Entre el cielo y el infierno

Sanación.

Hola, soy yo de nuevo.

Las palabras fluyen en mi mente todo el tiempo, pero me cuesta algo más poder escribirlas.

De alguna manera el decir algo en voz alta o siquiera escribirlo lo convierte en realidad.

Si alguien se ha tomado la molestia de llegar hasta aquí, solo he mostrado a una mujer lastimada y sufriendo.

Lo que más me ha ayudado en este proceso es conocer las experiencias de otras personas y darme cuenta de que no estoy sola, realmente no estoy sola.

Por primera vez en la vida tengo todo lo que deseo, una familia amorosa y amigos reales además de amor incondicional.

Al principio creí que no lo lograría, que jamás superaría por lo que estaba pasando, el dolor era tan crudo y tan fuerte que me consumía para que al final terminara descubriendo que solo cambie un dolor por otro.

Creó que al fin estoy lista para contar mi historia y es un proceso de dolor, descubrimiento y continuas muertes, pero al final es esto lo que nos hace más fuertes.

Todo este tiempo me vi a mí como una víctima solo para terminar descubriendo que solo era víctima de mí misma y de las circunstancias que cree para mí.

Toda la vida asimile las cosas malas que me pasaban como karma, pero lo más difícil de aceptar en esta afirmación fue que todas las cosas dolorosas y malas que pase fueron causadas por mí.

La última relación que tuve fue lo que termino de quebrarme y la verdad fue lo mejor que me pudo pasar, porque me permitió reconstruirme como una nueva versión de mí.

Si, dolió.

Dolió como si hubiera sido arrastrada al infierno, la presión en mi pecho no me dejaba respirar y sentía que eso era todo, pero no, duele y seguirá doliendo un poco más.

No porque lo extrañé si no por todo lo que perdí, tuve una vida prestada y así como todo lo que es prestado en un momento se tiene que ir.

Cuando mi relación se terminó y enfermé todas las personas a mi alrededor se preocuparon y me cuidaron, pero de alguna manera nada parecía ser suficiente, cuando me preguntaban porque lo extrañaba no supe que decir, porque lo que extrañaba era lo que tenía estando con él, no a él.

Es demasiado difícil, darse cuenta de que te enamoras de una idea y no de la persona.

Yo no soy una víctima en esta historia, yo permití cada cosa, cada pelea cada vez fue más fuerte, una parte de mi se rompió el día en que me entere de su engaño y se con seguridad que él no es el amor de mi vida y no sé si llamaría a lo que sentí por el "amor".

Obsesión, anhelo, apego talvez pero no amor, el amor no es dolor.

Mi pequeña historia duro casi 3 años y aunque duele, se con seguridad que no estoy arrepentida. Lo que viví me hizo más fuerte, durante años estuve saltando de novio en novio buscando el amor que no recibía de mi padre y evitando el dolor de una ruptura, lo que hizo tan difícil esta fue que por primera vez en la vida me puse a mi primero y decidí curarme mentalmente antes de siquiera pensar en besar a otra persona.

Después de este tiempo aun me duele, pero puedo distinguir el tipo de dolor y se con seguridad que no se compara, durante el tiempo que estuve con él, la ansiedad estaba presente a cada paso del camino empezando con cuidar mis palabras y acciones porque si algo le molestaba descargaba todas sus frustraciones conmigo.

Existen muchas cualidades para describirme y se con certeza que no todos son buenos, me perdí tanto en mi dolor que me convertí en una persona que no reconocía, en cada pelea me quedé callada y el miedo que me invadía cuando comenzaba a gritar o golpear cosas incluso a si mismo es indescriptible.

A veces cometemos el error de dejar toda nuestra alma en una relación, solo quería que el estuviera para mí, que mejoráramos juntos y que construyéramos todo lo que planeamos, incluso me propuso matrimonio lo cual es muy estúpido porque acepte y después me dejo, me dejo por otra persona.

Cometemos el error de negarnos a sentir cualquier cosa, ocultándolo todo bajo la alfombra, no lo escuché porque en mi mente no importaba la razón solo el hecho de que me abandono.

De verdad quisiera haberme ahorrado todo ese dolor.
Después aprendemos a no aceptar menos de nadie, eres el amor de tu vida, tu prioridad.

Algunas veces duele tanto que podemos pensar que lo amamos y queremos de vuelta a la otra persona pero debemos concentrarnos en las cosas por las que no deben estar juntos.
Mereces más.
Mucho más.

Ese primer engaño, la primera pelea, el dolor, la primera humillación seguirán siendo parte de mi, pero no para odiarlo si no para aprender a perdonarme y seguir adelante.
Algunos días me siento como un adicto sabiendo que las drogas son malas pero aun así queriendo volver a él, mis emociones son una montaña rusa al igual que mis pensamientos, me cuesta concentrarme y centrarme pero es parte del proceso y he aprendido que está bien no estar bien y estoy aprendiendo a aceptar mi dolor.
Lamentablemente el dolor es parte de.
Si no conociéramos el dolor, no sabríamos lo que es la felicidad.
Aprende a vivir con el dolor bajo las uñas y la felicidad en las yemas de los dedos, es así, esto es de lo que trata la vida, de aceptar nuestros errores y enfrentarlos, no voy a volver a correr nunca más.
No corras más, enfrenta a tus demonios.
Busca ser elegido.

Quiero ser elegida.