Valyrian blood's

Capitulo cuatro

Las órdenes de su madre habían sido claras, su abuelo quería que la familia se una, sin ningún tipo de conflicto y para ello, su madre les había ordenado llevar algo verde para respetar los colores de la reina, los hermanos se encontraron en un conflicto porque realmente no tenían nada de ese color.

—No me parece justo, ellos no usarán los colores Targaryen ni Velaryon— Reclamó Jacaerys a su madre, Rhaenyra suspiro frustrada, sabía que no sería fácil que sus hijos llevasen algo que representa a los Hightower, ella misma estaba reacia a hacerlo, hasta que Daemon le dijo que podría usar la corona de oro y jade que él le regaló hace tiempo.

—Joffrey aceptó hacerlo niños, se que ustedes también podrán— dijo Rhaenyra tratando de tranquilizar a sus hijos.

—Joffrey acepto para no tener que quedarse encerrado, además ya no somos niños mamá, ya no tenemos doncellas cuidando de nosotros como Joff o los bebés, podemos decidir.— Esto no le hizo gracia a Joffrey pues el niño ya tenía trece onomásticos pero su madre aún se negaba a dejarlo sin compañía de un mayor.

—Me parece que Joffrey ya no debería tener una doncella cuidándolo— recalcó Lucerys, pero Rhaenyra no quiso hablar del tema concentrando su atención en lograr que sus hijos usarán por lo menos un broche o algo en tono neutral.

—Bien, no verde, pero al menos algo que no grite su casa de nacimiento, pueden ser tonos más neutros— sus hijos accedieron a llevar tonos en los que no se identifique su casa tan fácilmente.

Lucerys no estaba del todo feliz con su vestuario le parecía muy simple, pero todo sea por hacer feliz a su madre, Jacaerys tampoco se veía contento, Joffrey había hecho su mejor intento, pero su rostro denotaba su muy clara inconformidad por la ropa que llevaba.

Más tan solo de llegar la reina ya estaba parada con su familia esperándolos, se veía notablemente impresionada al ver que no llevaban sus colores habituales, luego de la princesa y la reina se saludasen con cortesía y ambas se sentarán, todos se acomodaron en sus respectivos lugares.

Lucerys se sentó a la derecha de Rhaena, quien estaba sentada a la derecha de Daemon, y este a su vez a la de madre, a su izquierda estaba Joffrey seguido de Baela y Jacaerys.

Joffrey miró a Lucerys y con la mirada le indicó que Aemond y Aegon parecían discutir acerca de algo y Helaena parecía entretenida jugando con algo entre sus manos, Lucerys le dijo a su hermano que no le tomara importancia.

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—¿Cómo se te ocurre hacer eso? La estas deshonrando, tienes que respetarla. No solo es tu esposa, es tu hermana y una princesa— Aegon se hizo el desinteresado.

—No me digas que debo hacer Aemond, es mi esposa no la tuya, deberías mirar más a tu prometido, además ya le pedí disculpas— Ninguno pudo seguir su conversación cuando las puertas se abrieron anunciando la llegada del rey y todos se levantaron.

La silla fue acomodada justo en medio de la reina y la princesa separando a ambas, Viserys respiró pesadamente antes de mirar a todos aquellos que se encontraban en la mesa.

—Que bueno es verlos esta noche— las palabras le salieron arrastradas y entrecortadas producto del esfuerzo que hacía por hablar — Juntos. —Terminó mirando a todos y a su nieto mayor frente a él.

—¿Una oración antes de empezar?— Alicent tomó la mano de Viserys antes de que este responda un simple "Si"

Daemon no pudo evitar negar con incredulidad, vio a Alicent unir sus manos, Rhaenyra igual que ella lo hizo aunque se abstuvo de cerrar los ojos, miró a sus hijastro y a sus hijas, Baela y Rhaena habían juntado sus manos y cerrado sus ojos, Lucerys tenía las manos juntas pero los ojos abiertos y tenía una clara inconformidad y confusión ante lo que pasaba, Jacaerys tenía las manos juntas y los ojos cerrados levemente, mientras que Joffrey ni se molestó en hacer algo.