Distante

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Narra Ariadna

Me levanté por el ruido de alarma a las 10, hoy era sábado y había planeado tener un paseo mañanero con Cole, mi vecino, y su nuevo cachorro, cachorro que era de Ainara, pero viviría en el departamento de Cole.

Había pasado un mes del desfile, estábamos en el hermoso mes de abril y pronto Frenkie y yo cumpliríamos dos meses, faltaban solo días y sonaba muy emocionante. 

Me cambié y desayuné. Cuando terminé de comer escuché que tocaron la puerta y fui muy feliz a abrirle a mi vecino.

— Buenos días, Cole — dije saludándolo con dos besos. — ¿Ya desayunaste? — pregunté y asintió. — ¿Dónde está Pepi? — dije al no ver al Golden que pasearíamos ahora. 

— Aquí — dijo y lo levantó entre sus brazos. 

— Que lindo que sos vos, eh — hablé como una bebé mientras acariciaba al perro. — ¿Vamos? — pregunté y salimos. Cerré con llave y bajamos por las escaleras. 

"Buen día" dijimos ambos saludando al portero antes de salir. Hoy era una hermosa mañana y la primavera se hacía notar. 

— Vale, contame cómo está yendo todo — empecé a hablar yo. — ¿Cómo está Ainara? Tu relación con su mamá, el trabajo… — hablé dando ideas y él asintió sabiendo de qué me iba a hablar. 

|||||

— ¿Sabes que Ainara decidió nombrar al cachorro, Pepi, por Pedri González? — dijo Cole entre risas y reí con él. 

— Que tierna — solté en un suspiro feliz. — Debe estar muy feliz desde que se volvieron socios del barça — murmuré y asintió. 

— Claro que sí, joder, Ainara anda hablando de Pedri, Gavi, Ferrán Torres, Baldé, Ansu Fati, entre otros, todo el tiempo — explicó. — Hasta ve fútbol femenino y me rogó por empezar a jugar fútbol, su modelo a seguir es Alexia Putellas — siguió y yo me frené en el camino. Se giró a mí y me preguntó qué pasaba porque estaba quieta, perdida en mis pensamientos. 

[Comienzo del flashback]

Hace cuatro años: 23/05/2023

— ¿Qué hacés con esa camiseta de fútbol? — me preguntó irritado mi padre. — Por dios, sacate eso ya, el fútbol no es para mujeres, entendé, pareces un varón con esa ropita todo el tiempo — habló con asco.

Intenté no meterme en esta batalla que siempre salía perdiendo y subí a mi cuarto, triste por los comentarios que mi papá siempre hacía. 

Ningún familiar mío podía entender que el fútbol me hacía feliz, papá era el que menos, mi mamá solo escuchaba mis relatos de la emoción que me causaba el deporte pero opinaba lo mismo que papá y mi hermano ni hablar, siempre copiando los comentarios chotos de nuestro padre solo para parecer superior. 

Desbloqueé la pantalla de mi celular y entré a mi galería. Solté un suspiro pesado junto con un sollozo.

Me encontraba sollozando arriba de mi cama mientras miraba con atención las fotos del equipo del Barcelona que me había guardado en el celular para momentos en los que no me sintiera del todo bien. Ellos eran mi lugar seguro. Gavi y Pedri habían salvado a mi yo adolescente sin siquiera saberlo. 

— ¿Cuándo se van a sacar los putos estereotipos de la cabeza, Lewy? — me pregunté a mí misma mientras veía una foto de Robert Lewandowski. 

— Ojalá yo tuviese la oportunidad de llegar a ser como vos, pero te prometo que será en otra vida, con los estereotipos de mi familia jamás voy a llegar a nada — me murmuré, esta vez observando una foto de Alexia Putellas.

La Luz En Mi Oscuridad +18 | Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora