Capítulo 2: Víbora De Dos Cabezas

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*Berit*




Antes de comenzar a trabajar aquí, jamás había visto sábanas con tan intensos colores, para mí el resto de las sabanas eran todas iguales, sosas y sin nada que mirarle. Sin embargo, por alguna extraña razón eso cambió desde el primer día en el que me enviaron a colocar un juego de sábanas a una de las habitaciones del hotel; el rojo intenso de esas telas parecía indigno en mis manos, tan suave y atrayente que por un momento creí que se romperían si las templaba de más.

Justamente ahora estoy experimento esa misma sensación al ver las sábanas rojas que cubren la gran cama en medio de la habitación. Camino con prisa adentrándome por completo en la habitación. No hay desastre como en las otras cinco, que me han tocado limpiar.

El rojo intenso es tan vivo que parecía que encima de ellas hubiera pequeños diamantes. Pero eso sería algo estúpido, ¿cómo alguien va tirar diamantes en medio de unas sábanas?

Acomodo la cama, y me dispongo a recoger lo demás que hay regado en la habitación, nada. Lo único desacomodado era la cama.

Cuando estoy a punto de salir de la habitación tropiezo con una de las mesitas de noche, provocando que caiga al piso una fotografía, que para mí suerte bien suertuda, el marcó es de cristal.

-¡Mierda, Mierda, y más mierda!

Mascullo, agachandome me para recoger los vidrios. Tomo la fotografía en mis manos, y antes de darle la vuelta, una voz ronca y rebosante de frialdad me sobresalta.

- ¿Qué estás haciendo con eso?

Sin girarme hacia la persona que tiene esa jodida voz de "Me metieron una cabilla entre el trasero no me hables" ¿a quién engaño? Esa voz se escucha jodidamente sexy, y al diablo con mis pensamientos locos... Murmuró:

-Lo siento mucho, fue un accidente.

-No me interesa, por Favor retírese. -réplica en un tono hostil. ¿Pa qué carajos pregunta si va a responder eso? Me doy la vuelta y así poder enfrentarme a él, mala idea.

La "voz sexy" le pertenece a un espécimen en peligro de extinción... Un hombre que sin duda alguna debe medir dos metros, exagero un poquito, pero es que el hombre es muy alto, de cuerpo fornido y una energía dominante e e intensa. Debo verme como una idiota mirándolo del modo que lo hago, mis dos ojos se encuentran abiertos de par en par. Con un leve temblor levanto la mirada y me encuentro con los ojos más hermosos que he visto en un hombre, mierda....

Tiene un puto cuerpo de infarto que sin duda alguna me dejó con las bragas abajo, soy bien exagerada, no obstante, este tipo está más que sexy... ¿Cómo lo sé? Se encuentra en medio del marco de la habitación con tan sólo unos bóxer negros. Por un momento me quedo observándolo, pero no de una manera acosadora, no. Al contrario, observó su rostro, admirando cada facción, una perfecta barba, unos delineados labios, nariz fina, cabello negro y una piel que a mi parecer, pude ser tan suave como las nalgas de un bebé. Pero lo que resalta en esa cara bonita son esos ojos que son las constelación en dos gemas completamente verdes.

- ¿Es qué acaso está sorda? Que se retire.

Sin esperarlo, lo tengo frente a mí. Quita de mis manos la fotografiá de un tirón, tomando mi brazo sin delicadeza me quejo un poco, pero es como si no escuchara. Cuando por fin despierto de mi pequeño trance, estoy fuera de la habitación y me ha cerrado la puerta en la cara.

Nunca he sido buena controlando mis impulsos...

-Pero que personalidad se gasta, hombre. Víbora de dos cabeza, aunque según ustedes los hombres tienen dos cabezas, pero claramente ninguna de las dos le funciona... hijo de la madre que lo pario.

Grito como loca a la puerta.

Mi respiración esta de la misma forma, que estaba cunado tuve que correr por mi vida, por ser perseguida por un perro con rabia, agitada y el corazón amenazando con salirse sin permiso.

La vida es extraña lo sé.

Veo mi brazo derecho, y está un poco rojo, y solo me entran más ganas de seguir gritando.

"controlate, loca"

Por la mañana habrá un morado pequeño, pero lo habrá.

****

Un poco de mi gran vida. Desde la muerte de mi madre, ese mundo que creí perfecto a pesar de la manera en la que vivíamos, se derrumbó por completo en millones de pedacitos que aún, no he podido recoger. Y que sé que nunca serán recogidos en las desdichas de mi corazón. Ella era mi mundo en un uno. Desde su muerte me he dedicado día y noche por hacer que se sienta orgullosa desde donde este, como lo dijo esa noche.

A pesar de los seis largos años, he logrado permanecer con la frente en alto ante los obstáculos de mi vida.

Terminar la secundaria no fue fácil, cuando solo eras el bicho raro, al cual querían humillar de todas las formas, una de ellas dejo marcas. Pero a pesar de todo ello, salí con la frente en alto. Entrar a la universidad fue algo un tanto difícil por la situación que nos rodea. Al caer en cuenta que el dinero no me alcanzaba para los gatos de la universidad y el departamento en el que vivo con mi mejor amiga deje la universidad, sólo logró costear dos años de la carrera y no logré seguir debido a la situación económica.
Entrar en una buena universidad de gastronomía fue un reto, pero que logre alcanzar hasta cierto punto, luego de haberla dejado no puede evitar inscribirme a todos los cursos repostería accesible para mi bolsillo y llamaban mi atención. Aun así deseo volver a la universidad y terminar de una vez mi carrera y cumplir uno de los sueños de mi madre, verme cumplir una de mis metas.

Es por ello que ahora trabajo como mucama en uno de los Edificios Hotel, más importantes de la ciudad. Mientras más ricos, más dinero para mi cochino de piñata.

Desde los diecisiete años trabajo junto a mi mejor amiga en este edifico, sin embargo en ese momento mamá seguía con vida y solo lo hacía medio turno, pero luego de su muerte y con todos los gatos encima me entregue de lleno en el trabajo.

******

-¿Y esa cara?

-Esta es mi cara de "me cruce con uno de los, tengo mucho dinero no me hables"

Rechisto, acomodando los artículos de limpieza en los cajones de la habitación en la que mayormente se la pasan los empleados del lugar. Sin embargo al momento de bajar hacia acá con la única que me encuentro es con Beatrix, mi mejor amiga.

-Oh.

-¿Sólo eso dirás?

-Creme no quieres escuchar algo más.

Alega ella, con diversión sacando un juego de sábanas nuevas, toallas y demás para colocarlo en su carrito.

-Dilo.

-Esos "tengo mucho dinero no me hables" dan los mejores regalos, yo que te lo digo.

-Claro, se me olvidaba que esos para ti son sólo juguetes...

Argumento con sarcasmos.

-Si lo dices así, me haces sentir como una puta.

-Y la que no es puta no disfruta, tú misma lo dices...

-Exacto amiga...

Antes de que se marche hablamos acerca del turno de la noche y comemos unas galletas que prepare la noche anterior luego se marcha dejándome sola con mi amargura.

Y es que sólo espero no volver a ver a ese hombre.

Que se lo trague la tierra y lo escupa en la luna... Y es que apuesto mi pago de este mes, que el muy egocéntrico tiene pases para ir a visitar la luna de forma VIP...


Esto es solo el comienzo de esta historia, la cual espero les guste.
Sus actualizaciones serán lentas, pero seguras así que no pierdan la calma.

Mil bendiciones 💞

La Falsa Prometida Del CEO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora