Una nueva historia en Hogwarts.

La extraña criatura...

Ya era tarde, la pequeña, intrépida y valiente Giselle lo sabía, pero eso no la detendría de ver de cerca a esa fantástica criatura que caminaba sigilosamente con un leve sonido que anunciaba vagamente su presencia, sin alarmar a nadie, solo a esa pequeña curiosa con poca memoria y de personalidad ruda pero tierna a la vez.

-Grace, Gracie, amiga despierta ven vamos, esto te encantara, vamos corre o te lo perderás, Grace, ven ya deja de dormir, abre los ojos y ven de una vez-decía en susurros la chica a su amiga evidentemente dormida-Seba está aquí...y tú estás babeando..no querrás que te vea así-solo esas palabras hicieron que la chica alta que dormía junto a la cama de Gissy, se levantara de sopetón-Se..Seb..Seba ¿aquí?, ¿dónde está?-la pelirroja trato de no estallar en risas, lo cual era muy difícil al ver a Grace de esa manera, Gissy no se lo podía creer era, tan divertido, luego recordó el motivo de por qué la había despertado en primer lugar.

-¿por qué me levantaste? Y tú me..mentiste, Seba no está aquí-dijo al fin la chica de cabello despeinado y un poquito babeado, Gissy pudo notar a pesar de la oscuridad un leve rubor pintado en las mejillas de su amiga-lo lamentó! Pero si vienes ya quizá lo veas, corre, camina muy lento, es...es...hermoso, no te lo puedes perder- Grace se levantó de su cama y se acercó a la ventana, allí había un hermoso unicornio caminando como si no hubiese algo mejor que hacer, posiblemente no tenía ni idea de que un par de niñas de primer año lo observaban de una forma encantadora, admirando su belleza y esplendor, giro un segundo la cabeza en dirección hacia la ventana, Gissy juro que las veía o que sabía que lo observaban y entonces inclinó la cabeza en forma de reverencia y se marchó al bosque prohibido.
-¿eso era?-inquirió Grace-un unicornio-dijo Gissy con un tono de misterio, Grace sonrió y se dirigió a su cama, la otra pequeña no se movió, trataba de ver al unicornio pero era imposible, el frondoso follaje del bosque lo camuflaba, aunque se lo pensó dos veces ¿había sido todo aquello real o solo era un sueño?
Tal ve se había quedado dormida mientras veía por la ventana y soñó todo, el unicornio, Grace viendo tal criatura con ella y la reverencia, quizá todo era un sueño, tal vez estar en Hogwarts también era un sueño.

De pronto vio que se asomaba una luz entre las montañas, no sabía en qué momento, pero sabía que estaba amaneciendo y que no había dormido nada-nox-apago su varita, su bella varita, comenzó a admirarla un rato más, con su esplendor, era preciosa, ella la amaba era....-buen día Gissy-su amiga Grace la devolvía a la realidad, la pelirroja la miro detenidamente y le dijo en voz baja-¿lo que vimos, digo si lo vimos no?-la alta chica asintió lentamente.

Las chicas tenían día libre, Giselle seguía desanimada por no ir con nadie al baile, el cual, tenía lugar en tan solo dos días, en los que Gissy sabía que no conseguiría pareja, lo cual la desanimaba, pero gracias a Grace, que encontró la distracción perfecta, pudo dejar de pensar en eso de el baile. Se dirigieron hacia la biblioteca, a pesar de ser distraída a Giselle le encantaba leer, era algo increíble, así que por supuesto ella y Grace fueron a investigar sobre unicornios, tal vez para entretenerse o quizá por qué no tenían muchas cosas que hacer, no eran "populares" y Gissy era algo "irritante" o eso habían dicho dos chicas de Slytherin.

Seba por otro lado tenía muchos amigos y era conocido por casi todos, claro solo bastaba ser un Potter, pero la reputación se ganaba entre los estudiantes, Gissy no tenía reputación, ella solo era una Potter más y Grace era tímida así que no le afectaba mucho.

-Aquí hay un libro prometedor Grace-dijo Gissy -mm si claro... Oye Seba no ha venido a hablar más con..bueno ya sabes el es....y yo...- apagó su voz triste y se enfocó en uno de los libros que tenía en frente -quizá solo este un poco ocupado, siempre ha sido así-dijo Gissy para animarla, Grace asintió y continuó con su libro (que leía de verdad, al menos ahora).

Al cabo de una hora y cientos de libros sobre criaturas mágicas, ambas niñas estaban agotadas, querían aire fresco, oler las flores, encontrar duendecillos y juguetear con las lechuzas..lechuza..-PLUME!!- dijo Giselle, todos voltearon a verla, se puso roja como un tomate, tomó a Grace del brazo y salieron corriendo de allí, dejando todos los libros tirados y sin ordenar, podían oír las risas de los alumnos de Hogwarts incluso si nadie se estaba riendo y eso molestaba a Giselle mucho, Grace, solo estaba apenada por su amiga, su torpe pero valiente amiga a la cual estimaba muchísimo- mi lechuza se llama Plume, y la usaré para hablar con mi abuelo, así le preguntaremos sobre los unicornios- dijo la pequeña después de un incómodo silencio mientras subían la torre donde se encontraban las lechuzas, todas ellas-mmm ya veo tu abuelo, el Sr. Harry Potter, es muy sabio en este tipo de temas-comentó Grace-si, pero no creas que lo que pasó con Voldemort fue por fama y dinero-respondió Gissy, su amiga se estremeció de pies a cabeza al oír ese nombre-bueno...jamás lo había pensado, nosotros lo respetamos mucho en mi familia, le debemos todo a tu abuelo-dijo un tanto apenada,Giselle permaneció en silencio, hasta que se topó con una chica que no le agradaba mucho.