IMPULSIVE ─── neteyam and lo'ak

𝐗𝐕𝐈. desperate kisses

Un chasquido salío de sus labios mientras que negaba moviendo su cabeza de un lado a otro levemente. — No es tu amuleto, Lo'ak. — Jake detuvó la mano de su hijo que se dirigía a tomar la mano de la chica azulada. Leah simplemente suspiró profundo sintiendo que su mano era tomada, pero por Neteyamen y no por Lo'ak. — Iras a disculparte con él... No me importan las razones o lo que le digas, — Suspiró recordando lo que su hijo menor había dicho segundos atrás ante sus reclamos sobre aquella añiñada pelea que el trío había tenido por las faltas de respeto hacia ellos. — es el hijo del lider. — Dijo por último.

En estos precisos momentos donde Lo'ak se dirigía a ofrecer sus disculpas, Leah aún no podía sentir arrepentimiento por aquella pelea que se había formado minutos atrás. Si bien su labio ardía de vez en cuando, nada quitaría su orgullo creciente sobre su pecho.

Había sido divertido.

Jake giró sobre su eje luego de que el menor se fuera por completo, ahora observandolos a ellos mientras que perdía la paciencia. — Y ustedes... — Suspiró tocando el puente de su nariz mientras que las colas de los menores se movían de un lado a otro.

— ¿Nosotros?

— Ustedes simplemente regalenme minutos de paz. — Señaló la salida a los segundos. — Ahora, antes de que me arrepienta. — Ordenó el Sully mayor.

— Dios te bendiga, querido Jake. — Leah le dijo sonriente sabiendo que el entendería sus palabras. Tomó la mano de su novio apresurando sus pasos.

Neteyam dejó de mirar atrás para prestarle atención a la vista que su posición le permitía. La mano de su novia permanecía firme sobre sus dedos y aunque no sabían a donde se dirigían, sus rostros eran cubiertos por sonrisas divertidas mientras que sus pies no dejaban de pisar el area bajo ellos desplazándose. En un punto la hembra llamada Leah frenó su andar girando a verlo, sus labios eran decorados con un puchero y sus ojos mostraban una expresión dudosa que descolocó por completo al chico frente a ella. Mismo que comenzaba a sentir un poco de calor y sus latidos acelerar.

— ¿A dónde vamos? — Le preguntó suavemente y Neteyam tuvo que dejar de observar sus labios para poder mirarle a los ojos y darle una respuesta.

El Sully observó sus alrededores aun teniendo sus manos unidas con las de la chica Socorro y cuando divisó un lugar alejado de la tribu sus pasos comenzaron a avanzar luego de darle una mirada a la hembra que se encontraba frente a él.

Cuando llegaron se encargo de tomar a la chica por su cintura llevandola a un punto del lugar en donde sabía que nadie la vería, ni aunque lo intentaran. Leah lamio sus labios observando a Neteyam con detenimiento mientras que su piel se erizaba al sentir como los dedos largos del chico se deslizaban bajo su vestimenta, comenzando a apretar sus pechos mientras que mantenía sus ojos sobre ella. Las pupilas de Sully dieron un salto cuando Leah tomo su cuello comenzando a besar sus labios con necesidad.

— Necesitaba esto...

— ¿Sí? — Le preguntó al separarse, sintiendo como Socorro buscaba pegarse más a su cuerpo para resfresarse contra la erección que comenzaba a formarse bajo sus ropajes. — ¿Necesitabas sentirme desesperado por tu culpa, linda?

La cola de Leah se movió con emoción viendo como Neteyam se deshacía de las telas que lo cubrían y comenzaba a acariciar su propia erección sin quitar los ojos de ella en ningun momento. Podía sentir la saliva acumularse en su boca mientras que sus ojos curiosos recorian la punta de aquel pene que ya se encontraba siendo humectado por un liquido pre-seminal que a su parecer se veía tontamente apetecible. Sus orejas dieron un salto cuando un gemido salio de su novio, quien movía su mano de arriba hacia abajo.