IMPULSIVE ─── neteyam and lo'ak

𝐈. disorder

Se encontraba en el campamento de la tribu junto a Kiri, Tuk, y Miles; claro, también con los na'vi que no eran guerreros y algunos de los científicos que habían permanecido en Pandora por serles fiel al planeta y a sus habitantes.

La preocupación crecía en su pecho. Odiaba no ser una na'vi y poder ir con ellos, sabía que podía pasar en esos instantes y eso le asustaba.

Más conociendo a Lo'ak. Era algo impulsivo, eso podría afectarlo más tarde.

Su vista estaba en sus manos mientras que tomaba asiento sobre el suelo. Los demás se movían a su alrededor ignorando su existencia mientras que su hermano menor se mantenía junto a Kiri, nada sorprendente.

— ¡Aquí vienen! ¡Aquí vienen! — Llego Tuk emocionada.

— ¡Kiri, Spider, Le'iah! ¡Los guerreros vienen de vuelta! — Informó con su dulce voz detonando felicidad. Leah se levantó de su lugar tomando la mano de la menor para ir con ella. — ¡Rápido, rápido! — Alentó a los otros dos mientras que corría de la mano con la rubia.

Llegaron junto a la familia Sully y ella no tardo en saltar a los brazos del mayor, fue correspondida, pero se separaron al escuchar al padre de familia hablar enojado. Ahí se dio cuenta de que Neteyam se encontraba herido. Se acercó preocupada mirándolo desde un costado mientras que ambos se acercaban para ser, al parecer, reprendidos por Jake.

— Se supone que son vigías. Si ven al enemigo nos avisan. ¡Desde lejos! — Exclamaba Jake enojado mientras que veía a sus hijos.  Leah se mantenía junto a Neteyam mientras que Lo'ak estaba un poco más atrás.

Tuk ya se había ido con Neytiri.

— ¿Tengo que recordárselo? — Preguntó irónico.  Se movía en su lugar y sus orejas estaban levantadas mostrando más sus emociones. — ¡Ven aquí! — Se dirigió al menor y este no tardo en colocarse al lado de su hermano.

A este punto Le'iah sentía la cola de Neteyam enroscarse en su pierna izquierda; quizás necesitaba sentirla al lado para no estar tan mal. Leah pasó su brazo por la espalda de esta abrazándolo por la cintura. Estaba golpeado y perdiendo sangre.

— Les doy una misión, genios; y desobedecen órdenes directas. — Tenía la mandíbula apretada y a este punto Leah estaba igual. No entendía si era el padre o el líder.

Habían estado mal pero ya paso, no se podía cambiar. Kiri llego junto a ellos revisando a su hermano.

— Kiri — Llamo a su hija adoptiva. —, ayuda a tu abuela con los heridos.

La chica volteo a verlo indignada.

— Mi hermano esta herido.

— Amor, por favor. Tuk, ve con ella. — Llamo a la niña que examinaba al menor.

Leah miraba fijo al hombre. Lo respetaba mucho, pero eso no sacaba que tuviera muchas cosas por decirle.

— Asumo toda la responsabilidad. — Hablo Neteyam con la mirada baja.

— ¡Así es! Porque eres el hermano mayor. — Se acercó un poco a su rostro. — Actúa como tal.

Bien, a este punto ya estaba enojada. Agarro la mano del chico y envolvió su mano en lo que podía tomar del otro.

Las orejas de ambos cayeron hacia abajo y Le'iah comenzaba a ponerse roja.

— Ma'Jake, tu hijo está sangrando mucho. — Hablo Neytiri llamando su atención.

Neteyam hizo un gesto. — Nah, está bien. —Trató de ocultar el dolor que sentía.

El mayor aliviano sus expresiones. — Ve a que te revisen. — Indicó y así lo hizo.

Neytiri se llevó a su hijo luego de darle una mirada a su esposo, mirada que si le daba a Leah ella literal se espantaría.

