Kuroko no Basket: A one love history

Capítulo 8

La noble mansión de los Akashi. Seijuuro era el hijo primogénito de la familia. Puesto que era de un viejo y noble linaje, su educación era bastante estricta. Él estaba por encima del resto, y fue obligado a triunfar. Y no existía nadie más estricto que su padre. 

En la época en que tuvo la edad suficiente para entender su lugar, comenzó su educación especial para niños talentosos. Nada de esto fue por su propia voluntad. 

Las dos personas que lo apoyaron y ayudaron a perseverar a través de esa educación tan rigurosa eran, su mejor amiga y prometida, Sayuri y su bondadosa madre. Su prometida le enseñó el baloncesto y su madre, persuadió a su padre para tener un poco de tiempo libre para gastarlo en el baloncesto junto a Sayuri. Para él, no había nada más divertido que jugar al baloncesto con ella.

Fue bendecido con habilidad en el deporte, y aunque su tiempo era limitado, progresó velozmente. Sin embargo. A finales de cuarto año del a escuela primaria, Sayuti junto a su familia, tuvieron un accidente donde solo ella sobrevivió y se fue con sus tíos, a vivir, dejando a Akashi solo. Para empeorar, un año después, su madre, murió repentinamente debido a una enfermedad, perdiendo sus dos fuentes de apoyo. 

Después de eso, su padre simplemente continuó como si hubiera olvidado que alguna vez hubiera existido su mujer y se hizo aún más estricto. El ritmo de su educación continuó acelerándose y durante este tiempo, él comenzó a tener estas misteriosas sensaciones. Entre "él" cuando estaba en la escuela y el "él" cuando estaba en su casa, no eran lo mismo, algo había cambiado. Parecía que había un sentido de tener otro él dentro de sí mismo. 

Después de graduarse de la escuela primaria, entró en la escuela media Teikou y ahí se reencontró con su fuente de apoyo, su prometida Sayuri y se unió al legendario y poderoso club de baloncesto. A pesar de que el entrenamiento de ese poderoso club era muy duro, no era particularmente difícil para él, tenía a Sayuri a su lado, eso le daba fuerzas para seguir. El lema de la escuela transmitía un solo ideal "La victoria". 

Ya que éste, era un deporte, él pensó que era obvio. Pero más allá de eso, para Akashi, el hecho era de que él podría jugar al baloncesto con todo su corazón. Los días que pasó con sus compañeros de equipo y con su novia, fueron muy agradables para él. Sin embargo, en su segundo año, desde el momento que lograron su segundo campeonato consecutivo. 

Las circunstancias empezaron a cambiar, debido a una enfermedad, les tocó un entrenador diferente. A partir de ahí, el equipo fue motivado por su doctrina suprema de la victoria, al mismo tiempo, uno tras otro, comenzaron a florecer las habilidades de sus compañeros de equipo. Cada vez era más díficil para él, como capitán controlarlos. La victoria se convirtió en su obligación y carga. 

Se comenzó a impacientar gracias a su miedo interno por el crecimiento incontrolable de sus compañeros de equipo, y que lo dejaran atrás. En ese momento, se dió cuenta, de que el baloncesto ya no era divertido para él. En otras palabras, ya no tenía un lugar donde pudiera aliviarse de sus preocupaciones. Fue entonces cuando, el último soporte restante que pensaba que quedaba, desapareció, y entonces el otro Akashi nació, provocando que el verdadero soporte de Akashi, Sayuri, se alejara de él. 

Desde entonces, el otro Akashi estaba en control de su conciencia e impulsado hacia delante con su doctrina suprema de la victori. Lograron su tercera victoria consecutiva del nacional y sin rendirse en volver a tener a su lado a Sayuri. Después de eso, el verdadero se hundió hasta el fondo de su consciencia y no ha vuelto a resurgir desde entonces, o al menos eso parecía, sin embargo, gracias a Sayuri y a su propio poder, ha regresado a sus sentidos.

–No puede ser–Sayuri se levanta mientras mira a Akashi–Ha regresado, Sei-kun ¡Sei-kun!–.

Sayuri grita con energía al ver a su verdadero prometido. Entonces, todos se sorprenden y Sayuri se emociona con ojos brillantes–Ha regresado, Sei-kun ha regresado–.

–Sayuri-chan, es nuestro rival–dice la banca y Sayuri se sonroja, se vuelve a sentar.

–Lo siento, me emocioné. Sei-kun regresó–sonríe muy feliz.

Observa como los cinco miembros del Rakuzan han entrado en la zona y son mucho más imparables y el Seirin no puede hacer nada. Pero todo el público empezó a animar al Seirin y sube el ánimo de los jugadores del Seirin y gracias a eso, kagami abre la segunda puerta de la zona, gracias a sus compañeros de equipo.

Al final, el Seirin consigue ganar al Rakuzan con un 106-105, siendo los campeones del torneo Winter Cup de ese año.

–¡Ganamos!–grita Sayuri y corre hacia el Seirin junto al resto de los del banquillo. Tras la ceremonia, Sayuri espera fuera del vestuario de Rakuzan.

–Ey, Sei-chan. Tu novia está fuera–le avisa Mibuchi y este sale.

–Sayuri–dice y se sorprende porque ella salta sobre él para abrazarlo.

–Estoy tan feliz, estoy tan feliz. Has regresado, Sei-kun, has regresado–se pone a llorar–No vuelvas a irte otra vez, por favor, no vuelvas–.

Akashi se sorprende y la abraza de nuevo–Lo siento, te preocupé mucho. Gracias por siempre creer en mí–.

–Sabía que podrías salir de ahí, solo necesitabas varios empujones. Tetsu me ayudó–ríe mientras se quita las lágrimas–El último cuarto, ha sido increíble. Lo he disfrutado como una niña pequeña–.

–Sí–responde–Has ganado la apuesta–.

–Lo hice–responde y esconde su cara en él–Además, tenemos que reunirnos con tu padre para cenar–.

–Sí, es verdad ¿Nos la saltamos?–pregunta y Sayuri se ríe.

–Vale–responde–Hace tiempo que no cenamos solos–.

–Nosotros nos vamos Akashi-san, disfruten de su tiempo a solas–el Rakuzan se marcha y el entrenador también sin decir nada.

–¿Donde siempre?–.

–Donde siempre–responde Akashi.