Digno de tí

29: Deseo de navidad

(Segunda parte)

Sus palabras fueron arrebatadas, más en su mirada se reflejaban todos sus arduos e intensos sentimientos que explotaban dentro de si, los cuales eran contrastados con la inmensa sonrisa que cargaba en su mirada, incluso tocó sus labios tenuemente del solo recordar un poco ese dulce pero corto beso que se habían dado. Comía el tiramisú a la par que su mirada se alternaba en el plato con el dulce postre y los ojos de Yuichi, los cuales, por alguna razón motivo o circunstancia se veían preciosos está noche

Yuichi degustaba el postre con felicidad, sintiendo todos los dulces sabores en su boca, tenía los ojos cerrados, quería disfrutar ese pastel

—¡Mmh! Que delicia que es esto

Usagi solo pensaba en que el tiramisú debería estar en un estadio de postres, que quien fue la persona bendecida que inventó este postre, pero obvio, el tiramisú no puede ser el primero, tiene que ser francés, segundos; porque el primer puesto se lo lleva la chocotorta.

Por alguna razón, mirar al chico disfrutar con locura el delicioso pastel le hacía sentir una pesadez en su corazón, le parecía tan lindo a sus ojos, no podía quitarle la mirada de encima, y esta era una sonrisita estúpida

Donnie sentía como si debería hacer algo, pero sus palabras no salían de sí, abrió su boca, más nada salió de el, solo un agudo sonido que fue casi inaudible, pero seguramente sería percibido por el conejo y de solo pensarlo hizo que el sonrojo volviese a él, intentando olvidarlo comiendo con un poco de pastel

El agudo sonido distrajo al samurai de sus pensamientos, abriendo sus ojos para ver a Donnie, quien este también le estaba viendo

Pensó que quizá quería decir algo, pero siendo la pena ganando para no decir nada, así que decidió por esta vez no preguntarle acerca de eso, estaba emocionado por mostrarle la última parte de esta noche, el cual significaba abandonar el restaurante, pero sabría que valdría la pena. Terminó su porción, esperando que el ninja termine la suya

—¿Listo para lo último?

—¿Que más tienes planeado?

—Solo una última cosa, se que te gustará —Le pidió a su novio que lo espere en lo que cerraba el restaurante, dejándolo un momento a solas para terminar su postre

—Tu mandas—No tenía ni idea de lo que planeaba, pero aseguraría con su alma que lo iba a amar

Esperó pacientemente a que el chico cerrara todo el lugar, terminando su pastel y ayudándole a lavar su propio plato, primero son los modales obvio, y cuando el chico terminó salieron del lugar, hacia un frío de cojones y apenas sentirlo en su piel verde le hizo sentir un escalofrío por todo su cuerpo

Yuichi guió a Don por las calles de la ciudad, las cuales estaban vacías por la Nochebuena, todos estaban en su casa, disfrutando con sus familiares, a excepción de dos jóvenes, quienes caminaban tomados de la mano

—No está muy lejos, lo prometo—También prometía llevarlo a casa antes de la medianoche, eran las 11:15 por lo cual, tenía que darse prisa si querían verlo

Caminó a su lado mientras sus labios empezaban a temblar, estaba acostumbrado al frío por el intenso aire acondicionado de su cuarto y laboratorio, pero algo es aire artificial y otro es las brisas naturales, las cuales le encantaban, pero estaban en pleno invierno y, agrégale que el chico solo traía su camiseta morada y chaleco, no iba muy cubierto que digamos

Al estar en temperaturas bajas, el conejo podía sentir la mano de tres dedos temblando un poco, recordando al mismo tiempo que era una tortuga y que tiene sangre fría, así que le ofreció su abrigo, de todas formas, no hará mucho efecto en él, posándolo en sus hombros con una gentil sonrisa