Capitulo 20

547 41 7
                                    

Todo el día en ese Maldito trabajo de planeación para la boda, fue lo mismo que el día anterior, la diferencia es que ese día no hubo tiempo ni siquiera de comer un puto chicle, Tanjiro estaba cansado, el obi de nuevo le apretaba el vientre, se veía incómodo, Giyuu se veía un poco preocupado, por el amor de Dios, ese omega lo había ablandado, trataba de convencer a Muzan y a Tanjiro de que el pelirrojo debía ir a descansar, Muzan estaba de acuerdo, pero Tanjiro no quería, para ser sincero, al pelirrojo no le importaba lo que pasará con sus cachorros, si hacía y protegía el nido sería por instinto, no le importaba, no entendía por qué a un par de mafiosos les importaban un bebé que aún no nacía, era una estupidez, al final se resignó, se dirigió a la sala y se sentó, a los pocos minutos Kanao se acercó con una bandeja

Todo el día en ese Maldito trabajo de planeación para la boda, fue lo mismo que el día anterior, la diferencia es que ese día no hubo tiempo ni siquiera de comer un puto chicle, Tanjiro estaba cansado, el obi de nuevo le apretaba el vientre, se ve...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Kanao: Debe tener hambre, debería comer algo

Dijo con un tono de voz neutral y su rostro serio, parecía molesta, el Omega no le tomo importancia, agradeció y en cuanto la otra Omega se retiró él tomó la bandeja y tiro la comida a la basura

Tanjiro: ¡Maldita perra! DE JA DE INTENTAR ENVENENARME

Gritó, dejo la bandeja en la mesita de la sala, estando apunto de irse vio a una hermanas “mariposa” como las conocían en ese mundo de mierda llamado mafia

Ara ara, Kanao, esto no se hace, si vas a envenenar a alguien debes hacerlo bien
Kanao: ¡Cállate Kanae, ese omega solo sabré gritar órdenes, no hace nada, ya me tiene harta!
Kanae: Silencio, es el Omega del jefe, no me arriesgaré a arruinar todo por lo que he trabajado solo porque Kamado-Sama no te agrada, vuelve al trabajo
Kanao: Enseguida, Kanae nee-san

Mi yakuza personal Donde viven las historias. Descúbrelo ahora