Enséñame II Pablo Gavi

II. La fiesta

Elsa, Lunes 15 de agosto de 2022, 13.42

— Hola — saludo sonriendo a mi primo y a su amigo.

Pedri me había avisado de que tenía que acercar a su amigo a casa, así que no me sorprendo por su compañía.

— Hola peque! — me saluda Pedri mientras se acerca más a mi.

Gavi sonríe en modo de saludo.

¿Cómo se qué se llama Gavi? Bien, la pregunta que tendríais que haceros es : ¿Como no sabría que era Gavi?
A ver, a parte de que Pedri siempre me cuenta sobre su día y en consecuencia, sobre sus amigos, es el Crush de media España.
Estoy cansada de que me salgan tiktoks suyos y de Pedri.

No estás cansada, mentirosa...

A ver, quizá he exagerado un poco... Es guapo y está muy bueno, pero ese no es el caso.
Pedri se pone a mi lado dejando a su amigo atrás y pasa su brazo por encima de mi hombro mientras nos dirigimos a su coche.

— ¿Qué tal tu entreno? — se interesa Pedri mientras abre su coche.

Espero a que todos estemos dentro para contestar; dejo que Gavi se ponga en el asiento del copiloto.

— Bien, bastante bien, me han dicho que en el próximo partido estaré de titular, vendrás, ¿no? — comenté.

— ¿Cuando es? — pregunta interesado Gavi.

¿A caso a interpretado que le he invitado a él a mí partido? A ver, ningún problema, pero no nos conocemos.

Pedri mira a Gavi de reojo intimidantemente, ¿en serio cree que no lo he visto?

— El veint... — no puedo acabar de contestar.

— Creo que me lo decía a mi , ¿verdad Elsa? — preguntó Pedri incomodando a su amigo.

¿Pero que le pasa?

— A ver, se lo preguntaba a Pedri, pero si quieres ir con Gavi no hay ningún problema, sé que a veces  te aburres en mis partidos... — dije dirigiéndome a Pedri.

Es verdad, además detesta que lo reconozcan y le empiecen a hacer preguntas sobre que hace ahí y tal. No mucha gente sabe de nuestra relación, y está bien así.

— Bueno, pues entonces te acompaño — dijo Gavi entusiasmado.

Vale, eso empezaba a ser raro. Quizá se había fijado en alguna de mis compañeras o algo así, aunque la mayoría son mayores que él, de nuestra edad, a parte de mi no hay nadie más, luego está Irene que es de la edad de Pedri.

Si, sé que Gavi tiene 18, pero lo sé porque el otro día fue su cumpleaños y Pedri lo comentó en casa, nada más.
Me saca menos de un año, yo tengo 17 aún, pero soy de principios de año.

—No es necesario, además, no sé si nosotros tenemos partido, quizá no puedo ir ni yo... — en serio, Pedri está muy raro hoy.

— A ver, ¿cuando es el partido? — me dice Gavi, mientras gira su cabeza para mirarme.

Tiene unos ojos muy bonitos, son entre marrones y miel.
Hacemos contacto visual y quizás durante demasiado tiempo porque Pedri nos interrumpe de lo que quiera que está pasando.

— ¿Que cuando es el partido, peque? — vuelve a preguntar.

— El día 20, aquí — digo refiriéndome a que jugamos en Barcelona mientras Gavi vuelve a prestar atención a la carretera.

— Pues entonces si puedo ir — me dice Pedri mientras empieza a disminuir la velocidad del coche.

Nos detenemos delante de una casa que supongo que es donde vive Gavi. Se baja y da las gracias a Pedri por traerle.