Hasta que seas mía 【 REO MIKAGE X OC 】

0108 Les demostraré

14 años antes:

Perspectiva de Reo

Padre: Aquí tienes Reo.

Madre: Hijo, te hice tu comida favorita.

"Toma."

"Aquí lo tienes."

"Mira, aquí está lo que querías."

"Ten, Reo."

"Claro, sin problema."

"Si lo quieres, lo tienes"

"Tú pide que nosotros te lo damos"

Desde que tengo memoria siempre tuve todo lo que quería, aunque fuera lo más raro y complicado para "la gente normal" de conseguir, al paracer mis padres con un simple chasqueo lo podían tener. Y eso es por la gran empresa millonaria de mi padre; Mikage Corporation. Él me decía que podría tener lo que yo quisiera.

Madre: Reo, hijo. Tu padre te trajo el libro que tanto querías.

Reo: Oh. Gracias, mamá.

Madre: Claro mi niño. Lo que tu digas.

Años después (edad: 7 años):

-- Es 45.

Profesora: Perfecto, Reo.

Mitsuba: Wow, Reo. Eres increíble.

-- Solo soy inteligente, tampoco es para tanto.

Mitsuba: Wow ¿y esa es la nueva chaqueta que sacó esa marca famosa?

-- Oh, si.

Mitsuba: Me das envidia. Eres multimillonario y heredero de una corporación a tan corta edad. Impresionante.

-- Ajá.

Lo odio.

Odiaba escuchar a los demás quejarse de sus miserables vidas comparándose con la mía. Como si mi vida fuera si quiera un poco mejor que la de ellos. Leí en un libro que el tener todo tan fácil y que los demás te hagan las cosas te hace ser una persona inútil e inservible en el futuro. Yo no quería ser un esclavo de la corporación de mi padre, no quería ser un esclavo de mi padre. Me niego a estar todo el día encerrado en una oficina aburrida escuchando las quejas de los demás.

En la escuela siempre fui el primero de la clase gracias a mi cerebro que para colmo era brillante, se podría decir que soy un ser "perfecto" y envidiable. Siempre me fue bien en la escuela, formo parte de una familia adinerada, tenía todo lo que quería sin excepciones y siempre tuve la suficiente atención de mis padres.

Chica random: Wow, miren. Es Reo.

Chica r. 2: Ay, si. El hijo del jefe de esa compañía.

Chica r. 3: Ve a hablarle. A lo mejor y puedes llamar su atención.

Lo malo de ser "el chico rico de la escuela" es que la gente solo solía hablarme por esa razón, mi fortuna y mi estatus. Tampoco debía ser un idiota como para no darme cuenta.

Un día, mi maestra de primaria se me declaró mientras me revisaba una tarea. ¿Puede haber momento más incómodo que ese? Yo lo dudo. Además, sigo creyendo que lo hizo solo por mi dinero. Es asqueroso.

Durante su etapa en la secundaria:

Haruko: Oye, Reo. ¿Hoy no vendrás con nosotras a estudiar?

-- Claro, en un momento las alcanzo en la biblioteca ¿les parece?

Haruko: ¡Ay, si!

Le mostré una sonrisa.