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Aquel olor a hospital inundaba tus fosas nasales.
Las enfermeras no te habían dejado pasar a ver a Sanzu, le estaban haciendo un lavado de estómago.
Solo estabas esperando a que te dieran noticias sobre el chico.
Pero no conocías a ningún familiar del chico que llegará a hacerse responsable por el.
En cambio tú, tendrías que sustentar los gastos médicos que esto iba a generar.
Y no sabias como, si tenías que pedir un préstamos pero ningún banco te lo daría
Sentada en aquellas sillas tan incomodas esperando noticias sobre aquel chico, cuando la doctora se acerca a la sala de espera.
— ¡Familiares del chico Sanzu! — exclama la doctora
Cuando llevaron al joven al hospital no sabias su nombre más que Sanzu así que tuvieron que registrarlo así.
— ¡Si! Soy yo... — dijiste de inmediato al escuchar el anuncio de la doctora
— Acompañeme por favor
Sigues a la mayor, hasta llevarte a la habitación del chico que descansaba tan plenamente en la camilla.
— Solo tiene 15 minutos con el joven, ahora mismo debe estar agotado así que no le recomiendo despertarlo — informa ella
— Gracias...
Se sientas en un pequeño taburete cerca de la camilla para ver el relajado cuerpo del chico.
Era pocas las veces que veías a Sanzu sin aquella mascarilla, pero siempre te hipnotizaban aquellas cicatrices en la comisura de sus labios.
Muy cuidadosamente acercas tu mano para acariciar aquellas cicatrices.
— ¿que te haz hecho? — preguntas en un tono triste y bajo
Apoyaste tu frente sobre el dorso de la mano de Sanzu cerrando los ojos para tranquilizar tus emociones.
— ¿Que me haz hecho? — quién diría que te estuvieras aferrando a un chico que hace poco conociste
"Tienes algo que me hace querer estar contigo siempre cosa que nadie a causado en mi, eres la única y última persona que me hará sentir eso"
— Busca a Muto, su contacto se encuentra en mi teléfono... — habla débilmente el chico
— Sanzu tranquilo... no hagas esfuerzos — susurraste para tranquilizarlo
— Explicale mi situación, el te dará un dinero para pagar el hospital...
Empezó a toser el chico haciendo que te alarmaras y que las enfermeras te sacaran de la habitación para estabilizar al chico.
Y el horario de visitas había terminado, así que no te quedaba más que hacer lo que el chico te pidió.
Yendo directamente hacia tu pequeño hogar buscando si teléfono que estaba en aquella mesa vieja y desgastada.
Buscas el numero de un tal "Muto" para explicarle todo lo que había pasado y el chico soltara un suspiro.
— Buenas noches... disculpe hablo con Muto? — empieza hablando ella en cuanto respondieron a la llamada
Si, ¿Sanzu dónde se encuentra? — preguntó de inmediato
Ni siquiera le importa quien era aquella persona que había marcado, sólo quería saber el estado de su amigo
— Esta en el hospital, tuvo una sobredosis y no pude hacer nada más que llevarlo al hospital... — hiciste una breve pausa para seguir habiendo — Me pidió que te informará de esto
Otra vez ese idiota...
Aquella frase que muy débilmente lograste escuchar de los labios del chico te dejó pensativa.
En qué Hospital se encuentra? — pregunta el chico
Le diste la dirección.
Gracias, y disculpa las molestias que te llegó a causar mi amigo — se disculpa antes de terminar la llamada
— No es nada, creo que en parte es culpa mía...
No recibiste respuesta alguna así que decidiste terminar con aquella llamada.
Y esos eran tus verdaderos sentimientos, mientras no tenías noticias de Sanzu pensaste de más.
Si tal vez no te hubieras ido el no se hubiera drogado hasta obtener una sobredosis y no estuviera en el hospital.
Pero no servía de nada lamentarse.
Te dio una dirección pidiendo que el día de mañana llegarás a aquel lugar al medio día, tendría una sorpresa para ti.
O eso fue lo que dijo.
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