Nerverhood: Nacidas para luchar

Capitulo 7: Astrid

Oy fue unos de los días más calmados que recordaba. Ni siquiera dimos clase. En realidad dudaba que en el centro hubiera algún profesor. No sé si después vendría o no pero por lo que respecta a hoy solo dimos clases de entrenamiento teóricas y al final una pequeña demostración por parte de Balthazar y de mí. Como se notaba que este año todo esto estaba lleno de novatos. Yo era una de ellas pero me sabía manerjar perfectamente aunque mi compañera... ella es otra historia. Estubo todo el día con Balthazar, sin prestar atención y sin hacer nada. Si no sabía defenderse en el entranamiento de hoy cuando empezaramos de verdad no sé que será de ella. Hasta la directora se lo a advertido. Por otro lado... ¿qué narices se traia ella con Balthazar? No es que estubiera celosa. Balthazar era mio. Todo el colegio lo sabe. Es algo extraño de explicar pero es lo que hay. Esperemos que no tenga que dejarle las cosas claras. Que alguien sea simpatico no quiere decir que te ame.  

Ya estabamos en la habitación. Ella parecía cansada... la que le espera. Me gustaba demasiado incordiar a aquella muchacha. 

-¿Estas bien? - pregunté. 

-¿Ahora te importa? - me soltó. Encima que me preocupaba... 

-Pues no. Solo quería advertirte. Si ahora te cansas no aguantaras ni de coña los entrenamientos de Ronald. 

-¿Quién es Ronald? 

-¿No lo conoces? No sabes nada... él es nuestro entranador más severo y casi todos los que no... por asi decirlo aguantan... se van es sus clases. Los sábados son nuestras últimas clases ya que los domingos son libres y casi todo el instituto, por no decir todo, se la pasa durmiendo del cansancio. He oido hablar mucho de él y nada era bueno. 

-Me estas asustando. - me dijo ella. 

-Solo te digo lo que hay... y otra cosa... Balthazar es mio. No lo toques -mi tono sonaba autoritario. 

-¿Estan saliendo? 

-No. Es algo... complicado. Pero quedas advertida. 

-Ma... mañana es sábado...  

-Mierda. ¿Quieres sobrevivir? - ella asintió. Le convenía hacerme caso. No creo que Ronald empiezé tan pronto "las eliminatorias" pero mejor estar prevenidos - mañana no hay clases pero si entrenamientos. Si Ronald dice que son las eliminatorias ponte con la persona que veas más devil y sobre todo nunca lo hagas con Balthazar o conmigo. No creo que las hagamos pero menor así ¿Entendido? 

-Si. ¿Qué son las eliminatorias? 

-Mejor no quieras saberlo. 

La verdad es que estaba preocupada por esa muchacha. No quería que le pasara nada pero yo no podría cuidarla. A menos no en esa clase. Me acosté con miedo por mi y por ella. 

Por la mañana fuimos a los entrenamientos Selene y yo. Ella no había dicho una sola palabra. Se le veía muy asustada después de lo que le dije anoche. 

-Un último consejo. No muestres devilidad o caeras. 

-Eso es imposible ahora mismo. 

Entramos a la sala y aun no había llegado casi nadie pero Balthazar sí. Fuimos con él. La gente fue llegando poco a poco cuando ya estubimos todos las puertas de la gran sala se cerraron entrando Ronald. 

-Por ser el primer día tendreís suerte y no haremos eliminatorias - varios alumnos, lo que sabían de que se trataba, suspiraron aliviados, otros que no sabían nada simplemente miraban extrañados - en esta clase estais 70 alumnos y quedarais 7. Buena suerte. Por hoy elegid compañero y empezad a prácticar. Yo os iré diciendo como teneís que hacerlo. 

Vi como muchos de los alumnos eligieron a sus amigos de compañeros. Me daba pena por ellos cuando se entararan de como iba todo. Nosotros por nuestra parte nos miramos y asentimos. Esa era la señal y el momento de separanos. Los tres lo sabíamos. Por suerte quedaban pocos y los que quedaban parecían todos endebles. Sería fácil. Empezamos a entrenar con unas pequeñas instrucciones de nuetro entrenador. Antes de empezar miré a Balthazar. Realmente él había elegido bien. Miré a Selene y la chica con la que le había era mas o menos como ella, mientrás que el chico que yo elegí era como bastante inferior a mí. Yo empezé con mi ejercicio. A la velocidad de la luz ya estaba detrás de mi compañero. Le cogí el brazo para ponerselo detrás de la espalda y tumbarlo al suelo. Me levanté con aire triunfal. Me encantaba luchar y más aun amaba las victorias. 

-Primer tumbado! - anunció Ronald - en las eliminatorias te va a ir bastante mal muchacho. Venga seguid. 

Seguimos y logré tumbar a mi opente bastantes veces y lo sorprendente fue que el también logró tumbarme a mí dos veces. No me pude fijar en mis dos amigos pero yo acabé cansada y con alguna señal de pelea. Vamos lo que se dice acabar un buen día. Quedamos en vernos fuera de la clase pero cuando estaba esperando tube que irme... les dejé una nota en las taquillas diendole a Selene que la veía por la noche en la habitación y a Balthazar mañana para pasar el dia juntos. Ya me enteraría después de como le había ido a mis amigos en el entrenamiento. Cuando llegué, ya de noche, Selene estaba dormida y yo cansada así que me fui a la cama.