La Falsa Prometida Del CEO

CAPÍTULO 1: Mamá No Me Dejes...

*6 AÑOS ATRÁS*

Dentro de una burbuja, estaba cegada por la perfección de la imperfección. Sin ser arrastrada a la orilla de un abismo.

Allí estaba yo, sentada en media sala de un hospital sin nadie que estuviera a mi lado brindándome  apoyo. Las personas que pasan me dan miradas de desprecio, asco, no sé ni explicar lo que sus rostros demuestran.

-Señorita, su madre a despertado.

Una enfermera se acerca hasta mí, con una calidad sonrisa, la única que he visto desde que llegue aquí. Me levanto de la incómoda silla, y le sonrió de la misma manera.

- ¡Gracias! Pasare haberla.

Asiente y se va caminando por uno de los pasillos que comparte el lugar.

Me armo de valor, camino hasta la habitación donde se encuentra mi madre. Tomo la manilla de la puerta y el frio metal se cola por la palma de mi mano. Allí esta ella, peleando consigo misma para seguir viviendo, dando cada día de su vida, para permanecer junto a mí. Ambas sabes que eso es solo un sueño neutro, en un mundo paralelo.

-Hola...

Su voz débil, hace que mi corazón se oprima, le sonrió como tantas veces lo hago, sin demostrar que por dentro junto a su enfermedad se está llevando una parte de mí.

-Hola, ¡sí que te ves de la patada Emily!

Sonríe débilmente estirando una de sus manos, la tomo y me acerco.

-Tú también lo estas Berit...

La observo por uno segundos, y puedo ver en sus ojos cansancio, tristeza, sufrimiento. Acaricio su frente con la ñema de mis dedos.

-Te Amo tanto mamá.

- ¡Oh mi Pequeña! Yo más. Berit debes saber que ya no puedo más, tú no debes pasar por todo esto. Estoy cansada, Nena.

Aprieto mis dientes para contener las lágrimas que quieren salir, ella por otro lado las  deja salir.

-No digas eso por favor, tú no te puedes rendir... no tú. Hare todo lo posible por conseguir ese dinero, pero por favor no me dejes.

Lloro desconsoladamente sosteniendo su mano, aferrándome a ese amor que solo una madre sabe brindar a sus hijos.

-No me arrepiento de haberme escapado de casa, ¿sabes por qué?

Niego, acostándome a su lado, sin aplastarla.

-Porque de no haber sido así, jamás te hubiera tenido en mis brazos pequeña, por que fuiste esa lucecita en toda la oscuridad que me rodeaba. Berit, hija pido perdón por no poder haberte dado un hogar digno de una nena como tú, por esas noches que pasaste frio, hambre -su respiración se agita un poco, y sus lágrimas me parten el alma-. Nena, yo sé que enfrentaras la vida, de la manera en la que yo no la hice, que te convertirás en una profesional, en una buena madre y esposa. Serás mi orgullo desde la tierra. Mi pequeña por muchos tropiezos que te ponga la vida te rindas, enfrentalos con la cabeza en alto, que de esos tropiezos se aprende.

-Por favor... no me dejes, te lo pido Mamá no me dejes...

-Enorgullecemos desde donde quiera que este. Ahora estas abajo, pero recuerda que no siempre será lo mismo. Te amo, Mi Nena...

💔💔💔💔💔

Esto es solo el comienzo de esta historia, la cual espero les guste.
Sus actualizaciones serán lentas, pero seguras así que no pierdan la calma.

Mil bendiciones 💞