De todas formas, Neytiri ya la iba aceptando y agradecía que contuviera a sus hijos; no le gustaba que a los dos sabiendo los sentimientos que había, pero ella no podía cambiarlo. Ya estaba dictado.

Leah soltó su mano y la cola de este se deslizó dejándola. No iba a dejar a Lo'ak solo ni porque estuviera muriendo.

— ¿Te das cuenta de que tu hermano casi muere por ti? — Hablo molesto hacia el menor. Cuando no, era la duda.

— Sí, señor. — Dijo.

— Estas castigado. —Le informo. — Sin volar por un mes.

—Sí, señor.

— Y quítate esa porquería de la cara. — Se dio media vuelta para irse, pero Leah fue más rápida y fue tras el mayor tomándolo de la mano.

Jake se giro a verla con las orejas en alto y con las cejas fruncidas. Poco le intimido.

— ¿Qué pasa? — Hablo prestándole atención a la humana.

— Con todo el respeto que te tengo, — Hablo e intento poner su mano en el hombro del na'vi, aunque no llego y soltó un bufido bajando el brazo. — te recuerdo que son tus hijos y no unos milicos. — Hablo dándole una mirada fría. Ya estaba harta de ver como los trataba.

Las orejas de Jake dieron un salto y soltó una risa sarcástica.

Le'iah no le dio oportunidad de responder y se dio la vuelta para ir con el menor que la esperaba a unos metros. Saliendo de su nube el hombre vio a la chica, quien ya estaba algo alejada.

— ¡No necesito que me lo recuerdes!

— ¡Tendrías que demostrarlo! — Devolvió sin mirarlo y con ningún pelo en la lengua.

Sin darle más atención la chica giro a ver al menor junto a ella. — ¿Te lastimaste?

— Eh, no. Tranquila.  — Lo'ak dijo dándole una sonrisa. Se sentía cálido. — No hacía falta, pero gracias. —Se refirió a su encuentro con el mayor de los Sully.

— ¿Ah, no? — Preguntó irónica. — Los grandes también tienen errores, tiene que haber alguien que se los señale. — Dijo encogiéndose de hombros.

— Le'iah, te veo. — Le dijo besando su cabeza.

— Te veo. — Tomó su mano luego de darle un abrazo y entraron a donde estaban curando al mayor.

Neteyam se quejaba por lo tosca que era Mo'at al tratar sus heridas. Leah se sentó junto a él y tomó su rostro examinándolo, sin notar que el menor bufaba a sus espaldas.

— Aw. ¿Quieres que te de un besito? — Se burlaba Spider haciendo ruidos mientras que Neteyam se quejaba manteniendo su mirada en la chica de dieciséis años.

— ¡No! ¡Él quiere los besos de Le'iah! — Interrumpió Tuk sonriente y el calor subió por su rostro y por el del mayor, pero no dejaron de mirarse y Leah sonrió acariciando la mejilla de este, sacando algo de las cenizas que le quedaron.

Lo'ak rodó los ojos.

— No solo él. — Añadió la mujer mayor sin dejar de curar las heridas de su nieto.

Spider chiflo en burla y Kiri soltó una risa. Leah guardo silencio sintiendo su rostro caliente, mientras que la cola de Neteyam y Lo'ak no dejaban de moverse.

— Yo usaría corteza de Yalna. — Opino Kiri llevándole más mezcla a la mayor.

— ¿Ah, en serio? ¿Quién es la que está al mando?

Kiri se colocó a su lado. — Muévete. — Corrió a su hermano. — Eres la gran madre, pero la corteza de Yalna es más rápida.

Neteyam comenzó a quejarse más fuerte.

— Arde menos. — Agregó Leah.

Leah dejo una caricia cálida en la mejilla del mayor y sintió una presencia tras ella, miró atrás y ahí estaba Lo'ak. Ella tomó su mano y dejó unos mimos sobre esta.

— Ya casi. — Le susurró al chico que murmuraba quejidos.