Sweet Little Creatures

Saludo equivocado

 Hyungwon tenía todas sus cosas preparadas y listas para el fin de semana largo que tendría.

En su trabajo pidió el lunes libre para poder recibir a su madre, quien pasaría toda la semana con ellos, al igual que pidió entrar más tarde y salir temprano, por suerte su jefe aceptó gracias a su dedicación y las grandes ganancias y clientes que ha llevado a la empresa.

Hyunwoo le hacía compañía mientras el castaño preparaba toda su ropa. Él ya estaba al tanto de todo entre Minhyuk y Hyungwon.

—No puedo creer que estés como estés por Minhyuk. Tan cerrado que eras antes y mírate ahora, a punto de tener un gran fin de semana con el pequeño torbellino y tu amor. Las cosas pasan por algo, Hyungwon.

—Ni yo lo creo. Todo en mi vida siempre fue Junnie, y ahora son Junnie y Minhyuk. Así debió pasar —recordó su plática de semanas atrás con Minhyuk sobre el destino y que seguramente guardaba cosas lindas para ambos. Tenía razón—. Justo en el momento menos pensado y a la vez en el momento perfecto.

—Estoy de acuerdo. Deberías agradecerme —hablo indignado.

—¿Agradecerte por qué?

—Por poner a Minhyuk en tu camino. Si no hubiera recomendado esa guardería, no lo conocerías... y estarías sin trabajo.

—Le agradeceré a tu hermana. Ella es la que dio con Minhyuk, gracias a ella la conociste, y después yo a él —sonrió.

—Touche.

Junnie entró gritando a la habitación de Hyungwon, tenía a su conejita de peluche abrazada.

—¡Tío!

Hyunwoo se dio vuelta, notando al pequeño tan ansioso.

—Wow, wow. ¿Qué sucede aquí? —preguntó con el entrecejo arrugado.

—Quiero malteada —hizo un puchero.

—Cariño, te he dicho que cosas dulces no hasta que comas bien, y no hemos comido —habló Hyungwon aún concentrado en su maleta.

—Pero...

—Nada de peros, solecito. En un momento comemos y te haré tu malteada de chocolate que tanto te gusta. Papá está ocupado empacando.

Junnie soltó un suspiro, rendido. Cuando papá decía no, era no. Eso era un hecho.

—Bien —torció su boquita triste.

Hyunwoo lo miró con ternura, estiró sus brazos hacia el pequeño para poder cargarlo. Ya en brazos lo movió de un lado a otro, tratando de animarlo.

—¿Qué les parece si pedimos comida china?

—A Junnie no le gusta tanto.

—¿Es cierto eso, señorcito?

Junnie arrugó su nariz con gesto de desagrado, haciéndole saber que era verdad lo que decía su padre.

—¡Ya sé! —alzó la voz emocionado—. Podría cocinarles algo para la co...

—¡NO! —gritaron ambos castaños ojiazules al mismo tiempo con cierto tono de alarma.

Hyunwoo se quedó callado, haciendo un puchero.

La verdad era que Hyunwoo era bastante malo para la cocina, tanto que un niño pequeño pudo confirmarlo de inmediato la primera vez que probó un platillo cocinado por su tío.

—Iré a hacer algo yo, antes que metas mano en la cocina — Hyungwon se alejó de su gran mochila—. Hyunwoo, ayúdame con las cosas de Junnie, están sobre su mueble, sólo es meterlas a una mochila que debe estar en un cajón, ¿puedes?