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Apenas pasaron ocho horas desde que no había alimentado a su hijo y sus fastidiosos pechos ya escurrían chorros de líquido blanquecino, no obstante toda acción tiene su consecuencia y no era inesperado que ocurriera algo como aquello si alguien es...

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Apenas pasaron ocho horas desde que no había alimentado a su hijo y sus fastidiosos pechos ya escurrían chorros de líquido blanquecino, no obstante toda acción tiene su consecuencia y no era inesperado que ocurriera algo como aquello si alguien está jalando tus pezones de una manera a la que nisiquiera puedes negarte por lo bien que te hace sentir al estar tanto tiempo sin una estimulación como esa, aun sumando a eso si la persona que lo hace es a quien tu instinto eligió.

De verdad que al principio lo creía una estupidez, pero el follar con tu pareja ideal durante el celo era la mejor experiencia del mundo que estaba viviendo, claro, después de criar a sus cuatro cachorros, sí, extraña comparación.

Mientras el beta mantenía ahora sus labios haciendo succiones sacando toda aquella leche que no pudo darle a su pequeño Shoto. Él, entre su abultado trasero mantenía la polla agena para darle algo de placer también, no podía ser el único que recibiera sin dar nada a cambio, sin importar que no fuera de esa idea.

Ahora, creyendo que sería penetrado quedaba con una emoción a medias pues no sentía ningún pene que quisiera atravesarlo. Tuvo que dignarse a girar su rostro para encontrar al tarado de Toshinori buscando algo por toda la habitación.

一 ¿No hay...?

Si que era un tonto y aún así lo quería...

一 Idiota, los omegas lubrican solos sus entradas... creí que ya te habías dado cuenta...

Resopló a encerrando su nariz entre sus brazos sobre la almohada, suspirando, tratando de relajarse por su bien y el de su lobo que comenzaba a ponerse como si tuviera rabia y no un simple calor.

Repentinamente un dedo comenzaba a estimularlo de manera graciosa por lo torpe que eran los movimientos de su desorientado compañero.

一 Oh... creí que eras más valiente, To-

Harto de sus burlas, el blonde decidió ponerse serio y meter el segundo dedo abruptamente, moviéndolo en toda dirección que el estrecho agujero del pelirrojo le permitiera. Sonriendo en el momento que escuchó la respiración agitada y los gemidos ahogados en la almohada.

Seguido retiró por completo la ajustada camisa del cuerpo ajeno y la suya también, haciendo que su abdomen se pegase a la espalda desnuda del de abajo cuando se acercó a lamer el contorno de una oreja. Algo que deseaba hacer desde hace un rato pero su timidez lo acobardaba.

一 S-seguro que no soy con el primero que te acuestas...

Gruñó, Enji.

一 ¿Qué esperas?, soy un famoso, cariño.

Viendo la entrada lo suficientemente floja supuso que era hora de meter su polla y darle un poco de su propia medicina al omega altanero y orgulloso que lo había elegido, sabía que era exigente y trataría de no defraudarlo estando al nivel de sus expectativas o rebasandolas.

Ambos se sintieron en la gloría, uno con la estrechez que rodeaba su pene y el otro, por obtener lo que siempre quiso, lo que ahora admitía sin pena ni vergüenza alguna, desde el principio lo quizó. Más su familia siempre lo impidió por las ideas tan absurdas sobre un matrimonio "perfecto", joder quería que lo criara, el nudo y una marca no tenía precio al lado de su anhelo por obtener un hijo suyo, hacerlo sentir bien con un cachorro más y su vientre abultado cargando el hijo del hombre al que amó toda su vida, en el que pensó todo el tiempo al procrear a sus anteriores pequeños.

Pero vaya, dejando de lado la mierda sentimental todo ese asunto lo volvía loco, el como se abría paso entre su interior, el golpeteo de la cama contra la pared indicando que un hombre estaba cogiendolo realmente duro. Y sus nalgas siendo azotadas en cada oportunidad sólo era el inicio del primer orgasmo de muchos más, su celo duraba dos días donde podría dejar seco al rubio hasta saciar su instinto.

 Y sus nalgas siendo azotadas en cada oportunidad sólo era el inicio del primer orgasmo de muchos más, su celo duraba dos días donde podría dejar seco al rubio hasta saciar su instinto

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Sí, muy pocas palabras pero la escena que quería meter después siento que no iba de acorde. Y coito es coito, lo prometido es deuda.

𝙈𝙔 𝙇𝙄𝙏𝙏𝙇𝙀 𝙇𝙊𝙑𝙀 © 𝘛𝘖𝘚𝘏𝘐𝘌𝘕𝘑𝘐 / 𝘉𝘈𝘉𝘠 𝘚𝘏𝘖𝘛𝘖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora