IMPULSIVE ─── neteyam and lo'ak

𝐕𝐈𝐈𝐈. crazy fucking bitch

Sus brazos se atajaban de los hombros de Lo'ak y Neteyam en un intento de caminar recto hacia el campamento de la tribu. Leah mantenía un semblante fastidiado al no poder caminar bien y los chicos a su lado la miraban de reojo con preocupación, aunque con un poco de diversión.

La cola de Neteyam acariciaba sus piernas de forma tranquilizadora mientras que Lo'ak ponía su mano en su cintura dándole caricias de apoyó. Le'iah soltó un suspiro molesto al darse cuenta de que caminaría mal, al menos, hasta el día siguiente.

— Creo que la segunda ronda no fue nuestra mejor idea. — Soltó Lo'ak mirándolos mientras que rascaba su nuca con nerviosismo. Estaba preocupado.

Leah soltó una risita al verlo.

— Sí... no parecía eso en el momento. — Habló el mayor haciendo una mueca divertida.

La na'vi asintió sacando sus brazos de los hombros de los chicos para poder intentar caminar por su cuenta. Quizás no era tan malo como creía. Dio unos cuantos pasos mientras que relamía sus labios nerviosa. Al haber hecho al menos un metro giro a verlos con su mano en su cintura.

— ¿Y? ¿Qué tal? — Preguntó viendo como una sonrisa se asomaba por sus comisuras.

— Bien. — Dijo Neteyam acercándose a ella. Aunque hablaba algo dudoso y Leah achino sus ojos mirándolo, luego vio que el menor se acercaba.

Este detallaba con sus dedos el chupón que había en su abdomen, justo en la V marcada. El chico alzó su mirada volviendo a verla algo divertido.

— Caminas chuequito. — Admitió ladeando su cabeza con una media sonrisa mientras que pestañeaba mirándola.

La pelinegra abrió su boca en un círculo perfecto y luego hizo una mueca quejosa.

— ¿Enserio? — Preguntó mirándolos con ojos lastimeros.

— Sí. — Lo'ak no dudo en asentir y Neteyam empujó su hombro disimuladamente.

— Solo si te miran con mucha atención. — Alargó la palabra dejando un beso en su frente.

Leah hizo un puchero, pero este se deslizó en su expresión cuando el más bajo de los hermanos dejó un beso chiquito en sus labios. Lo'ak se agacho frente a ella dejando un beso en su abdomen en el proceso y luego terminó de hacer el acto, agachándose lo suficiente como para que la chica se subiera a su espalda.

Leah terminó de subir y volvieron a tener el paso mientras que la chica repartía caricias en el pecho del menor al tener sus manos colgando ahí.  Neteyam los veía de vez en cuando pero luego se distraía riendo al escuchar lo que su hermano decía.

La na'vi pensaba que sería algo vergonzoso que la vieran caminar de ese modo, pero la experiencia había valido la pena. Se había sentido bien tanto en el momento como después, porque ellos eran tan atentos que se habían encargado de llevarla a un pequeño río de por ahí para limpiarla y demás, todo entre caricias suaves y leves besos. Se sentía amada.

Su cabeza se recostó en el espacio que dejaba el cuello de Lo'ak mientras que veía de reojo al mayor. Leah solo tenía un problema, no sabía que eran ellos tres y eso le frustraba. Su cola comenzó a moverse de un lado al otro teniendo una idea estúpida en la cabeza.

Estúpida e impulsiva.

— ¿Puedo ser su novia? — Preguntó sin despegar su rostro del cuello del chico.

Las orejas de Neteyam y Lo'ak se alzaron en un salto mientras que abrían los ojos con sorpresa. Querían decir, si querían, pero no esperaban que fuera tan espontáneo. Aunque se tratase de Leah, Neteyam se había quedado en seco mientras que Lo'ak trataba de procesar. El menor deslizó a la chica por su espalda bajándola en el piso para darse vuelta y verla a los ojos.