𝐈𝐈. battlefield

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Sus botas tocaban el césped verde de Pandora mientras que sus dedos tocaban las hojas que estaban a su alcance.

Acomodó mejor su pantalón verde militar y su blusa azul oscura sin mangas. Deseaba tanto poder respirar ese aire que la rodeaba.

Su mano tomaba la de Tuk mientras que entre Lo'ak, Spider y Kiri iban al campo de batalla; mismo al cual tenían prohibido ir. Pero eso era lo de menos, lo hacía más divertido.

Tuk se agacho tocando una planta que acariciaba sus dedos y con ella también agacho a la chica, quien no tuvo otra opción por la repentina acción de la menor de los Sully.

— ¡Le'iah, Tuk! — Las llamó Lo'ak.

Neteyam se encontraba en vuelo con sus padres, cosa que el mayor lamentaba porque podría estar pasando tiempo con la rubia.

Las orejas de Tuk se levantaron y ella volteo a verlo curiosa mientras que no soltaba a la niña. — ¡Caminen más rápido!

Leah escucho el murmuró quejoso de la menor, pero no perdieron tiempo para levantarse y seguir caminando para llegar al lugar.

— Oye. ¿Por qué tuviste que traerla? — Preguntó confundido Miles mirando a su amigo.

Lo'ak bufó recordando la manipulación de su hermanita.

— Es que es una llorona. Me dijo "Hermano, no puedes ir al campo de batalla. Le voy a decir a mi mamá si no me dejas ir". — Aniño su voz mirando a la menor con falso fastidio.

Leah no pudo evitar reír un poco ante el recuerdo de aquella situación y Tuk le sacó la lengua a su hermano.

— Ya no la molestes. — Habló Kiri.

Siguieron caminando y empezaron a trepar una de las clásicas grandes raíces que había en Pandora; por encima de ellos se alzaba una nave destruida que estaba atrapada por grandes lianas que se envolvían a su alrededor. Ahí estaba algún militar compañero de su padre biológico, o lo que aún no había desaparecido de él.

— ¡Muévanse! — Quiso darle una mano a Leah para que no se le dificultará subir, pero esta lo miro incrédula con una sonrisa y en menos de un segundo estaba más arriba que él.

— ¿Hay muertos ahí? — Preguntó la niña y Leah la miró asintiendo con una expresión falsamente sorprendida.

En lo que iba subiendo un Atokirina se posaba sobre ella bailando en su melena rubia. Eran dos y comenzaron a aparecer más y más. Ella se quedó quieta observando como acariciaban su piel. Tan delicado y hermoso. Tuvieron que bajar cuando se dieron cuenta de que Kiri ya no estaba tras ellos.

— Kiri, Kiri. — Se acercó la menor a su hermana adoptiva que pareciera estar algo dormida.

— Tenemos que volver. — Le aviso Le'iah con una pequeña sonrisa.

Siguieron caminando para llegar al campamento de nuevo. Tenían que estar ahí para el eclipse, Leah se incluía porque había comenzado a quedarse a dormir junto a los dos hermanos luego de que Neteyam se golpeara y demás.

Lo'ak y Spider iban al frente. De la nada pararon el paso agachándose viendo el suelo bajo ellos.

Había huellas marcadas en el barro húmedo que se cernía bajo ellos. Leah se agacho tocando la tierra húmeda.

— Muy grandes para ser de humano. — Dijo bajando su vista a sus botas por unos instantes.

— ¿Avatares?

— Tal vez, pero no de los nuestros.

Mierda.

Ambos chicos comenzaron a caminar siguiendo las marcas y a donde llevaban. Leah suspiro pensando lo estúpido que podía ser eso. Pero no le iban a hacer caso se todas formas.

— ¿Qué hacen? — Preguntó Kiri alzando sus orejas con confusión. Leah tomó una bocanada de aire y fue tras los chicos.

— Rastreamos. — Le dijo Lo'ak. Leah se movió al lado suyo. No podía estar más lindo, pensaba.

Se agacharon observando el lugar desde unos arbustos de grandes hojas. Su respiración de estanco por un segundo al notar que eran Avatares con armas, por lo que no eran precisamente amigos.

— No teníamos que venir aquí. — Habló.

— Papá te castigará de por vida. Estas acabado. — Le susurraba Kiri a Lo'ak.

— Sí, okey. — Habló fastidiado. — Shh. — Callo a su hermana.

Leah rodó los ojos tomando la mano del chico en forma de sentirse algo más protegida. Aunque en realidad quería evitar que hiciera alguna estupidez; no tenía tanto miedo como debería, sentía la curiosidad en la punta de la cabeza hasta las puntas de los pies.

— Hay que ir a ver eso.

—Tan inteligente. — Suspiro cansada mientras que Lo'ak la miraba con una sonrisa de lado.

Sintió sus latidos subir de velocidad, pero trato de tranquilizarse. No era momento de pensar con los sentimientos.

Aunque tenía ganas de volver a tocar sus labios. Ya se habían besado, al igual que con Neteyam. Pero odiaba que tuvieran que estar en el laboratorio para poder estar sin la máscara de oxígeno, pero tenía que tolerarlo.

Se quedó algo atrás esperando a Kiri y Tuk, aunque podía escuchar como los dos chicos trataban de hablar lo más bajo posible, aunque no estaban dando el mejor trabajo.

Volvieron a estar en grupo y Lo'ak no tardo en comunicarse con Jake para avisarles de lo que estaba pasando.

— Demonio canino, aquí Ojo de águila; cambio. — Se comunicó con los motes que utilizaban para comunicarse a través de los comunicadores. — Aquí hay gente sospechosa. Parecen avatares...

Le'iah acomodó su pelo tras sus orejas y trago saliva. No quería morir, y lo decía en sentido literal porque esas personas no parecían venir en paz.

Pero vienen camuflados y portan armas. Son seis, cambio.

Al parecer Jake preguntó por su ubicación. No podía escuchar lo que hablaban, pero se estaba haciendo una idea. Leah acaricio su brazo sabiendo que ahora sí estaba en problemas; uno más grande del que ya tenían.

Uhg... — Lo'ak dudó.

Le'iah se acercó mirándolo.

En la vieja choza. — Contestó luego de mirarla. Sus orejas estaban alzadas mientras que hablaba.

Leah se acercó a Kiri para poder escuchar lo que decían a través del comunicador.

¿Tú y quienes? — Se escuchó la voz de Jake.

Pues, yo, Spider, Leah, Kiri... y Tuk. — Completo y la niña hizo una mueca preocupada.

Leah se acercó al comunicar que Lo'ak traía en el cuello y habló mientras que Lo'ak lo mantenía pulsado para ella. — Mmm, vengan rápido  o no nos volveremos a ver. Los quiero. — Habló rápido y preocupada y Jake no tardo en indicarles que se fueran de ahí de inmediato.

IMPULSIVE ─── neteyam and lo'akDonde viven las historias. Descúbrelo ahora