"Que nuestra felicidad dure para siempre"
El deseo que pidieron los dos por su cumpleaños. ¿Cometieron un error al decirlo?
"Nunca digas lo que has deseado porque sino dicho deseo nunca se cumplirá"
-- El ser humano es el único animal que tropiez...
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-- Oye, Seungminie -- llamó Chan a su esposo jugando con sus hebras castañas.
-- Dime, amor -- respondió Seungmin mirándo la mandíbula de Chan, se encontraba acostado en el sofá con su cabeza apoyada en las piernas de Chan.
—¿Te acuerdas de ese día en el que casi me echas de tu casa?
-- Depende, ¿cuál de todos? -- rió.
-- Ja, ja, ja que gracioso.
-- Lo sé -- volvió a reir -- si que recuerdo ¿que ocurre con ese día?
-- Me dijiste que buscara que significaba yaoi.
-- Oh mierda... -- susurró.
-- ¿Por qué "oh mierda"?
-- ¿Lo llegaste a buscar?
-- La verdad no, se me olvidó buscarlo por estar pensando en tí.
-- Aww que bonito -- dijo apretando su mejilla.
-- Pero ahora me dió curiosidad, ¿qué significa?
-- Uh, mejor buscalo tu pero ni se te ocurra buscar del hard. -— advirtió.
-- ¿Como que hard?
-- Da igual déjalo, voy a ducharme. -- informó mientras se levantaba y se iba al cuarto de baño.
-- Yaoi hard...-- se mantuvo pensativo durante un tiempo.
Se levantó del sofá y fue a su habitación encendió el ordenador que estaba encima de su escritorio y entró rápidamente a Google mientras escuchaba el agua caer dentro del baño de la habitación.
-- Yaoi hard. -- dijo mientras lo escribía. -- buscar -- le dió a enter y cuando se cargó la información por completo su rostro era todo un poema.
Aparecian un montón de videos, páginas y fotos relacionados con eso.
Y la curiosidad lo mató tanto que entró en un video titulado
"Moans Yaoi pa' tu consumo ;)"
Claramente Chan no era un angelito pero no estaba informado de lo que significaba eso, por esa razón en cuanto escuchó los gemidos provenientes del video quiso cerrar la página en la que lo estaba viendo pero la voz de su esposo lo interrumpió.
-- ¿Que carajos estas viendo? -- se acercó a él y descubrió la página --. ¡Te dije que no lo buscaras!
-- La curiosidad me mató, ¡lo siento! -- se disculpó.
