Odiame (Chanmin)

Epílogo

Habían pasado varios días y Seungmin había salido de la habitación de la zona de urgencias para pasar a una normal.

Chan no se había separado de él ni un solo día, se quedaba a dormir ahí a pesar de lo incómodo que era dormir en la silla.

Le ayudaba a Seungmin a comer cuando despertaba.

Seungmin se estaba recuperando día a día y eso a Chan le alegraba, aunque se sentía culpable de todo lo que le había ocurrido a su esposo, eso no impedía tener una sonrisa en su rostro al ver a Seungmin mucho mejor.

-- ¡Papá! -- exclamó Jooheon subiéndose encima de la cama.

-- Cuidado Jooheon, tu padre todavía no está recuperado del todo. -- regañó Chan.

-- No te preocupes, Chris. — habló con voz calmada y abrazó con cuidado a su hijo.

-- ¿Pa' cuándo vas a salir de aquí? —- preguntó con un puchero. —- Quiero que regreses a casa.

-- Espero que pronto. -- dijo con una sonrisa. Me encuentro mejor, es más yo mismo podría haberme dado de alta pero tu padre no me dejó. -- dijo con un mohín mirando a Chan.

-- La precaucion ante todo, Seungmin. -- lo miró imitando su mohín.

-- Pero ya han pasado muchos días. -- exclamó Seungmin. -- Además odio la comida de Hospital, ahora entiendo lo que sienten mis pacientes cuando comen aquí. -- suspiró. -- ¡Quiero una hamburguesa!

-- Está bien, está bien. Dile a tu padre que ya te quieres dar de alta -- exhaló rendido.

-- ¡Bien! -- exclamaron padre e hijo a la vez.

-- ¿Entonces?

-- Digamos que mi padre se suicidó.

-- Ese final es el que menos me esperaba. -- admitió Chan y los demás asintió de acuerdo.

-- Bueno, igualmente iba a parar en la cárcel y como dijo él antes de morir le hubiesen dado una cadena de años muy larga o cadena perpetua. -— dijo suspirando.

-- ¿Te encuentras bien? -- preguntó Hyunjin.

-- Sií... -- miró como Seungmin jugaba con cuidado con Jooheon y Minhyuk mientras cargaba en sus brazos al pequeño Kihyun de casi un año, hijo de la familia Yang, con una sonrisa enorme en su rostro. -- Solo que no puedo creer que todo esto ya haya pasado. Creí, creí que no iba a poder verlos de nuevo cuando vi como mi padre me apuntaba con una pistola. -— una lágrima cayó por su mejilla.

Seungmin se acercó a él devolviéndole el bebé a Hyunjin y Jeongin, se sentó a su lado y lo abrazó.

-- Bueno creo que será mejor que nos vayamos, ustedes solo recuperense bien de todo esto, vendremos mañana para salir y pasarlo bien. ¿De acuerdo? -- propuso Jeongin. Todos los demás asintieron de acuerdo.

Luego de que se fuese Chan se permitió volver a llorar en el hombro de Seungmin, quien al verlo así solo se permitió consolarlo.

-- Chan no llores. -- habló Seungmin alzando con sus manos su rostro, haciendo que lo mire. -- No hay razón para hacerlo.

-- Sí, sí la hay. Yo podría haber evitado todo esto. -- se siguió culpando.

Seungmin apretó sus mejillas con sus dos manos.

-- Chan, cuántas veces ya hablamos de esto.

-- Mu-muchas. habló con algo de dificultad.-- Pe-pero...

-- Pero nada Chan. -- soltó sus mejillas y le dió un corto beso en sus labios. -- Mira... -- de su bolsillo sacó un pulsera blanca. -- ¿Recuerdas cuando me diste esto?

Chan asintió.

-- Aunque nos separemos siempre el destino nos volverá a unir. -- rió levemente --. Gracias a esto, recordé que tenía un pedazo de ti en cada momento. Y que como siempre lo habías dicho, me amas y nunca dejaras de amarme al igual que yo a ti. -- terminó de decir con lágrimas en sus ojos.

Chan abrazó a Seungmin desahogandose mutuamente.

Después de unos segundos escucharon unos lloriqueos, se habían olvidado de que su pequeño hijo estaba ahí en la sala.

Se encontraba aplaudiendo y con mocos y lágrimas en su cara.

-- Eso es muy lindo. -- lloriqueó y se abalanzó sobre sus padres para llenarlos de mocos y lágrimas.

Los tres terminaron la noche entre llantos, risas y muchos, muchos besos.

"A lo mejor la vida es la que te pone dos veces la misma piedra para que la superes"