41

10.3K 887 125
                                    


Un silencio se formó tras las palabras de Jimin, siendo el ruido del interior de la casa lo único que se podía oír. La música en alto y voces emocionadas entonando una canción no parecían ser conscientes de la situación que se llevaba en la entrada.

Ni de los sentimientos que comenzaban a surgir poco a poco.

—¿Qué pasa? —Seokjin ladeó su rostro, frunciendo su ceño sin perder el encanto de su sonrisa—. Sé que he cambiado, pero no creí que tanto. ¿Acaso mi chico favorito ya no me reconoce?

Finalmente, volver a escuchar su voz fue suficiente para que Jimin parpadeara, despertando de la sorpresa y volviendo a la realidad.

—¡N-No lo puedo creer! ¡Realmente eres tú! —sonrío de oreja a oreja y dio un paso hacia adelante emocionado—. ¡Cuánto tiempo sin...!

Sus brazos se extendieron con la intención de abrazar fuertemente al mayor, pero unas grandes manos bastaron para detenerlo.

Jimin frunció el ceño cuando de pronto se encontró con el cuerpo de Jungkook frente a él. Su espalda ancha ya no le permitía ver a Seokjin y la mano que lo había echo retroceder dejó de sujetarlo, pero estaba ligeramente inclinada hacia atrás, como si buscara protegerlo de algo.

La atmósfera era extraña, confusa y tensa, y el aroma espeso de Jungkook dejó de ser amigable.

—Jungkook... —la voz de Seokjin se escuchó cariñosa, casi en un suspiro de nostalgia—. Hermano, yo-

—¿Qué demonios haces aquí? —Jungkook saltó a la defensiva, para nada feliz con su aparición—. ¿Cómo fue que llegaste a este lugar?

La piel de Jimin se erizó ante la detonante actitud hostil. Sabía perfectamente que la relación de los hermanos Jeon nunca había sido la mejor, el entorno en el que habían crecido era el culpable de ello; sin embargo, nunca imaginó que Jungkook guardara tantos sentimientos como para terminar reaccionando así.

Hizo el intento de intervenir, pero Seokjin volvió a hablar.

—Ellos saben que Jimin vive aquí. Ellos fueron los que me dieron la dirección.

Ellos.

Jungkook supo a quienes se refería al decir "ellos". Su cuerpo inevitablemente se tensó, pero el sentimiento amargo hizo que su mandíbula se apretara.

De solo imaginarlos a ellos merodeando cerca de ahí con la sola intención de...

—Largo —Jungkook demandó—. No te queremos aquí, así que lárgate.

—Junglook —Jimin se apresuró en tomarlo del brazo y mirarlo. Si bien sabía que Jungkook no era una persona irracional que usaría la violencia como primer recurso, estaba preocupado por cómo se estaba dejando llevar por sus propias emociones—. ¿Por qué te comportas así? Es tu hermano.

—No hay problema —Seokjin intentó restarle importancia, pero una pequeña tristeza se dejaba entrever en su ahora tensa sonrisa—. Estoy un poco al tanto de todo lo que ha pasado, así que imaginaba que mi visita no iba a ser del todo grata.

Jimin apretó sus labios y volvió su vista hacia Jungkook. Este continuaba mirando fríamente a Seokjin, sin una mínima pizca de cariño o nostalgia en sus ojos, solo con el deseo de que abandonara la casa una vez por todas.

Hubiera querido decir que no entendía la razón de su actuar, pero en realidad, sí se hizo una idea del porqué podría estar así.

Fue entonces que su corazón se encogió y una inusual tristeza desbordó hasta sus feromonas.

—Kook —lo volvió a llamar, esta vez con un tono más suave—. Ya te dije que entre tu hermano y yo no hubo nunca nada. En ese entonces él solo quiso ayudarme y-

Working with the devil  ⟢  kookmin auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora