30: Antigua Rivalidad

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El conejo caminaba con prisa por las calles de Nueva York, diciembre había comenzado hace no mucho, por lo cual la gente estaba afuera colgando los adornos navideños, a Usagi le pareció algo raro, en Neo Edo lo hacían un tanto diferente, pero al fin y al cabo, no eran las mismas ciudades

Llevaba puesto un suéter largo con una bufanda a rayas amarillas y rojas, algunas personas desconocidas se acercaban a él a preguntar si le gustaba algo llamado...¿Gary potah? Pero el conejo creyó que eran algunos comerciantes, por lo que a menudo negaba y se iba

Apresuró su paso, llendo de florería en florería, buscando el ramo perfecto para la gran noche que estaba planeando, definitivamente quería rosas, pero era difícil encontrar unas que les guste, cosa que ya le hacía impacientarse un toque, al mismo tiempo, estaba en llamada, hablando con los dueños de algunos restaurantes de Neo Edo, preguntando acerca de alguna reservación para el 24 de diciembre, pero todo estaba ocupado en ese día. Cortó la llamada, dando un respiro profundo lleno de cansancio por no encontrar un buen lugar

Bueno, otro fallido

Tachó en su libreta el nombre del restaurante, solo le quedaban 2 últimas opciones, después, en su celular buscó la siguiente florería, la cual quedaba lejos

Carajo—Maldeció por lo bajo, estaba listo para volver a empezar a caminar

15 minutos después llegó, con las piernas entumecidas, entró al local para observar las flores que se encontraba allí, buscando con la mirada mas que nada, rosas

El chico observó las flores con detención, quería darle un buen ramo a su pareja, por lo que se estaba tomando en serio la misión, caminó un poco más hasta que encontró la sección de rosas, se acercó para ver si eran perfectas como quería, hasta que sus ojos se posaron en un gran ramo de 100 rosas rojas, su cara se iluminó por completo, era exactamente lo que estaba buscando

¡Eureka!

Exclamó con emoción, encontró el ramo perfecto y era en definitivo, hermoso, ni siquiera vio el precio, lo tomó con el máximo cuidado posible para ir a pagarlo, más, sintió un choque en su lado derecho

—¡Auch! Lo siento mucho—A la velocidad de la luz, hizo una reverencia tradicional con quien sea que se había chocado, disculpándose en el proceso

Aún con las rosas en sus brazos, las cuales sujetaba con ambos brazos, al momento de mirar hacia arriba, lo que esperaba era un humano, pero en su lugar, estaba viendo a un hipopótamo

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Hypno no había salido mucho en el último tiempo, mas que para realizar uno que otro show en la ciudad oculta

El hipopótamo se dirigía a su florería favorita, mientras tarareaba una canción navideña. Este se encontraba vestido con un traje largo, muy elegante, en tonos negros y morados

Caminaba sin prisa, lo que parecía ir a total contrario que Nueva York. Si la ciudad solía ser poblada y rápida, en tiempos navideños lo era incluso el triple

Al llegar a su destino, entró y empezó a ojear algunas flores para su acto de aparición, eran fáciles de hacer aparecer y parecían atraer a la gente. Usualmente llevaba rosas, así que se dirigió hacia esa parte de la tienda

—¡Bingo!—Exclamó, en cuanto encontró lo que buscaba, por fin podría ir a descansar a su casa, hasta el show del siguiente día

Recogía el pequeño ramo de 20 flores, mientras seguía tarareando la música navideña y bailando un poco al son de esta. De pronto chocó con alguien, y oyó una disculpa proveniente del mismo

Digno de tíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora