Estaba en la cama, desnudo, con Donghae.
Dormí en la cama, desnudo, con Donghae, después de besarlo y tocarlo y correrme con él.
¿Tarjeta o no eso era parcialmente bi... o completamente bi? En cualquier caso, no es como si nunca hubiese chequeado a algunos hombres, al menos un poco, incluyendo al imbécil que había intentado robarme a mi esposo la noche anterior.
Hablamos más sobre eso antes de acostarnos, y Donghae me explicó que la bisexualidad era un espectro. Y ahora yo estaba dentro.
Me preguntaba si todo esto debería ser más raro para mí de lo que en realidad era. Había jodido con un hombre por primera vez anoche, pero no me sentía estresado por eso. Lo había deseado, probablemente siempre lo había hecho.
Pero una cosa era saltar a la cama con él en nuestra luna de miel en Puerto Vallarta, y otra situación totalmente distinta cuando regresáramos a casa.
Cuando tuviera que decírselo a mi familia. Cuando de repente estuviera con un hombre, y eso era algo que tenía que decirles a todas las personas que conocía... lo cual era una mierda... y algo que Donghae también tenía que hacer.
Siempre se suponía que todo el mundo era heterosexual. El mundo todavía estaba lo suficientemente jodido como para que fuera de esa manera.
Habíamos hablado de eso después de que saliera públicamente del closet, como era algo que frecuentemente tenía que hacer por el resto de su vida.
Y si nos quedábamos juntos, yo lo haría también. No me importaba, no si eso significaba tener a Donghae, pero aun así era... diferente para mí.
Miré a mi marido. Nos habíamos abrazado la mayor parte de la noche. Ahora estaba acostado boca abajo, con la pierna que tenía más lejos doblada y la rodilla apuntando hacia el borde de la cama. Tenía la manta puesta hasta la cintura, pero esa misma pierna sobresalía.
Me tomé el tiempo para estudiarlo, para estudiar a una persona a la que conocía tan bien como me conocía a mí mismo.
Pasé mis dedos a lo largo de su mejilla, luego a través de su espalda y bajando por su columna vertebral, antes de salpicar besos en las pecas a lo largo de sus hombros. Mío, mío, mío, mío, mío. Quería que Donghae fuera solamente mío.
—Mmm. Eso se siente bien —dijo con voz la ronca y somnolienta, sin mirarme.
Lo besé más, por toda su espalda, antes de pasar mis dedos tentativamente por el borde de la manta. Cuando asintió, tiré de ella hacia abajo y deslicé mis dedos sobre su trasero, inclinándome para besar una nalga.
—¿Recuerdas cuando teníamos dieciséis años y me burlé de ti porque tenías un culo feo y peludo?
—Lo hago...
—Estaba equivocado. Me gusta tu culo. No es feo.
Donghae flexionó esa parte de su cuerpo en cuestión. —A él también le gustas. —Nos reímos.
—Somos los idiotas más grandes del planeta.
—Al menos somos un par de idiotas juntos —dijo Donghae.
—Buenos días, esposo. —Era tonto, ridículo y probablemente decía más de lo que me atrevería a admitir en voz alta, pero me gustaba llamarlo así.
Donghae volvió la cabeza en mi dirección y me miró. —Buenos días, esposo.
Besé su mejilla. No podía parar de besarlo. Era tan... sensiblero cuando se trataba de este hombre.
—Tengo miedo a acostumbrarme a escucharte llamándome así.
—¿Quieres que me detenga?
—No. Me gusta mucho. Solo... no me rompas el corazón, Hyukjae. Sé que es mucho pedir. Sé que va a ser difícil, que todo esto es nuevo para ti, y que tal vez es solo sexo...
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Casado con mi mejor amigo- EunHae
RandomDonghae ha sido mi mejor amigo desde que teníamos dos años. Hacemos todo juntos, y es por eso que me sentí... extraño cuando a los dieciséis me enteré de que él era gay. ¿Cómo puede ser Donghae algo que yo no soy?