MAS CERCA DE TI

A que juegas

Voy caminando por los largos pasillos, pensando en donde estará Elsa ya que no llegó a la cena. Y de repente escucho la voz de unas sirvientas

- Imagínate no ha salido de la habitación del príncipe desde la tarde - risillas

- cuidado Fernanda te pueden oír - dice otra

- No hay nadie, además, yo igual pasaría mucho tiempo con él, como la reina - mas risas

- Disculpen señoritas, creo que esa no es forma de hablar de la reina - las dos voltean sorprendidas

- Ah, su majestad lo sentimos - salen corriendo

No puedo creerlo, Elsa con el príncipe en su habitación y lo peor es que me esta afectando mas de lo que debería, no lo pienso dos veces y empiezo a caminar hacia mi habitación ya que el príncipe también se queda en ese lado del castillo.

Cuando voy llegando veo que efectivamente sale Elsa del cuarto del príncipe y él la abraza un rato, lo que me molesta aun más.

- No crees que es muy tarde para que una reina este en la habitación de un príncipe - no puedo evitar mi tono serio.

- Buenas noches Rey Hiccup - sigue con esa actitud de tratarme formalmente, como si no nos conociéramos.

- suspiro - te estuve esperando en la cena - me mira curiosa

- ¿porque? - no se que contestarle y digo algo sin importancia

- hee, quería hablar... sobre un tema del reino.

- no podía esperar para mañana - me dice con molestia, lo que hace que vuelva mi enojo

- Y no podías ver al príncipe mañana - digo sin evitar mi enfado - no es correcto que una reina respetable este toda la tarde con un hombre

- Eso no es asunto tuyo - me mira retadora

- Por supuesto que es asunto mio - resoplo - como tu maestro me importa tu integridad

- No Hiccup solo te corresponde ayudarme con unos asuntos en el reino - se da la vuelta - con permiso - veo como se aleja y me deja mas frustrado y enojado, si tan solo lograra ignorar esta situación todo seria mas fácil.

Cuando Hiccup me dijo que me espero en la cena, por un momento pensé que quizá se preocupo por mi, pero cuando me dijo que era por trabajo no pude evitar enojarme conmigo misma por seguir ilusionandome. Y conteste con enojo.
Además quien se cree para decirme cuando y con quien pasar mi tiempo.

Brutacio me ha dicho que disimule mi enojo durante estos días, pero no puedo evitar sentir celos cada vez que Elsa y Tadashi se toman de la mano. Además que parecen mas cercanos cada día.

Chimuelo regreso a Arendell hace unos días, y quisiera presentárselo a Elsa. Así que la busco en el estudio y la veo bailando sola.

- ¿que haces Elsa? - me voltea a ver y deja de bailar.

- Solo practicaba un rato - empieza a caminar para quitar la musica.

- Deja la música - me acerco lentamente a ella - por que no me dijiste que te ayudara - desvía la mirada.

- Es que - se muerde el labio, se ve muy hermosa al hacer eso - no se bailar, y el príncipe me invitó esta tarde para bailar - eso ultimo me desagrada, pero decido dejarlo de lado para seguir con Elsa.

- Bueno, yo no se mucho de bailes formales - la acerco a mi cuerpo - pero puedo practicar junto contigo - la tomo de su cintura y noto que se pone nerviosa - te molesta que este muy cerca tuyo.

- No me molesta - siento que tiembla un poco.

Comenzamos a bailar y no puedo evitar admirar su belleza cuando se ruboriza, la quiero cerca de mi, me concentro en sus ojos, mi deseo se vuelve una obsesión, quiero besarla. Desde que la vi por primera vez no puedo evitar acercarme a ella.

- Quiero hacer algo - digo en voz baja, acercando mi rostro al suyo.

- ¿Que cosa? - dice nerviosa

Mi cordura se va lejos, cuando huelo su perfume a rosas. Y la beso olvidando que es una chiquilla, y disfrutando a la mujer que tengo conmigo en este paraíso.

Estoy impactada, siento una corriente en mi cuerpo ¿como es que el Rey me esta besando?, ¿acaso le gusto?, me pregunto, mientras mis inexpertos labios tratan de hacer algo. Pero simplemente dejo que Hiccup haga todo, primero se siente calmado como si disfrutara del momento, pero pronto incrementa su ímpetu, y me falta aire.
Jamas creí que pasaría esto entre nosotros, estaba decidida a ignorar y enterrar mis sentimientos por él, luego de que me desprecio en el estudio y menos después de la pelea de la otra noche.

Salgo de mis pensamientos cuando me suelta para tomar aire. No puedo abrir los ojos, no lo creo.

- Elsa - toca mi mejilla

- ¿Por que? - es lo único que alcanzo a decir, no puedo verlo a la cara, tengo miedo que se arrepienta y se valla como la vez pasada.

- No pude evitarlo - busca mi rostro - creí que sentías lo mismo - retrocede, su mirada se vuelve estoica, desearía saber en que esta pensando.

- ¿Lo mismo? - me abrazo a mi misma

Se ve abrumado, ninguno se atreve a hablar, no se que pensar. O como seremos después de esto, me queda viendo mi rostro como si quisiera descifrar algo.

- Elsa - se rasca la nuca nervioso - lo siento haberme sobre pasado contigo - se calla - me equivoque - vuelve a hablar, lo que temía sale de su boca, mi corazón duele ante sus palabras, "se equivoco", por un momento creí que me amaba, quizá no le gusto o no fui lo que esperaba y se culpa para no humillarme.

- No importa - bajo mi vista a mis manos, me siento fatal, quiero estar sola, lejos de este incomodo momento así que empiezo a caminar hasta mi habitación, deseo cancelar la salida del príncipe Tadashi, y no salir por un rato, pero decido seguir mis planes no entiendo a que juegas Hiccup.

Cuando veo que se aleja Elsa siento un impulso y la tomo de la mano, no puedo seguir ignorando lo que siento, en verdad quiero que este a mi lado - Deja de pensar en el pasado, deja de comportarte como idiota - me doy un golpe mental. - Eres un estúpido al resentirte con todas las mujeres - escucho la voz en mi cabeza. Por un momento me arrepentí ya que va estar comprometida muy pronto, además sentí que estaba aprovechándome de la hija del hombre que me apoyo en mis momentos mas duros.

- Lamento haber dicho que me equivoque - me mira con cara de confusión - me fascino besarte.

- ¿qué? - titubea - no, no se que decir.

- Si te dejaba ir, con lo que dije, hubiera sido un completo cobarde - la noto pensativa - ahora no es necesario que digas algo - como podría exigir una respuesta, después de todo lo que he hecho - solo quiero que sepas que no fue un error besarte - sigue en silencio - voy a tomar aire - salgo del castillo en busca de chimuelo.

No se que contestarle, me confunde demasiado, si tan solo me dijera que me ama. Me voy a mi habitación a pensar en que hacer, hasta que tocan mi puerta.

- Reina Elsa, el príncipe Tadashi la espera en el jardín - dice Eliza

- Con todo esto olvide mi cita con Tadashi - Eliza puedes ayudarme a arreglarme - digo un poco desorientada.