Una semana después de haber sido seleccionados en Gryffindor, los hermanos se habían acostumbrado a los horarios escolares en Hogwarts, Giselle se había aprendido los nombres de sus profesores, sabia que su profesora de astronomía era Camil Fountain y que la señorita Tolle enseñaba defensa contra las artes oscuras, había otros profesores pero ella los reconocía con apodos, pero eran apodos inofensivos.
Hoy recibirían clase de vuelo en escobas con el señor Smith, pero tendrían que compartirla con los de Slytherin, no es que a los mellizos les molestara, pero a la mayoría de chicos de Gryffindor.... bueno solo no les gustaba la idea.
Giselle llego tarde a su clase, le habían cambiado el nombre desde hace mucho tiempo (a la clase, no a Giselle), en fin era por régimen del ministerio, en realidad a la niña no le importaba mucho si su clase se llamaba de esa forma o si se llamaba clase de rábanos voladores, de caballitos alados o mas bien pegasos, ella solo quería aprender a volar en una escoba, amaba el Quidditch, era su deporte favorito en todo el mundo, hoy seria la materia más fácil de la vida.
No era permitido para los estudiantes de primer año tener escobas, pero en casa Giselle y Seba poseían una propia, la de Giselle era un diseño echo exclusivamente para el tipo de jugador pequeño y veloz, ella jugaba de buscadora, como era lógico puesto que sus abuelos jugaron en esa posición, su hermano por otro lado se inclinaba mas a ser golpeador, tenía un talento natural al igual que sus tíos abuelos Fred y George, también conocidos como los gemelos mas traviesos de toda la historia en Hogwarts o al menos eso decía el espíritu molesto y burlón que arrojaba huevos y hacia travesuras en el colegió, Giselle olvidaba su nombre con frecuencia, ella era mala recordando nombres, pero era buena recordando caras.
En la semana que habían estado en Hogwarts Giselle había presentado problemas a la hora de dormir, por sus miedos y como su hermano y único apoyo en esa situación no estaba, la pequeña pelirroja tuvo que pedir consuelo a su amiga del tren, Grace Lomineti , Giselle también había notado que el nombre de Grace era fácil de aprender, lo cual significaba que en serio le agradaba.
Giselle sentía que se habían convertido en las mejores amigas, claro con solo una semana era imposible que esa relación de mejores amigas surgiera pero a los once años era común que se llevaran tan bien, además Giselle estaba segura de que su hermano estaba enamorado de Grace y que ella sentía lo mismo.
El señor Smith había dado la orden de no montar las escobas sin supervisión, aunque los mellizos sabían muy bien como montarlas, después de todo venían de una familia de excelentes jugadores de Quidditch, era de esperarse que supieran jugar a la perfección. -atención alumnos de primer año, pónganse a la par de sus escobas y digan ARRIBA!- todos los chicos de ambas casas (Gryffindor y Slytherin) repitieron lo que el señor Smith dijo, a continuación solo las escobas de Seba, Gissy y dos chicos de Slytherin se levantaron al instante, la de Grace salió volando inesperadamente por los aires, voló y voló, se le podía ver volando en círculos, el profesor Smith gritaba de aquí para allá como loco, Giselle tomo su escoba y patio el suelo con fuerza (sabia como ascender perfectamente), era veloz como un rayo llego en una fracción de segundo hacia donde la escoba voladora, la tomo del mango y trato de descender con rapidez, podía oír los gritos de sus compañeros, ella oyó claramente a su amiga Grace lamentándose y culpándose, la oía decir cosas como -Gissy, no te caigas, es mi culpa, soy una torpe insensata!- Giselle no veía bien que ocurría a su alrededor, se sentía muy mal todo le daba vueltas oía a los chicos de Slytherin decir una tonta canción que decía -Giselle Potter va a caer, no sabe volar, se va a lastimar y todos riendo estarán-Giselle no aguanto más se soltó de su escoba y sintió como caía en picada, el viento en su cara al caer, faltaba poco para golpearse directo con el suelo, no tenía fuerzas, no podría detener la caída y de pronto todo se puso negro.
La pequeña niña de ojos verdes escuchaba voces, sonaban como si hablaran a lo lejos, pero sabía que estaban cerca, tal vez solo a unos centímetros de distancia, oía a su hermano preocupado que decía-Gissy, Giselle deepierta, hermana no te preocupes te llevaremos a la enfermería-Giselle trato de no sucumbir al cansancio, tambien oía a Grace que repetía-lo siento tanto, amiga lo lamento es mi culpa, no quería que la escoba volara tan lejos y mucho menos que te pasara este accidente por tratar de traerla, lo siento-Gissy trataba de decir que no importaba, que no era culpa de nadie solo de ella y su torpeza, pero no salían palabras de su boca.
Despertó en un lugar extraño había una cama y bueno olía a medicina era raro no podía ver bien estaba un poco borroso, finalmente fijo la vista hacia los lados y vio unas cortinas blancas, de la nada apareció una mujer robusta vestida de ropa de hace siglos o al menos eso pensaba Giselle, la pequeña intento levantarse, no sabía cuanto había estado ahí, estaba a punto de ponerse en pie, cuando de pronto PUUUFFF cayó de nuevo en la camilla, no habia notado que estaba en una enfermería hasta que la mujer se acercó y le dijo despreocupada -niña ni se te ocurrirá tratar de irte, aun estas débil, no tienes fuerzas ni para hablar, así que mejor vuelve a la cama, tu hermano vendrá en cualquier momento y te explicara lo que sucede- Giselle no entendía de que hablaaba la señora, ni sabía por que estaba en la enfermería,mucho menos sabía cuanto tiempo llevaba ahí, lo que si sabía era que no fue por pura coincidencia, ella jamas se habia caido de la escoba desde los cuatro años, así que era muy extraño que la escoba de Grace saliera volando y que Giselle fuese derribada de esa forma tan sospechosa.
Tres horas mas tarde Giselle vio a su hermano entrar por la puerta de la enfermería y diciendo alegremente -Gissy! Estas despierta, te traje esto, papá y los abuelos te envian estas golosinas y nuestra vecina Millie Roftings te envia pastel de chispas de colores explosivos- la niña lo miraba desconcertada, ahora si que no entendía nada, por que le habian enviado todo eso? -Gissy, deja de verme así-la pequeña reaccionó -por que me mandaron estas cosas Seba?-su hermano le explico todo, despues de la caida la niña entro en una especie de sueño mágico, era como entrar en coma, lo cierto era que no a todos los magos les sucedía, era muy extraño, lo cual indicaba que se trataba de un mago muy pero muy poderoso que tenía la capacidad de auto protegerse cayendo en un sueño magico que curaba las heridas y lo ponia fuera de peligro, Giselle no podía crerlo Seba le informo que paso cinco días dormida, así que cuando despertó todos enviaron golosinas y ese tipo de cosas, como Giselle sabía que lo que sucedió era un secreto lo lógico era que todo Hogwarts se habia enterado, se paso la tarde poniendose al dia con su hermano, comiendo golosinas y contando chistes, al rato llego Grace lamentándose con los ojos llenos de lágrimas y diciendo- gracias al cielo estas bien, no podria perdonarme si no hubieras despertado-Giselle le sonrió tiernamente y le dijo - Grace, no fue tu culpa, no fue culpa de nadie, todo está bien entendido?- Grace asintió y le dio un abrazo, al cabo de una media hora la enfermera anuncio que se había acabado la hora de visitas y que era hora de marcharse, los tres amigos se despidieron.
Giselle se preparo para dormir, aun pensando en su extraña condición auto protectora, era lo mas raro que le había pasado en especial por que siempre algo extraño ocurría a su alrededor, eso siempre la fastidiaba de cierta forma sobretodo por su torpeza de nacimiento, pero esto era diferente, esto sobrepasaba todo lo que le había pasado,una vez una señora de un solo ojo y dientes podridos le advirtió que ella tendría una mala noche, al llegar a casa no durmió nada hubo rayeria toda la noche, pero esto que paso con la escoba era demaciado sospechoso incluso para alguien cono Giselle, debia descubrir quién o que estaba detrás de su caída.
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Una nueva historia en Hogwarts.
FanfictionEste es un nuevo comienzo para Hogwarts, nuevos alumnos, nuevos profesores, nuevas travesuras y sobretodo nuevas aventuras, conoce a los nietos de Harry Potter y sus aventuras maravillosas por los corredores del castillo.