Una vez en Barcelona y con el paso de los días, tía y sobrina visitaron la empresa y la casa donde vivían los padres de ella antes de irse a Portugal a trabajar, también fueron varias veces a centros comerciales a comprar material escolar y a ver películas. En casa, Helena acababa de terminar de escribir un homenaje a sus padres, y le dio a su tía un pendrive con la música que se iba a escuchar en el funeral, su tía metió el pendrive en el bolso y subieron al coche donde irían a la iglesia. Durante el trayecto a la iglesia, Francisca dijo que habría amigos, familiares e invitados. Una vez que el coche se detuvo y salieron de él, Francisca entregó el pendrive a un miembro del personal para que lo proyectara en la iglesia. Ambos estaban listos, comenzó la canción (que contenía fotos de ambos desde que eran adolescentes y con Helena) y ambos entraron en la iglesia.
Ya sentados en primera fila y al lado de Francisca estaba Eli (tía de Helena) sus primas Alexia y Alba (primas de Helena), familiares, amigos, al otro lado estaban sentados los representantes del gobierno catalán español, de las federaciones portuguesa y española de los clubes Benfica y Barcelona, algunos compañeros de Helena en el Benfica y en el nuevo club Barcelona, de la universidad, el sacerdote dio inicio a la ceremonia.
Padre: En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Todos:Amén.
Padre: Estamos aquí reunidos no para despedirnos, estamos aquí para celebrar a Ramón Segura Santos y Joana Santos, los padres de Helena. Fueron traídos a esta tierra, para tener una vida feliz, para ser felices, para tener una familia que los apoyara y que en este momento está apoyando a su hija Helena. Helena (a lo que ella miró al sacerdote, con lágrimas cayendo), yo a tu edad, antes de ser ordenado sacerdote, también tuve que planear e ir al funeral de mis padres a los 20 años, tuve el apoyo de toda la familia y desconocidos, sé lo que estás pensando, sintiendo, pero te digo que ellos te quisieron, te querrán y que seguro, en tu vida lejana, te cuidarán hasta el final.En la biblia, en los Corintios dice: "Como un padre se compadece de sus hijos, así el Señor se compadece de los que le temen; porque él sabe de qué estamos hechos; se acuerda de que somos polvo" (Sal 103:13-14), ahora le pido a Helena unas palabras de agradecimiento.
Helena se levantó y besó a su tía en la frente, tomó aire y se dirigió al micrófono para hablar.
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Hermanas Separadas
Teen FictionEl 5 de febrero de 1998, Alexia, de 3 años, estaba esperando a su nueva hermana y sus padres, pero cuando se abrió la puerta, el mundo para Alexia y su familia cambiaría para siempre. Pero 22 años después las hermanas se volverían a encontrar. ¿Cómo...