Capítulo 5: Muñeca Vudú

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• "Puedo escuchar su muerte, es un regalo su voz, puedo atar su pies y dejar que la sangre llegue a su cerebro" •

Cantó Agustín al salir de bañarse, terminó de vestirse y secó su cabello ruloso, adoraba esa canción de cuna, se imaginaba a todas las personas que mataron brujas morir de esa forma, ellas, las maravillosas brujas eran vitaminas de maldad pero esas porquerias de humanos las mataron sin piedad.

Pero no necesitaban piedad, tenían al Señor de las Sombras para adorar el les daría el valor y la destrucción adecuada cuando se requiriera, la paciencia era oro y el oro era lo que hacía que pudieras tener a las personas lamiendo tus zapatos.

La puerta de su habitación se abrió haciendo un ruido, él caminó para ir a cerrarla pero vio a Marcos en un lugar oscuro con una luz sobre su persona.

No tenía que pedirle que fuera, lo sabía, así que solo camino hacía el y la puerta hizo el mismo ruido para cerrarse, el Gran Mago se puso de pie frente a él, hoy iba a torturarlo pero iba a esperar que fallara en unas preguntas clase 696 que tenía preparadas para el joven Brujo.

- Agustín ¿conocéis a El Tridente de los diablos? - pregunta caminado con él por la oscuridad

- Si Gran Mago, ellos son los primeros hombres en contactar por sus medios al Señor de las Sombras a través de la manipulación de espíritus mensajeros - respondió con delicadeza y seguridad parecía un súbdito más, Marcos era muy fanático de sentirse superior y que la otra persona mostrara su inferioridad quería entender porque Agustín estaba actuando así

- Su legado fue único, al que siglos por siglos continuó siendo de gran ayuda para personas que quisieran hacer "el contacto" pero ¿cómo lo hicieron? - pregunto sin mirarlo, aunque internamente deseara ver esos ojos azules la luz los seguía por la oscura habitación que parecía no tener fin

- Fueron al lugar donde habían matado a un hombre pobre que quiso enfrentar al gobierno su casa era bastante humilde y nadie había limpiado la sangre que quedo en la habitación del sujeto en cuestión, hicieron un círculo con velas y gritaron su nombre hasta que su espíritu hablo

- Exacto, y luego el alma pérdida del hombre los llevo hasta el Señor de las Sombras, porque todas las personas con muertes trágicas terminan entrelazadas con la misma maldad que las mato, es un regalo y más que eso un gran beneficio poder estar tan cerca de el Señor de las Sombras

Agustín escuchaba atento, sentía admiración por aquellos que pudieran hablar simplemente con un demonio tener el gusto de verlos, había visto algunos pero tenerlos más cerca eso era un lujo de pocos y hablar con espíritus que seguían al Señor de las Sombras, le trasmitía un gran respeto.

- Agustín, ¿sabéis que es La Lluvia de la Mentira? - hizo su pregunta mientras más se adentraban a la oscuridad

- Es una pequeña prueba que se le hace a personas de las cuales se sospecha que han traicionado a el Señor de las Sombras - respondió tranquilo sabía las respuestas se había preparado mucho para esto

- Lo mejor de la Lluvia de la Mentira es que solamente 1 de cada 100 personas sale con vida, porque si alguien nota una duda en vuestra persona eso ya es suficiente motivo para matarla

- "Repudiados los traidores, que su descendencia sea testigo del castigo por la falsedad a los superiores" - dijo Agustín citando al gran libro de los juramentos al mal, eso debió impresionar a Marcos pero lo enojó, este joven era tan arrogante.. pero no podía negar su devoción hacía el Señor de las Sombras

- Agustín podéis nombrarme a las brujas que crearon el primer vudú - esta vez giró su rostro para verlo. Sus resplandecientes ojos azules de nuevo.

Noche de Deseos ~ Margus.. Agustín Guardis/ Marcos GinocchioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora