𝙈𝙔 𝙇𝙄𝙏𝙏𝙇𝙀 𝙇𝙊𝙑𝙀 © 𝘛𝘖𝘚𝘏𝘐𝘌𝘕𝘑𝘐 / 𝘉𝘈𝘉𝘠 𝘚𝘏𝘖𝘛𝘖

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Tranquilo bañaba de su bebé sintiendo su piel tibia por el agua, solamente faltaba secarlo y que ambos estuvieran cambiados, en una hora pasaba el rubio a recogerlos y en dos comenzaba la reunión de sus amigos.

Todo el departamento hacía eco con el llanto de Shoto, le gustaba mucho el agua pero lamentablemente tenía que sacarlo pues aún que llevaban tiempo de sobra el agua comenzaba a ponerse tibia, pronto podría ser fría y después helada, tenía para pagar un buen pediatra pero no quería verlo sufrir por su primer resfriado, sabría que algún día pasaría al final de cuentas era un humano y siempre había razones para todo, sólo no quería ser tachado de mal padre. Quizá cuando tenga una edad más apta le compraría alguna alberca pequeña, un chapoteadero o lo llevaría a clases de natación y al mar, incluso algo más sencillo como un balneario.

Pensaba tantas cosas de un solo niño sin olvidar a sus otros tres cachorros que con edad suficiente para analizar de diferentes formas las situaciones, habían decidido ir con la que era su padre dejándolo herido creyendo que siempre serían sus bebés yendo detras de su madre, tristemente estaba muy equivocado.

Reciente habían llegado paquetes de cosas que encargó y entre ellas venía un cuadro que no había pedido. Desbordando su alegría al notar que eran sus hijos, en la foto todos estaban distraídos a que alguien los fotografiaba, pero se veían tan hermosos como siempre.

Rememorando también que un día tendría que contarle todo a su hijo más pequeño, no le prohibiría conocer a su sangre a menos que ellos mismos lo rechazaran o este no tuviera la curiosidad de hacerlo, eso último era imposible, entonces siempre se mentalizaba a la idea de una buena forma para contarle a un niño curioso de sus demás hermanos y por qué solo ellos dos vivian juntos si había más personas en la familia.

Entre tanto pensamiento sonrió inconciente, sin duda y si algún dia planeaba irse de ahí a un lugar más grande, lo extrañaría demasiado por lo tanto que saben esas cuatro paredes, por lo que refugiaban, un hombre que ante la sociedad se veía serio e imponente sin importar su casta pero en casa era la persona más suave, tranquilo y calmo.

Exactamente como en lo planeado el beta llegó en una hora y tanto él como el bebé estaban listos.

Ahora viajaban en el auto del rubio, el camino no era largo por lo qué las palabras no eran necesarias en un ambiente de dos.

Llegaron y bajaron siendo recibidos por Nemuri que en cuanto vió a su pequeño se olvidó de todo mundo y hasta del chisme, se lo llevó a pasear por todos lados. Asi con sus brazos un poco descansados pero ya sin el calor de un cachorro, se dispuso a saludar a todos ahí llegando hasta los anfitriones, abrazando a su amigo de pelo negro y cochando puños con el peliazúl.

一 De verdad, Sho y yo estamos muy felices de que estén aquí.

一 ¿Y el bebé? 一 preguntó Shota.

一 Una persona 一 respondió Toshinori.

一 Midnigth 一 dijeron finalmente Shirakumo y Enji al mismo tiempo.