Volver a Bogotá, más concretamente a Ecomoda, parecía ahora como despertar de un buen sueño y encontrarse cara a cara con la realidad. Tanto Marcela como Armando ya sabían lo que les esperaba, conocían los problemas financieros, el dilema de la empresa, las personas y el futuro incierto que tenían.
Seis horas después de salir de Palm Beach, los dos se encontraron frente a la empresa. Hubieran preferido no entrar en ese momento, porque arriba, en la sala de juntas, les esperaban las caras conocidas. Estaban bien, tuvieron una charla decisiva antes de subir al avión, arreglaron los cabos sueltos y no querían que algo que parecía que empezaba a funcionar se estropeara ahora.
—¿Nos vamos? Tenemos que entrar. —Dijo Armando parándose a su lado.
—Lo sé... —Respondió Marcela sin mucho entusiasmo poniendo cara de descontenta.
—Buenos días, Freddy. —saludaron los dos al mensajero al entrar, y aunque vieron que Aura María no estaba en la recepción, decidieron ignorar el hecho, para no tener más problemas con los que lidiar. Un día sí y otro también, siempre llegaba tarde, pero siempre aparecía.
—Buenos días, doña Marcela, don Armando. ¿Qué tal el viaje? —Preguntó amablemente.
—Bien, gracias.
—Es muy bueno tenerlos de vuelta. —Dijo con su habitual buen humor.
—Es bueno verte, Freddy. ¿Me harías el favor de repartir estos paquetes? Los nombres están en cada uno. —Preguntó Marcela, entregándole a Freddy las bolsas que tenía Armando en la mano.
—Por supuesto, doña Marcela.
—Ah, y antes de que se me olvide, aquí está el tuyo. —Dijo ella, sacando uno de los paquetes y dándoselo.
—¿Para mí? Ah, muchas gracias, doña Marcela. —Le dio las gracias, feliz y sorprendido. No era la primera vez que Marcela le hacía un regalo después de un viaje, pero aún así le sorprendió este gesto.
—Espero que te guste.
A las secretarias de arriba les chocó ver a Armando y Marcela juntos en cuanto se abrió la puerta del ascensor. Parecían más contentos que antes y eso les dio suficiente tema para el siguiente chisme. ¿Podría ser que hubieran retomado su relación? Bueno, eso aún querían averiguarlo.
—Buenos días. —Se saludaron los dos después de salir del ascensor.
—Buenos días. —Respondieron las secretarias casi al unísono.
—¡Marcee! —gritó Patricia casi aliviada al ver a su amiga de vuelta, corriendo a abrazarla.
—Hola, Patricia. —Marcela le devolvió la sonrisa animada de su amiga, que la abrazaba con fuerza.
—Cálmate, peliteñida, cálmate. —Incluso Armando se rió de la exagerada bienvenida de la rubia. —Marcela no va a huir.
—Hola Armando. —Saludó un poco disgustada al verle de vuelta. —¿Qué tal el viaje? ¿Qué tal Palm Beach? —Preguntó con curiosidad.
—Estaba bien. —Marcela fue breve al contestar, no iba a contar todo lo que pasó allí en medio de la compañía, ya que el cuartel de las feas estaba allí escuchando.
—Muy bien, parece. Cuéntamelo todo, Marcee. —Pidió Patricia eufórica, notando que su amiga y Armando parecían más unidos que cuando se habían ido.
—Después, ahora tengo una junta. —Dijo Marcela queriendo alejarse del interrogatorio de la rubia.
— Está bien, pero luego no te me escapas, Marcela Valencia.
![](https://img.wattpad.com/cover/310889003-288-k784596.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Un cambio inesperado
FanficMarcela y Armando no eran una pareja tan armoniosa y estable como las demás, y cuando creían que su relación había terminado, reciben una noticia inesperada. Algo que no podían imaginar que sucediera ahora, capaz de cambiar no sólo a ambos, sino tam...