Capitulo 30 - Crisis

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Cuando llegaron a Madrid (España), tras el aterrizaje del avión, las jugadoras españolas con sus familias y cuerpo técnico descendieron las escaleras y sólo se hicieron una foto las campeonas de España, el cuerpo técnico y su presidente Luis Rubiales. Después de hacerse varias fotos, todos se dirigieron al autobús donde les llevarían a un escenario en el que les esperaban miles de personas.

Aproximadamente una hora después, el autobús paró, todos bajaron del autobús y les dieron camisetas con el título "¡CAMPEONES DEL MUNDO 2023!", mientras Helena se dirigía a un hotel donde tomó 4 pastillas. Esa noche, Helena tuvo varios ataques epilépticos y de pánico y sólo consiguió dormirse a las 5 de la mañana. Al día siguiente, Helena se despertó y fue a ducharse, sólo para ver lo siguiente en su móvil.

Después de ver esto, Helena fue a desayunar y vio en su teléfono móvil que dos guardias de seguridad estarían siempre con ella (un mensaje de su tía). Por la tarde, fue a visitar algunos museos de Madrid, pero recibió una notificación que decía lo siguiente:

La Marca: La Federación Española de Fútbol estudia suspender indefinidamente a la futbolista portuguesa del FC Barcelona Helena por agresión durante la entrega de premios.

SkyNews: La Federación Española suspenderá a la jugadora Helena.

Helena leyó los artículos más de una vez hasta que su teléfono vibró y vio quién la llamaba y contestó la llamada.

Helena: Sí.

?: Buenas tardes sobrina, ¿cómo estás?

Helena: Buena pregunta, tía, ¿cómo estoy?

Francisca: Sí, ¿cómo estás?

Helena: Mira los artículos y las noticias, seguro que puede ser verdad.

Francisca: No sé qué decir, pero si hacen eso, no serás sólo tú, Helena, serán más chicas, sobre todo Jennifer Hermoso, la novia de tu hermana, no sé dónde están, si en Madrid o no, pero va a explotar.

Helena: ¿Qué quieres que haga?

Francisca: Que vengas a Barcelona y luego ya veremos qué pasa, vale.

Helena: Vale.

Francisca: Mi jet privado ya está de camino al aeropuerto de Madrid, tu vuelo es a las 6 de la tarde.

Helena: Vale, adiós.

Helena colgó la llamada y junto con los dos guardias de seguridad volvió al hotel, donde ya la esperaban los periodistas para que explicara lo que había pasado entre ella y Rubiales. De vuelta a su habitación, Helena se duchó, se vistió y atendió otra llamada.

Helena: Sí

?: Helena, es tu amiga Fátima.

Helena: Hola Fátima, ¿cómo estás?

Fátima: Estoy bien, pero te pregunto a ti, amiga, cómo estás.

Helena: Creo que ya sabes lo que pasa, probablemente me suspendan por no sé cuánto tiempo, puede que ni juegue, eso es lo que me estresa, lo que me dijo fueron cosas que no se deben decir a nadie, ¿sabes?

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