Hermanas Separadas

Capítulo 4 - Helena

22 años más tarde, Helena, estudia en la Universidad de Lisboa en el curso de Deportes (ya en su último año), y actualmente juega para el Benfica desde que tenía 16 años, donde tiene 120 partidos 50 goles marcados 40 asistencias con 6 campeonatos portugueses 4 copas portuguesas y 2 copas de la liga y 110 partidos para el equipo nacional y 40 goles marcados y 20 asistencias. Sus padres se hicieron mayores y ascendieron en el trabajo, él como presidente de la sucursal portuguesa y ella como vicepresidenta del canal de reportajes (nombre inventado). En casa (...)

Helena: Papá, el director de mi curso nos dijo a la clase que tendríamos que continuar con las clases en otra universidad durante 1 año y después tendríamos el diploma, y yo pensé y tengo uno en mente.

Ramón: Entonces, hija, ¿qué universidad es?

Helena: La universidad está en España, en Barcelona.

Joana: ¿Cómo se llama esa universidad?

Helena: Se llama Universidad INEFC, y está a ocho o nueve kilómetros de donde vivíamos antes de venir aquí, ¿qué te parece?

Joana: Primero hija, tu padre y yo te apoyaremos, luego te conseguiremos un espacio y hablaremos con el club y pediremos un préstamo a un club que te garantice protección y cuidado. ¿Qué te parece, querida?

Helena: Gracias mamá, pero tengo una pregunta sólo hay dos clubes en Barcelona Espanyol y Barcelona. Mi mayor sueño sería jugar en el Barcelona, primero en el filial y luego con los mayores, ¡dicen!


Ramón: Primero como ha dicho tu madre tenemos que hablar con el director deportivo del depor y pedir un préstamo para que juegues en el Barcelona (Helena sonríe cuando dice "Barcelona") y luego solo tienes que esperar y firmar los papeles que dices hija.

Helena: Gracias, gracias, sois los mejores padres del mundo, os quiero!!!! Mañana, antes de la sesión de entrenamiento que empieza a las 14.00, te pediré que organices una reunión con el director deportivo a las 17.00. ¿Qué te parece?

Joana: Estaré en casa para entonces, así que está bien, ¿y tú Ramón?

Ramon: Tengo dos reuniones mañana, una por la mañana y otra por la tarde a partir de las 14.00 horas, así que estaré aquí antes de las 17.00 horas.

Joana: Bueno, hija mía, estamos todos aquí en casa y mañana iremos a esa reunión y luego te llevaremos a casa.

Helena: ¡Por mí, bien!

Ya en la cama, Helena no podía dejar de sonreír, pero también estaba triste por dejar el club del que es hincha y por el que ha jugado.