Agustín estaba leyendo un libro que estaba en su pequeña biblioteca, era sobre el Conde Varick, un Gran Brujo que había engañado a unos empresarios que hacían negocios sucios en Alemania, ellos se burlaban a sus espaldas de muchos billetes pero Varick quien aún no era una persona de grandes títulos, se ingenió.A Varick le precedía un linaje de magos y brujas por su familia materna pero su madre se caso con un hombre simple de pueblo, así que vivió sus primeros años de niño como un humano simple, jugando con autos de madera con sus vecinos, al cumplir los 11 la madre le habló al padre de el mundo oscuro al que pertenecía, que era una Bruja.
El hombre pensó que la belleza de su mujer era realmente un acto del demonio, porque si era hermosa, pero ella quería que Varick sea adorador de las artes oscuras, entonces decidieron probar su poder de manipulación que era algo muy prestigioso en su linaje de sangre.
El niño recibió instrucciones de conseguir que alguien lo siguiera y entrara a su casa, podía haber elegido a cualquier persona pero observó que por el pueblo andaban unos empresarios estafadores, así que fue con ellos, les dijo que en su casa no había nadie que sus padres no estaban y que solo había muchos billetes sobre la cama.
Estos empresarios tenían dinero pero por ambición fueron con el niño y cuando estos entraron en la casa, la madre les hizo un hechizo mental para que fueran con el pueblo y contarán todas sus estafas, así paso y Varick se unió a el Instituto de Murnino en su país.
Marcos lo miraba a través de un espejo mientras él leía, le llamaba la atención lo fuerte que era, era bueno saber que en el Instituto Biercanth habían brujas tan inteligentes, aferradas a su maldad interna, concentradas en exteriorizar el poder para manejar el control de la oscuridad, estaba orgulloso, pero tenía un problema con este joven Brujo, este varón que superaba las limitaciones de sus pensamientos, todo el tiempo tenía esa forma de ser tan soberbio engreído que podía ser brillante pero desafiante y eso le molestaba, que en su mirada presumía sus conocimientos, pero a la vez actuaba tan dulce y servicial.. era un enigma, que claramente iba a resolver.
Quería leer la mente de Agustín Guardis para saber como funcionaba y él le dejaría hacerlo, a Marcos Ginocchio nadie le dice que no.
El joven Brujo se bajó de la cama y se encontró con la sorpresa de que el suelo estaba lleno de agua, se mojó los pies, él Gran Mago pensó que no iba a poder descifrar como encontrar la salida, pero para su mala suerte él había empezado a mover sus manos, logrando controlar el movimiento del agua, creo un remolino que subió desde sus pies hasta su cabeza, y cuando chasqueo sus dedos, el agua cayó y él desapareció, el Gran Mago miró la escena y detrás de él apareció el remolino dejándolo y difuminándose.
- ¿Cómo lo habéis hecho tan rápidamente, como encontraste la salida? - preguntó el Gran Mago molesto
- Le doy mis saludos Marcos - hizo una corta reverencia clavando sus imponentes ojos azules en su superior - con respecto a su pregunta es que no busque la salida, yo busque la entrada, la cual me guío a usted, bueno a ti - dijo con delicadeza pero con la mirada de superioridad que tanto lo molestaba
- Un remolino, ingenioso - dijo pensando que a él no se le hubiera ocurrido, bueno seguramente si pero no sería su primera opción
- De hecho domino muy bien los elementos, se me da natural, es un juego de niños para mi - volvió a mirarlo a los ojos, "fuerza por sobre todo" se dijo para sus adentros, hacerlo y mantener su mente en un centro lo ayudaría a no desconcentrarse
- Dime que sabes de demonios Yandus - continuó el y se aproximó a el joven Brujo
- ¿Sobre Los de las tierras frías o Los de las tierras fueguinas? - dijo para que se diera cuenta que de verdad sabía del tema, quería impresionarlo y que lo viera fuerte
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Noche de Deseos ~ Margus.. Agustín Guardis/ Marcos Ginocchio
Science FictionAgustín Guardis era parte de un grupo reducido de hombres con habilidades de brujas.. un brujo.. muy poco común entre la sociedad de las artes oscuras. En su extensa mayoría los hombres eran denominados magos, pero un pequeño porcentaje lo ponía a é...