Parte 2: Los tiempos oscuros de Rey: Capítulo XXXVI

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La noticia de la muerte del Emperador comienza a difundirse por toda la galaxia. Una conveniente tragedia, la fuerza es omitida. En ese mismo día Triclops que fue liberado de las minas de Kessel para tomar el trono imperial.
La ceremonía de sucesión ya estaba sucediendo en el palacio, cuando llega a ser coronado Emperador. Todos en la galaxia murmuran su preocupación.

-Felicidades tía, por la condición mental de mi tío. Ahora eres la regente del imperio. Espero que te des cuenta de la importancia de tu posición y seas conscecuente -dijo Rey a Vindetta-.
-Soy consciente Rey... no te preocupes... haré todo lo que sea necesario. Es por eso sobrina mía. Que cuantó antes saldrás de este palacio y serás exiliada al antiguo palacio en el planeta Byss.  -dijo Vindetta con una mirada maliciosa en su rostro-.
-¡De que estás hablando tía! ¡Teniamos un trato! -dijo Rey molesta-.
-Pues a terminado. -dijo Vindetta en su rostro con una sonrisa maliciosa-.
-Escuchaste a mi esposa. Recoge tus cosas y vete, no tienes mucho tiempo -dijo Volpaü-.
-Naturaleza de la serpiente. Átaca cuando surge una oportunidad, es por eso que no te culpo tía. Sin embargo cometiste un grave error, echaste a perder la única oportunidad que te ofrecí -dijo Rey molesta por está traición-.
-Ni siquiera el dolor puede superar tu orgullo Rey. ¿Me ofreciste una oportunidad? -dijo Vindetta cambiando su expresión a una de irritación- ¿¡Quién eres tú!? ¿Acasó depende de ti decidir quién se sentará en el trono del gran imperio galactíco?
-Tus hijos ya no te pertenecen, perdiste todo el control.
-Eso creen, mis hijos están seguros, y están escondidos en un lugar que nadie sabe más que yo.
-Estoy informada, tus hijos están en mis manos... si no quieres que algo les pasé, abandona este palacio cuanto antes.

Rey regresa a sus aposentos acompañada de los guardias reales, debía abandonar el palacio imperial cuanto antes.

-Princesa se llevarón a sus hijos, no pudimos hacer nada para detenerlos -dijo uno de los sirvientes-.
-¡No dejaré que nadie les haga daño a mis hijos! Me comunicaré con el general Pryed, el sabrá que hacer.
-Princesa que hará ¿realmente irá al antiguo palacio?.
-No queda otra opción, será mucho peor si me resisto, especialmente para mis hijos.
-Princesa ya eh hablando con los Moffs harán lo posible por proteger a nuestros princípes. Los Generales están esperando en el patio trasero.
-Muy bien, cuiden el palacio durante mi auscencia. Quiero enterarme de todo lo que sucede aquí -dijo Rey con autoridad-.
-Estamos en problemas princesa, la princesa Vindetta se deshará de nosotros tarde o temprano.

En el salón del trono imperial, Vindetta trataba de tranquilizar a su hermano, que sufría una de sus crisis nerviosas.

-Hermana... todos me quieren matar ¡ya vienen! -dijo Triclops asustado-.
-Tranquilo, nadie te podrá hacer daño. Mientras yo esté contigo -dijo Vindetta-.
-todos están en las puertas, imperialistas, republicanos, Moffs y generales están en la puerta. Todo están a favor de la princesa Rey -dijo Volpaü-.
-Sabíamos que iba a pasar, tenemos que actuar con rapídez hermana... -dijo Triclops murmurando-.
-El exilio de la princesa Rey y el cautiverio de los princípes son suficientes. -dijo Vindetta-.
-¡¿Que esperaremos?! ¡esperaremos a que Rey vuelva a reclamar el trono! -dijo Volpaü-.
-Pueden amenzarnos en vano, y ordenar todo lo que deseé... pero nosotros tenemos a los princípes. Podemos ordenar su ejecución cuando queramos -dijo Vindetta-.

En las puertas del palacio, todos los que conformaban el ejercíto imperial, reclamaban la situación actual.
Hasta que Rey aparece en las puertas imperiales, y todos se llegan a tranquilizar.

-Se los puedo asegurar, la tortura del cruel, no conoce la luz del día. Nuestro sol volverá a brillar... resistan, no se inclinen ante el tirano. Por que la espada de la justicia siempre nos guiará por el camino correcto. Confíen en mis palabras. El mal solo es un engaño pasajero... le confío a mis princípes.

Dijo Rey partiendo del palacio imperial, hacía el planeta Byss, donde se encontraba el antiguo palacio imperial.

-Por fin a llegado el momento, bienvenida al antiguo palacio prima -dijo Ken Palpatine- es evidente que tu orgullo te cegó. No puedes ser tan ingenua para cinfiar en nuestra tía Vindetta. Hiciste un pacto con el mal, como ves tomaste una mala desición.
-No me quedaré en está pocilga, volveré a dondé pertenezco... en mi palacio con mis hijos.
-Pensé lo mismo cuandó llegué aquí por primera vez... pensé que volvería pronto. Sin embargo han pasado años... muchos años.
-No te confundas primo, yo no estoy aquí por ambicionar el poder, estoy aquí por proteger a la galaxia. -dijo Rey-.
-Has fracasado Rey, no pudiste proteger a tus hijos. El destino de sus vidas, ahora está en manos de la princesa Vindetta. Nadie muere sin antes sufrir el dolor que provocó. Por tu culpa perdí mi derecho al trono... pero ahora es tu turno, verás la muerte de todos tus hijos. -advirtío Ken-.

3 meses después...

En el planeta de Lothal, llega una lanzadera imperial, y la gente empieza a reunirse, para ver quien iba adentro.

-No puedo ignorar las preocupaciones de nuestro pueblo -dijo Rey saliendo de la nave-.
-¡Es la princesa Rey! ¡vengan todos es la princesa! -dijo un rodiano expresando su alegría-.

Todos la gente del lugar empezarón a reunirse para recibir a su princesa imperial.

-Princesa lamentamos su perdida. Todos aquí presentes les deseamos una larga vida a usted y a sus hijos. -dijo una t'wilik-.
-Toda mi gente estará de su lado, lo que usted necesite, nosotros se lo daremos -dijo un Togruta- ¡todo por nuestra princesa!.

Todos alababan y admiraban a la princesa Rey, y ella se encargaba de las necesidades de todos los presentes.
Después de su partida de Lothal, se retira al lugar de encuentro con los Moffs del imperio.

-pensé que se alegraría al ver, como la estima su gente... ellos la aman por sobre todo.
-¿como podría alegrarme? pienso en mis hijos... ¿comó estarán mis trillizos? Los extraño tanto... quiero estar con ellos. -dijo Rey llorando-.

Al ingresar al lugar de la reunión, todos los Moffs hacen una reverencia ante la princesa.

-Es hora de prepararse. Como todos saben mi difunto tío el Emperador Triclops fue asesinado por mi tía hace unos días y planea poner en el trono a su hija Ederlathh Pallopides. Pero ahora será destronada y yo tomaré el trono. -dijo Rey con autoridad-.

2 meses atrás...

Cuando Rogando se bajó de su lanzadera, inmediatamente notó algo inusual. Dos soldados la esperaban al pie de la rampa de aterrizaje. Para reunirse con el general Melvar, un hombre corrupto que ganaba apoyo mediante sobornos y manipulaciones; ese hombre era un fanático pervertido y sádico.

-Bienvenida a bordo, Lady Ismaren -dijo el general Melvar-.
-gracias general pero no tengo la intención de quedarme mucho tiempo -respondió ella-.

Rogando no se sento en la silla frente a Melvar. Apoyó las nalgas en el reposabrazos derecho de la silla de Melvar y llevó el pie izquierdo al otro extremo mostrando su pierna de manera notoria.

-El profeta supremo en una de sus visiones, la princesa Rey Palpatine ascendía al trono imperial. -dijo Roganda con irritación-.
-mis confidentes en el palacio confirman que... la princesa Rey planeá destronar a su tío y ella reclamará su derecho de nacimiento como nieta del Emperador.
-Ella podrá tener todo los lujos de una princesa Sith, si, pero el trono es otro asunto. Tengo la intención de hacer valer los derechos de mi hijo.
-Pero Irek no es el hijo de Palpatine, ¿verdad? No tiene derecho al trono.
-¿Que pasa? Solo tenemos que persuadir a suficientes miembros influyentes de los consejos de que él es, de hecho, el hijo del Emperador. Y confiar en algunos argumentos poderosos, como tu ejercíto de mercenarios en armaduras rojas y negras.
-Mis aves rapaces podrían ayudarte, de hecho. Pero habrá otros posibles sucesores, Ederlathh Pallopides hija de Vindetta y Ken Palpatine nieto del emperador Palpatine. Y la propia princesa Rey, por supuesto. No se dejarán intimidar tan fácilmente.
-El macrosector que controlas incluye el planeta Dathomir, ¿no es así? Las hermanas de la noche podrían ayudarnos, a cambio de poner fin al bloqueo imperial de su planeta.
-¡Si quieres negociar con madre Gethzerion, te deseo buena suerte!
-Si apoyas los derechos de mi hijo al trono... tu podrías convertirte en el amante de la regente del imperio -dijo Roganda de manera seductora-.
-Creo que tu propuesta merece consideración, mi querida amiga -dijo el general aceptando el trato-.
-La princesa Rey cree que puede ganarme con sus trucos, pero... dejaré que ella piense que me ha derrotado aunque no sabe lo que le espera-.

Fin del cap 36

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