El hijo mayor de los Kamado era increíblemente lindo y amable, todos lo sabían, nadie imaginaria que tal bondad podría atraer un peligro y maldad abismales, ¿quién diría que tener al yakuza más peligroso, vil y cruel cortejandote y deseándote sería...
Tanjiro estaba en el cuarto que compartía con Giyuu, no estaba precisamente de buen humor, su semana lunar estaba a minutos de acabarse, y su celo a minutos de comenzar, realmente no le importaba, solo pensaba algunas cosas
Giyuu: ¿Que tienes belleza? Tanjiro: Nada, déjame en paz Giyuu: ¿Seguro que no es nada? Tanjiro: Quiero cachorros Giyuu: ¿Ahora? Tanjiro: Sí, ¡Ahora! Giyuu: Vamos cariño, no te alteres, tenemos un mes Tanjiro: ¡¡Quiero cachorros!! ¡¡¡Los quiero ahora!!! Giyuu: Cálmate, ahora no se pu- Tanjiro: ¡¡¡Los quiero ahora!!! ¡¡Ahora!! ¡¡Ahora!! ¡¡Ahora!! Giyuu: ¡Es que ahora no puedo! Tengo cosas que hacer Tanjiro: Emborracharte y apostar con tus amigos en el sótano Giyuu: Te daré cualquier cosa, pero déjame que lo haga Tanjiro: Dile a tus empleados que vayan a casa de mis padres y me traigan mi uniforme, mañana en la mañana me llevarás a la escuela Giyuu: Todo menos eso Tanjiro: En ese caso...... ¡¡Quiero cachorros!! ¡¡Ahora!! ¡¡¡Los quiero ahora!!! ¡¡Ahora!! ¡¡Ahora!!¡¡Ahora!! Giyuu: ¡Bien! Irán por tu uniforme y mañana en la mañana te llevaré a la escuela Tanjiro: Yay Giyuu: Te gustaría venir a apostar conmigo
Se escuchaba firme
Tanjiro: ¿Me lo dices o me lo preguntas? Giyuu: Vendrás conmigo
Tanjiro se levantó de la cama y se acercó a Giyuu, se encaminaron a otra habitación, bajaron unas escaleras y llegaron al sótano, había varios hombres, todos alfas o betas, lo miraron con curiosidad
Sabito: Mmmmm, ¿Ese es tu omega? Que interesante Giyuu: Ruedas los ojos o Ruedo tu cabeza por el suelo
Sabito y Giyuu rieron divertidos, solían molestarse así
Uzui: Que chico tan lindo, es casi tan extravagante como el mío, ¿Verdad, cariño? Zenitsu: Sí… claro
Tanjiro se alegro cuando vió a su amigo, pero no dijo nada, solo se abrazo al brazo de su alfa
Iguro: Ya me aburrí, apúrense, me estoy empezando a cansar
Hablo el beta, cansado y arto
Inozuke: Vamos Iguro, cálmate, ya casi empiezan, además, yo no tengo nada que hacer aquí, si alguien se va a quejar debería ser yo
Reclamo el omega
Sanemi: Ya tranquilos, ya vamos a empezar, si se portan bien quizás los premie está noche
Declaro en alfa, claramente era él quien mandaba en ese poliamor
Giyuu: Bien, cambio de planes, me siento generoso, ¿que tal si los omegas también juegan hoy?
Todos los alfas asintieron, contentos, ya querían ver a los omegas de los demás, Iguro solo quería jugar, de todas maneras su deuda la iba a pagar Sanemi
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