Bloom

Capítulo 3: Promete que no te enamorarás.

-"Siento que moriré derretido a este paso"-Eunwoo se quejó mientras secaba el sudor que escurría de su frente. El verano era menos abrazador que en su reino, pero no dejaba de ser poco tolerable -"¿Aún no hemos llegado a la cascada?"-se dirigió a Bin que caminaba frente a él con paso firme y tampoco se veía mejor lidiando con el bochornoso clima.

-"Estamos cerca"-respondió el segundo príncipe sin fuerzas, no queriendo gastar su aliento en palabras.

Eunwoo no dijo más, había escuchado que una actitud quejumbrosa en momentos adversos solo empeoraba la situación, así que fue paciente y siguió avanzando con su compañero de viaje.

El sonido del agua cayendo con fuerza levantó su ánimo después de unos cuántos tramos más recorridos, Bin no había mentido, estaban cerca de la cascada y pronto podrían refrescarse en las aguas cristalinas del reino. Eunwoo hubiera preferido visitar el lago para ahorrarse la larga caminata, pero Bin había dicho que corrían el riesgo de ser descubiertos dado que las personas lo visitaban con frecuencia durante el verano, si querían ir ahí lo mejor era hacerlo por la noche. Así que al final habían optado por avanzar montaña arriba para evitar problemas.

La brisa fresca lo golpeó poco después y la cascada se mostró frente a ellos como un oasis en el desierto. Eunwoo sacó sus botas, camisa y pantalones de manera apresurada y corrió directamente al agua para sumergirse en ella, suspiró lleno de alivio cuando la sensación fría cubrió su cuerpo.

Escuchó la pequeña risa de Bin sobre el sonido de la cascada y dirigió su mirada hacia el menor de manera automática. El segundo príncipe tenía una expresión divertida y a diferencia de Eunwoo sacaba sus ropas más lentamente y con paciencia.

Eunwoo se obligó así mismo a apartar la mirada cuando la camisa de Bin estuvo fuera y su estómago comenzó a hormiguear de forma extraña al ver la piel blanca expuesta. Se dirigió hasta la cascada para colocarse debajo de ella y cerró los ojos dejando que la sensación del agua cayendo sobre él lo distrajera de cualquier otro tipo de pensamiento.

Se escuchó un chapuzón cerca y supuso que Bin también había entrado por fin al agua. Oyó el sonido del chico nadando aquí y allá, pero Eunwoo permaneció con los ojos cerrados un poco más mientras intentaba olvidar la sensación que se despertó en él ante la piel desnuda de Bin.

¿Por qué estaba siendo así? Había visto a miles de sus hombres desnudarse durante los entrenamientos de las tardes cuando el calor se volvía abrumador, pero ahora le parecía tan íntimo y extraño ver a Bin en paños menores. ¿Era porque tenían poco tiempo de conocerse? ¿Aún no había suficiente confianza entre ellos?

"Que tontería", quiso convencerse, el pudor entre hombres no era algo que existiera, Bin no era una mujer para tener vergüenza por verlo abiertamente y él tampoco lo era para sentirse tímido ante un hombre semidesnudo.

Volvió a abrir los ojos con esa convicción y se arrepintió de inmediato tan pronto como miró al otro príncipe. Bin estaba recargado sobre una de las piedras del río, su espalda estaba arqueada sobre la piedra haciendo que su pecho estuviera totalmente expuesto a la luz del sol, la piel blanca parecía brillar ante los rayos y los cabellos plateados estaban pegados a su frente dándole un aspecto descuidado y vulnerable.

Eunwoo quiso cerrar los ojos una vez más, pero no quería seguir pensando que esto era raro, así que se armó de valor y salió de la cascada para nadar hacia Bin.

-"¿Es agradable tomar el sol así?"-preguntó casualmente cuando estuvo cerca y peinó su cabello húmedo hacia atrás para evitar que tapara sus ojos.

Bin no respondió, lo miró fijamente por un largo momento, como si estuviera hipnotizado y sus labios rosas se abrieron ligeramente.

-"¿Qué?"-Eunwoo ladeó la cabeza confundido ante expresión del otro chico -"¿Hay algo en mi cara?"-dijo preocupado mientras tocaba su rostro e internamente rezaba porque no fuera un insecto o algún bicho extraño.