El hijo mayor de los Kamado era increíblemente lindo y amable, todos lo sabían, nadie imaginaria que tal bondad podría atraer un peligro y maldad abismales, ¿quién diría que tener al yakuza más peligroso, vil y cruel cortejandote y deseándote sería...
Tanjiro se volvió a dormir con la maldita lencería, estaba intentado olvidarse de la vergüenza que acababa de pasar, a los pocos minutos se quedó dormido, no sabía cuánto tiempo había pasado cuando uno de los empleados de Giyuu lo fue a despertar
Disculpe, despierte Tanjiro: Uhmm
Tanjiro no quería despertarse, estaba muy cómodo, le tocaron el hombro, la cabeza, hasta que le jalaron las orejas
Tanjiro: ¡Ay! Pues despiertese
Era una chica, una omega, bastante linda la verdad, el cabello negro, sus ojos rosas con un toque lila
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Kanao; es un placer, mi nombre es Kanao Tsuyuri, el jefe me mandó a buscarte Tanjiro: Mmm tengo sueño
El pelirrojo se negaba a levantarse
Kanao: Es importante, por favor, debe levantarse, es importante Tanjiro: Pero me da flojera buscar que ponerme Kanao: No será necesario, el jefe ya le mando lo que se va a poner
Dijo mientras extendía un kimono color negro con un obi dorado, detalles rojos y algunas flores
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No muy vistoso a ojos de Tanjiro, pero si le parecía elegante y no solo eso, estaba hecho de seda, le pidió a la omega salir para cambiarse ella obedeció y Tanjiro se levantó de mala gana, no se quería despertar, no se quería levantar y definitivamente no quería estar en una de las juntas de mafiosos de Giyuu, se puso el kimono, batallo un poco con el obi pero se lo pudo poner, junto con el kimono estaba un collar
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