21-Sin descanso

1.9K 170 128
                                    

Me desperté con lágrimas en los ojos al día siguiente de hablar con Jake por primera vez en una semana.
Había soñado con él. Un hermoso sueño en el que estábamos juntos los dos y que nos besábamos y no importaba nada de lo que sucedía a nuestro alrededor. Era como si el tiempo se hubiera detenido y podíamos ir a donde quisiéramos.
No sé por qué, pero el sueño me animó a levantarme y decirme ir a trabajar después de tanto tiempo. No podía seguir así, aunque fuera muy difícil la situación que estaba viviendo. Escondiéndome no iba a ayudarme a ser fuerte y aguantar todo lo que estaba pasando.
   —Estoy lista Henry —le digo mientras le meto en su jaula—. No te preocupes por mí, mamá está bien hoy.
    Dejo que me olisquee la mano, haciéndome cosquillas. Exacto, no solo dejo seguir mi vida normal por Jake, también por Henry. Siento que si me dejo de cuidar, él también se quedará solo y no quiero eso.

Cuando voy al baño y me miro al espejo, me veo con expresión cansada. Es increíble lo que un vídeo ha conseguido hacerme.
Miro el móvil en el fregadero, esperando un mensaje. Tengo que ser paciente con Jake, en cuanto pueda, volverá a ponerse en contacto conmigo.
Solo falta que Thomas me escriba. Espero que no tarde mucho, es importante saber de qué hablaron Hannah y él.


Aún seguían hablando a mis espaldas, pero mucho menos. He ido con la cabeza alta y bien arreglada, para que no piensen que todo esto me sigue afectando, no quiero que a la mínima crean que pueden hundirme más para echarme de aquí tan fácilmente.

Hago mi trabajo como siempre y Lian se acerca a mi mesa.
   —Oye, he pensado que si quieres puedes venir conmigo y con Brian a comer en el descanso y así te animas un poco —me dice con una sonrisa.
   — ¿Brian sigue aquí? —pregunto curiosa. Pensaba que se había ido tras desaparecer Jake, dado que no hay nada que buscar aquí.
   —Sí, parece ser que sus vacaciones se han alargado —contesta con una gran sonrisa— ¿No es genial?
   —Sí, es genial, me alegro por ti —suelto una risa, fingiendo felicidad. Esto no me gusta. Si se han quedado él y su equipo aquí, eso significa que Jake no podrá volver pronto—. Vale, iré con vosotros —y así puedo preguntar qué hace en realidad aquí. No creo que le haya dicho a Lian la verdad para no preocuparla.
   —Entonces vendré a buscarte e iremos al restaurante ¡Te va a encantar!
    Me río negando con la cabeza. Lo tenía pensado desde el principio seguro.
   <<Gracias por preocuparos igualmente por mí, chicos. >>

El restaurante era claramente caro. Era obvio que Brian tenía una buena posición como para costarse una comida tan lujosa.
Veo mi plato y escucho a mi estómago rugir con fuerza. Creo que no he comido bien en esta semana y eso dice mucho de mí y de mi estado emocional.
   — ¿Siguen molestándote con mensajes? —me pregunta Brian, antes de dar un bocado a su... ¿Cómo lo había llamado? Confit de pato. Creo que me comería los platos de los tres si no fuera porque tengo que ser educada. Estoy modo monstruo de las galletas, pero con cualquier comida.
    Nota para mí misma: No volver a dejarme tanto o acabaré por desmayarme.
   —Cada vez la lista es más larga —comento, soltando un suspiro.
   — ¿Y si los detienes? —Le pregunta Lian a Brian— O quizás los amenazas un poquito.
   —No puedo abusar de mi poder, cariño —se ríe, mientras le da un apretón cariñoso en la mano.
    Por favor... Que estoy aquí delante, no me arruinéis el perfecto día que estaba teniendo.
   —Si me disculpáis, voy al baño —Lian se levanta y Brian se ofrece a ayudarla—. Un consejo Macie, nunca te embaraces, se va mucho al baño.
   —Es el número uno de mi lista de qué cosas no hacer —le contesto con una risa.
    Cuando Lian se marcha, veo mi oportunidad. Es momento de hacer preguntas.
   —Lian me ha contado que te han dado más tiempo de vacaciones —Brian alza una ceja cuando le digo eso— ¿Es cierto?
    Deja los cubiertos y me mira sincero.
   —No, no es por vacaciones —su voz parece dolida por mentirle a Lian—. Han decidido trasladar aquí ahora la investigación tras la señal del hacker.
   — ¿Se sabe algo más? —pregunto preocupada. Aunque hablase ayer con Jake, eso no indica que quizás después fuera atrapado.
   —De momento nada, no sabemos dónde está —hace un sonido de garganta, molesto—. Le estoy empezando a odiar, me está haciendo la vida imposible.
   —Brian tiene un archienemigo —digo bebiendo de mi copa de vino—. Pobrecito de ti.
   —Ya, muy graciosa —niega con la cabeza y empiezo a notar como se tensa—, pero no es como si alguien le estuviera encubriendo ¿verdad? —Finjo extrañeza ante sus palabras ¿Qué está insinuando? Creo yo que en ningún momento le he dado motivos para que dude de mí, pero conociendo a Brian y su nivel de investigación, se podría decir que es igual que el mío— ¿Crees que usar a Lian como escudo te iba a salvar?
   —No sé de qué estás hablado-
   —Macie —susurra y mira a todos los lados, como si temiera que alguien nos escuchase— ¿Te ha amenazado o te ha hecho algo?
   — ¿Por qué piensas que sé quién es ese tío?
   —Porque eras la única que lloraba al ver el edificio.
   —En ese edificio había cerca unos gatos —contesto, dando vueltas al vino—, es normal que me preocupe por ellos ¿no crees?
   —Puedo ayudarte Macie —me coge la mano, obviamente no de manera romántica. Me recuerda a cuando mi padre lo hacía. Es muy familiar—, pero tienes que cooperar o si no... Puede que no pueda hacer nada por ti.
   —Ya te lo he dicho, no conozco a ese hombre —le contesto más firme— y te juro que cooperaría si fuera así.
    Quita la mano despacio. Intentando analizarme.
No dejaré que me atrape, él no. Si Brian descubre la verdad, ambos estaríamos perdidos.
Lian regresa y se sienta con una sonrisa. Al vernos nos mira extrañada.
   — ¿Qué ha pasado? —pregunta algo preocupada.
   —Todo bien cariño —Brian le besa su mano y luego me mira—, tan solo estábamos hablando de cuando se emborrachó en la fiesta de aniversario ¿verdad?
   —Sí, eso mismo —contesto relajándome.
   — ¡Madre mía! ¡Ni cuando te emborrachaste por primera vez estabas así! —se ríe mi amiga— Por favor, contrólate para la próxima vez.
   —Lo haré, tranquila.
    Veo cómo me mira Brian, casi como si me dijera un 'Gracias' por no delatarle. Jamás lo haría, pero así le mantengo controlado de que no vuelva a acusarme.

¿Qué pasaría sí...? DuskwoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora