Yo no quería nada de todo esto, y ya me había dado por vencido con el amor. Pero tu nombre me persiguió y reapareció de repente. Reapareció de repente e hizo latir mi corazón a cien mil por hora, como reclamando lo que era suyo pero que decidí quita...
Yo no quería nada de todo esto, y ya me había dado por vencido con el amor. Pero tu nombre me persiguió y reapareció de repente. Reapareció de repente e hizo latir mi corazón a cien mil por hora, como reclamando lo que era suyo pero que decidí quitarle.
Se lo devolví. Me dio miedo pero estando a 1615 km de mi, me hiciste sentir amada, deseada, querida, calmaste mi corazon pero me enseñaste a amarme y a crecer. Al principio tenía miedo, no quería, no sabía lo que pasaría si le dejara venir y poner lo que estaba prohibido en mi corazón. Pero hasta ahora no me he arrepentido, consideraré que el destino así lo quiso.
Tú, yo y el destino es una historia que busca contar el progreso de un amor que se va construyendo a distancia y luego va creciendo hasta volverse intenso, indestructible. Dos almas se encuentran a miles de kilómetros de distancia pero todo esto se vuelve mágico y especial. El amor encontró otra definición al conocer a estos dos, ni siquiera cupido se lo esperaba.
Capitúlo 1: no me esperaba encontrar tu nombre
Era un día de los más normales. Nada especial y otra vez me pegaba este aburrimiento interminable. Me encontraba con las chicas en el patio durante el recreo, y lo peor era tener que venir a diario a escuchar este mismo refrán incambiable.
Y ya te escribió Teo, sí me contestó. Él es muy genial la verdad. Es amable, tierno, no sé. Y que te dijo Sam.
No sé, Sam se demora mucho en contestar y es aburrido la verdad. Creo que voy a dejar de escribirle.
No puedo creer que hace tan solo 3 meses yo era exactamente igual. Parece una necesidad injustificable por encontrar a alguien y no estar solas. Buscan por todo lado. Esto ya no es lo mío, me rindo con el amor, y sobre todo estas estupideces de buscarlo por estos medios. Yo sola estoy mejor.
Pronto me harto de todo esto y decido levantarme para ir a tomar aire, a ver si logro cambiarme las ideas, salgo caminando con los audífonos puestos, me dirijo a la biblioteca a ver si algo llama mi atención y me pasa el aburrimiento y ese cansancio a vivir que no me deja respirar.
En la biblioteca me topo con el especial del momento, como saber si estás en una relación tóxica. Y en el rincón alcanzo a ver a Mateo haciéndome señas para que vaya en su dirección, ni siquiera tengo que ir para saber lo que quiere quiere consejos de amor.
Y esa soy yo, me llaman Michy, doy consejos, para ligar, enamorar, hacer que se queden y todo sin amarre. Te volverás irresistible, lo que todos desean, el problema en todo esto soy yo.
Y no, no es que yo sea la rara de la historia, con quién no funciona el truco pero si lo puede enseñar, es que no entiendo porque funciona conmigo.
El amor y yo hemos sido enemigos desde la primera vez que nos hemos topado, nunca he sentido un amor realmente profundo, al menos no desde que aceptó recordar, nunca me han roto el corazón, no tengo miedo de lanzarme porque no siento nada. Me gusta vestirme bien por mi pero me importa llamar la atención y me fastidian los piropos que me tiran por la calle. Ser el centro de atención de tantos es aburrido y los pocos que pude conocer en individuales me aburren aún más. Para hacer corto lo único que de verdad me importa en esta vida es estar bien conmigo misma, estar en mi compañía, y seguir con la bella relación que entretengo con mi cama, mi compu y la música.
Igualmente me dirijo hacia donde está Mateo, me pregunta y me cuenta de la misma chica, no se atreve a hablarle pero quiere ¿, y yo ya me cansé de decirle que se lanze y que sea natural y que si de eso no sale nada es que no era la persona o el momento correcto, pero él no me hace caso. Y para ser sincera no tenía esperanzas de que lo hiciera.
Sonó la campana, rescatándome de tener que seguir aguantando otro día más de locos que solo hablan del amor. Ya me cansé de repetirles que por más que mis consejos les resulten útiles no entiendo ni 8 de todo lo que me dicen, porque no sé lo que se siente estar enamorada pero no me hacen caso. Dos horas de filosofía, tres de deporte y se acaba mi sufrir al menos por hoy. Mañana ya será día nuevo y lo mejor es que estaré de vacaciones.
Por la noche llego a mi casa, me estaba alistando para irse a dormir pero como siempre estaba desperdiciando unos minutos en insta antes, entre tanto me sale en recomendaciones una chica de mi antiguo colegio, este de antes que me mudara a este país, abrió su página por curiosidad y por alguna razón una foto que reconozco aparece entre todo esto, estabas etiquetado, Kaï 🖤.
Reconocería este nombre dónde fuera, jamás lo pude olvidar. Volviste a mí, aunque debes haberme olvidado. Igualmente la duda me invade, ¿Qué pasará si te escribo? ¿Será que ya estás con alguien más? Cinco años es mucho tiempo...
No lo pienso y ya estoy escribiéndote un mensaje
Hola, Cómo estás?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
