Capítulo II

49 7 8
                                    

Concierto

Las clases introductorias eran aburridas, pero las agradecía, sin ellas se sentiría aún más desubicado de lo que estaba. En sí su mañana había sido tranquila, algo lenta, pero principalmente tranquila. Luego de levantarse y desayunar en la cafetería escolar tuvo un par de clases, su horario le daba libertad de investigar los edificios en sus ratos libres lo cual era de ayuda para no perderse.

Esperaba toparse con sus nuevos amigos que había hecho el día anterior pero cada uno estaba en una carrera totalmente distinta, sin mencionar que dos años arriba que él, por lo que coincidir sería complicado.

Un par de clases, cursos introductorios por aquí y por allá, y antes de que se pudiese dar cuenta ya era la tarde, su día escolar había terminado por hoy. Mientras caminaba a su dormitorio su celular vibró, tenía varios mensajes de sus amigos sobre el concierto y fiesta de hoy. 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Las tres horas pasaron y Quackity se encontraba frente a la entrada del campus en espera de sus amigos como le dijeron

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Las tres horas pasaron y Quackity se encontraba frente a la entrada del campus en espera de sus amigos como le dijeron. Vestía unos jeans negros con roturas en las rodillas, tenis negros con una pequeña plataforma la cual le aumentaba un poco de altura, una playera azul marino acompañada de su sudadera negra y por supuesto su característico beanie que llevaba en todo momento.

Miró la hora en su reloj, habían pasado un par de minutos desde la hora de quedada, en cuánto sacó su celular para mandar un mensaje vio unas luces de un coche acercarse y parar frente a él, detrás de la ventanilla del asiento de enfrente vio a Rubius detrás del volante y alcanzando a ver en la parte de atrás se encontraban Alexby y Fargan, los tres se veían bien vestidos y con buen ambiente encima. Apenas vieron a Quackity le dijeron que se subiera al frente.

El pato se limitó a hacer caso y tras subirse en el coche reanudaron su marcha hacia la fiesta. 

El Chiringuito era un lugar super bueno, más grande de lo que habría imaginado Quackity, se veía con toques de restaurante tropical pero de lo bien que estaba ambientado para el concierto y la fiesta lo demás pasaba a segundo plano. Igualmente había muchísima gente, al parecer las fiestas en el Chiringuito de IlloJuan eran famosas y como era raro que a alguien no se le permitiera entrar pues terminaban siendo eventos super grandes, y sobre todo geniales.

Now You KnowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora