Capítulo 1: El heredero del sol y de la luna.

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El amor está coloreado de rojo como una rosa. Algún día se marchitará y caerá como pétalos.

-"¿Qué es el amor, madre?"-El pequeño príncipe preguntó mientras recargaba su cabeza sobre el regazo de la mujer.

Ella sonrió dulcemente y dejó de lado el pañuelo que estaba bordando para acariciar el cabello de su hijo.

-"Es una buena pregunta"-su expresión cariñosa se volvió pensativa -"Aunque también es muy compleja, no es fácil de encontrar un sólo significado para el amor"-hundió sus dedos en el cabello del niño y dibujó círculos en el cuero cabelludo -"Pero si tuviera que definirlo, diría que el amor es algo cálido que te envuelve y hace sentir seguro"-concluyó y luego miró a su hijo con curiosidad -"¿Por qué la duda mi dulce niño? ¿Hay alguien que ha despertado tu interés?"-su voz melodiosa estaba llena de intriga.

Su hijo negó con la cabeza suavemente -"No es así, madre"-dijo solemnemente y la reina se sintió ligeramente decepcionada, pensó que quizás su pequeño se había interesado en algo más que en sus viejos libros.

-"Solo estaba pensando en ello"-el niño continuó -"Creo que como el príncipe heredero debería conocer sobre todo lo que hay en el mundo, pero en la biblioteca del castillo no pude encontrar ningún libro que hablara sobre el amor, así que pensé que mi madre quién es una reina sabia podría responder mi pregunta"-dijo suavemente.

Su madre sonrió conmovida y enderezó a su hijo para que se sentara -"¿Fue mi respuesta satisfactoria para ti?".

El niño se mantuvo callado y desvío la mirada, no estaba seguro, parecía una buena respuesta pero aún no era suficiente, sentía que faltaba algo más en ella, más no quería entristecer a su madre, así que simplemente asintió en silencio.

Ella tomó suavemente su barbilla e hizo que la mirara a los ojos -"No pareces convencido"-dijo con una sonrisa cómplice y el príncipe enrojeció por la vergüenza al ser atrapado mintiendo, que impropio del heredero de la corona.

La reina rió como si leyera los pensamientos de su hijo -"Está bien, Nunu"-ella lo llamó con ese tierno nombre que usaba cuando estaban a solas y no tenían que mostrar la perfecta imagen del imperio, cuando simplemente eran madre e hijo -"Me parece acertado que no estés convencido con mi respuesta, porque debes ser tú quien la construya con el tiempo"-pasó unos mechones de cabello detrás de la oreja del príncipe -"Y algún día encontrarás a la persona que te enseñe el significado del amor, entonces lo sabrás"-prometió.

-"Madre"-susurró -"¿Es mi padre quién te hace sentir cálida y segura?"-la pregunta fue hecha con la inocencia que sólo un niño puede ofrecer, pero la reina lo sintió como una puñalada directa a su corazón.
La sonrisa de la mujer vaciló brevemente y desvió la mirada para tratar de ocultar la evidente mentira que estaba a punto de salir de sus labios. Ojalá Dios la perdone por la blasfemia que cometió cuando la imagen de un hombre diferente al rey atravesó por su mente al querer responder la pregunta de su amado hijo.

-"Sí..."-mintió -"¿Quién más me habría enseñado lo que es amar si no es tu padre?"-sus ojos brillaron con una ligera tristeza y luego regresó la mirada hacia el niño -"¿Y tú, hijo mío?"-desvió la atención de ella hacia el otro -"¿Te has sentido así con alguna persona?"

El príncipe no pareció notar el conflicto interno de su madre, guardó silencio un momento pensando en la pregunta de la reina y mordió su mejilla por dentro buscando una respuesta, y finalmente, llegó a una conclusión.

-"Sí"-susurró -"Me siento así cuando estoy contigo, madre. ¿Eso significa que hay amor entre nosotros?"-sus ojos brillaron ante la revelación.

La reina rió suavemente, acercó al niño y lo envolvió en un abrazo colocando la mejilla del príncipe en su pecho.

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