Mi Jefe

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Tara, ante dramática escena sonrió nerviosa. – ¿Pasa algo?— El gerente de edad avanzada rompió la incómoda atmósfera. –Le presento a ______ que será el nuevo secretario de medio tiempo del Señor... de Jo— dijo Tara, salvando la situación –_____ él es el gerente general del hotel, Tonny Bennett—. El Sr. Bennett me tiende la mano en señal de saludo y por educación y respeto le correspondo el apretón de manos.

Mientras Jo me sigue mirando perplejo, como si hubiera visto a un muerto; Tara lo señala con la mano extendida. – Y él es el subgerente, Jo, Jo Calderone... jajajaja sonó muy a lo James Bond ¿No Crees?— Dijo divertida la rubia.

Jo me tendió la mano, y yo con el cuerpo temblando de los nervios la estreché; en ese momento sentí como si los fuegos artificiales de anoche hubieran explotado en mi interior y siento como si un rayo  atravesara por cada fibra de mi piel. – Tara te explicará todo lo que tienes que hacer—. Esta vez habló Jo, con un tono frio y serio, como si no recordará lo de anoche y como si no hubiera sentido lo mismo que yo, incluso como si no hubiera sentido ni lo más mínimo. –Bueno muchacho, debemos ir a trabajar. –Interrumpió esta vez el Sr. Bennett dirigiéndose a Jo –. El antes mencionado asintió con la cabeza y ambos entraron en los pasillos que llevaban a sus respectivas oficinas.

—Bien, bien, tendrás que explicarme qué pasó aquí... —Nada. –Contesté nervioso ante lo ocurrido—. Bueno, tal vez me cuentes después, pero por el momento tenemos mucho papeleo que hacer.

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—¡He terminado! —Grita victoriosa Tara, sonriendo mientras toma su bolso y se abriga poniéndose su saco color café con el que combinaba su falda—. Había anochecido y estaba muerto de cansancio por todos los documentos que había escrito y ordenado, la verdad nada relevante para mí, sólo cosas del hotel y papeleos por demás.

Dirijo mi mirada hacía la puerta del elevador donde Tara está recargada sobre el marco de éste. — ¿Nos vamos?. —Pregunta ansiosa—. Justo cuando iba a levantarme de mi asiento, una mano extendida toca mi hombro. —Lo siento Tara, pero ____ tendrá que quedarse un rato más por ser su primer día, tenemos que poner su información en el sistema. —Al escuchar la voz de Jo a mis espaldas y sentir su mano en mi hombro apreté mi puño con fuerza, estaba cansado y no estaba en mis planes tener que pasar más horas en esta oficina (al menos por hoy), pero ahora que era mi jefe tenía que obedecerlo—. —Bueno, será para la otra. Dijo tara mientras hacía una mueca de decepción y se despedía agitado una mano de manera poco efusiva y con la otra apretaba el botón que llamaba al ascensor. Del pasillo izquierdo sale corriendo el Sr. Bennett. — ¡Con permiso, que llego tarde al congreso!, Jo, nos vemos mañana. Al terminar de hablar entró en el ascensor que ya había llegado al piso y detrás de él Tara también entró y al darse la vuelta el Sr. Bennett presionaba el botón del  recibidor varias veces muy rápido y Tara volvió a su sonrisa y agitó la mano. Acto seguido el ascensor cerró sus puertas dejando a Jo y a mí completamente solos en el piso de arriba. 

Dark ParadiseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora