extra I

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Habían pasado algunos meses desde la salida de Jisung y MinHo, ambos se habían vuelto mucho más cercanos con el paso de los meses.

Como Jisung había pensado en un inicio desde aquella noche en el parque, cayó nuevamente ante los pies de MinHo como lo había hecho hace años, pero esta vez era diferente. Había vuelto a enamorarse de MinHo, pero esta vez no era un amor platónico adolescente; era un sentimiento más maduro y consciente. Y en esta ocasión, Jisung estaba decidido a priorizar su amistad con MinHo, temiendo que sus sentimientos pudieran complicar o destruir la pequeña amistad que habían construido.

—Jisunggie —el nombrado se sobresaltó.

Al estar tan metido en sus pensamientos, se había olvidado completamente de la presencia de MinHo. Este último se encontraba descansando en el hombro del rubio.

—¿Ya terminaste? —habló nuevamente el pelimorado.

Jisung negó, lo que hizo que MinHo volviera a dormir. El menor de ambos sonrió al ver la acción del mayor, para luego seguir leyendo, esta vez esperando no distraerse nuevamente en sus pensamientos.

Media hora más tarde, Jisung terminó de leer su libro, cerrándolo inmediatamente cuando lo acabó. Trató de acomodar sus cosas con cuidado de no despertar al mayor. Supo que había fallado cuando sintió cómo le agarraron de la cintura. Volteó para ver al mayor encontrándolo aún con los ojos cerrados. Rápido, Jisung se dio cuenta de que este estaba fingiendo.

—Ya despertaste, ¿no? —se escuchó una risita por parte del pelimorado.

—Desperté hace como 10 minutos —habló acomodándose nuevamente en el hombro de Jisung.

—¿Quieres ir a almorzar? Tengo hambre —el rubio se separó del mayor; este último bufó por aquella acción.

—Está bien, vamos —se paró de la banca recogiendo sus cosas y las del rubio para después agarrar su mano y empezar a caminar.



[...]


Los planes iniciales habían cambiado. Originalmente solo iban a almorzar solo ellos dos, pero las cosas cambiaron rápidamente cuando Jeongin, Felix y Changbin, aunque este último parecía que lo habían traído a la fuerza, se unieron inesperadamente. Los dos estaban caminando hacia la cafetería de la universidad cuando escucharon el grito de Jeongin, quien se acercó junto a Changbin.

—¡Hey, chicos! —saludó Jeongin sonriendo.

Desde ese momento, MinHo y Jisung no pudieron escapar de ellos. Al final, tuvieron que almorzar todos juntos. Mientras se sentaban y decidían qué iban a pedir, tras un juego de piedra, papel o tijera, el cual MinHo perdió, este fue a pedir la comida.

Apenas el pelimorado se fue, Jisung se dio cuenta de las verdaderas intenciones de Felix y Jeongin.

—¿Qué es lo que quieren? —preguntó Jisung, sospechando de sus miradas cómplices.

—Solo queremos almorzar con nuestro queridísimo amigo, ¿verdad Changbin? —respondió Jeongin, mirando al pelinegro esperando su aprobación.

—Eso ni siquiera te lo crees tú, Innie —murmuró este, mientras que Jisung solo se rió.

—¿Entonces? —preguntó nuevamente Jisung, esperando que sus amigos hablaran.

—Está bien —Felix tomó la palabra, mirando a Changbin con una sonrisa de complicidad—. Changbin, comienza.

𝐧𝐨𝐭𝐞𝐬 (𝐦𝐢𝐧𝐬𝐮𝐧𝐠) [EN EDICIÓN ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora