Parte 1: Rey Palpatine la aprendiz Sith: Capítulo X

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-¿Que te pasa? Todavía estás preocupada por mi? -pregunto Palpatine mientras que Rey estaba en su regazo-.
-Yo no me preocupa el pasado, mi lugar estará dónde tu estés abuelo -dijo Rey con una sonrisa pero que en un instante se borró de su rostro. -solo me preocupa el futuro.
-¿De que hablas?
-Que si hacia ese ritual sacrificando una parte de mí, pasarían muchas cosas... Que yo viviría un infierno en vida, que vería la muerte de todos los que amo y de los que amaré. No me arrepiento, de ser necesario lo volvería a hacer, pero tengo miedo, estoy asustada por ti.
-El lado oscuro no carece de riesgos, sin embargo es el único camino que vale la pena seguir -Dijo Palpatine con una voz rasposa-.

Sin embargo tenia un regalo para ella, con delicadeza le puso en el cuello de Rey un collar con el símbolo de la Orden Sith.

-Abuelo está hermoso -dijo Rey admirando el collar que colgaba en su cuello- muchas gracias.
-Este es nuestro símbolo el de nuestra orden, ahora tu lo usas. -Dijo Palpatine antes de ordenar a Rey que se retirará-.

-Su majestad, por fin tengo la oportunidad de verlo de nuevo -dijo Roganda- No se que habrá escuchado y puedo imaginar las mentiras que han llegado a sus oídos. Pero todo lo que hice fue pensando en el imperio. Todos dicen cosas diferentes, le pido que escuche mi versión.
-Eh escuchado mas que suficiente, volverás al antiguo palacio imperial. Ahora ve a tus aposentos, reúne tus cosas y vete.
Palpatine despacho a Roganda de su oficina. En el camino Roganda se encontró a quien menos pedía ver.

-Señorita Roganda como sabe hace meses alguien entro en mis aposentos cuando estaba durmiendo y osaron a atacarme y destrozarme el rostro -dijo Rey recordándole a Roganda ese momento-.
-Eso solo puede significar que ofendiste o tal vez hiciste enojar a alguien.
-Quiero que sepan que los que me hicieron esto sepan que la inocente Rey está muerta. Ahora soy Rey Palpatine y nadie le puede hacer esto a la princesa imperial.
-No tienes idea de lo que te haré sufrir...
-Haga lo que haga, la decisión está tomada y es que usted será expulsada del palacio.

Roganda fija su vista en el collar que llevaba Rey en su cuello.

-Usar el símbolo de la orden Sith, no te convierte en una Sith, solo eres una recogida.
-Una recogida que a diferencia de la amante se quedará en el palacio... por un largo tiempo -dijo Rey con aire de arrogancia- Yo tome la decisión de quedarme con mi abuelo el emperador... no decidí llorar ni tampoco correr como usted.
-¡Quien te crees que eres! He enfrentado a la muerte tanto como tu has vivido ¿sabds cuantas veces intentaron matarme? Superaré esto no lo dudes. Retírate niñita.

Roganda Ismaren se retiro a sus aposentos indignada cuando su hijo le da una solución para salir de está.
Al anochecer Rey volvió a los aposentos de Palpatine, ella se encontraba sentada a un lado de la cama.

-Abuelo, ya no puedo esperar más para iniciar mi entrenamiento, me convertiré en tu aprendiz... estarás muy orgulloso de mí.
- Nosotros gobernaremos la galaxia y destruiremos a los Jedi. Te convertirás en emperatriz y reina remos juntos como abuelo y nieta.

En los suburbios de Corusant, Dathan esperaba noticias de su hija, junto a el estaba su esposa Miramar. Recibiendo la ayuda de Irek Ismaren.

-Lo siento no pude venir antes. ¿Estan listos? ¡Vamos! Su hija está tan feliz. Que quiere verlos cuanto antes.
-Por fin llego el día mi amor, podremos reunirnos con nuestra hija -Dijo Dathan a Mira mar emocionado-.
-Podremos ver a nuestra Rey -Dijo Miramar llena de alegría-.
-No... ya no es Rey... ahora es la princesa Rey Palpatine.

Ante esto Miramar y Dathan temen por su hija, tenían tanto miedo de que Palpatine convirtiera a su hija en un monstruo como él. Planeando que deberían sacarla del palacio para ponerla a salvo.
Rey estaba en sus aposentos practicando el lenguaje Sith, de uno de los textos oscuros que encontró en la oficina de su abuelo. Cuando por su detrás el espíritu de Madre Talzin.

-Recuerdo el primer día que llegaste aquí, eras una loba salvaje, gritando por mamá y papá. Ahora este palacio se convirtió en tu hogar bien hecho.
- Me arrebataron de mis padres cuando tenía 6 años, nunca más los volví a ver -dijo Rey extrañando a sus padres deseando poder volver a verlos al menos una vez-.
-Yo en el pasado tenia un hijo, a el le paso exactamente lo mismo que a ti.
Tu abuelo llegó a Dathomir hace muchos años, juntos compartimos y juntamos poderes del lado oscuro con magia oscura de las hermanas de la noche... éramos aliados.
-¿Tu y mi abuelo? -pregunto Rey intrigada-.
-Por supuesto, me prometió que yo seria su mano derecha, pero en su lugar me robó lo que me era muy preciado... mi propia sangre y carne... mi hijo.
-¿Tu hijo? -pregunto Rey-.
-Así es. Sidious al ver su potencial en la fuerza lo entreno como Sith, y cuando ya no le era útil se deciso de el.
-Es por eso que... que horrible. ¿Porque me estás contando todo esto? Planeas ponerme en contra de mi abuelo. Es eso...
-Claro que no, solo te estoy diciendo por experiencia lo que paso hace años, no confíes en tu abuelo... Por que si algún día llegara a encontrar a alguien mas poderoso que tú, toma en cuenta que serias remplazada.
Así es esto Rey, los Sith se traicionan entre ellos. Con Sidious nada es lo que parece, así que ten cuidado.

El espíritu de madre Talzin desaparece y Rey se queda pensando. Ella sin duda daría su vida por su abuelo si fuera necesario. Pero eso no quería decir que iba a tolerar a sus rivales.

Fin del cap 10

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