La Última Carrera 2 - Supercorp AU

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CAPITULO 5

Toda la habitación estaba en silencio mientras Kara se preparaba para correr, podía sentir la mirada disimulada de la mayoría de los presentes, su hermana Alex a su lado acomodándose el traje y los protectores correctamente.

No era una buena semana, al menos no como había pensado que sería hace tres semanas atrás. Kara había esperado que todo transcurriera con total normalidad como había sido desde la pretemporada y el comienzo en Catar; pero ahora todo parecía tan distinto, distorsionado. El veintisiete regresó con Lena a Barcelona y tuvo su primera sesión con Julia Bertman, no había dicho mucho sino que fue directo al punto y expuso su reciente miedo a caer, y Kara no supo si la hora era demasiado larga o demasiado corta porque no sabía qué más decir y no sabía si quería escuchar y explorar más a fondo toda la situación, entonces al anochecer Lena la acompañó al aeropuerto y abordó un avión a Italia, tenía una reunión con Ethan y Mark a la que asistir.

En enero cuando Ethan se comunicó con Kara y le dijo que tenían que firmar el contrato ella estuvo feliz pero intentó mantener su felicidad en el margen creyendo que podría herir a su novia, a fin de cuentas Ducati fue su sueño, era el sueño de la mayoría. Durante su tiempo de negociaciones sobre su contrato y las clausulad, cuánto ganaría, porcentajes, publicidad, entrenamientos, compromiso y demás, estaba una sobre entrevistas; Ethan decía que el hecho de que Kara Danvers regresara de entre los muertos para competir significaba más que solo competir por una temporada, era tal vez una de las pilotos más querida y con más fanáticos, llamaba gente, y gente era dinero. Se quedó en que no habría entrevistas en las que hablara sobre su regreso ni cosas demasiado relevantes, no podía dar detalles sobre su preparación física ni sobre entrenamientos a no ser que fuera el equipo de marketing y relaciones públicas quien publicara algo. Ahora casi cinco meses después estaban listos para darle forma al documental.

- ¿Cómo te sientes? –preguntó Alex.

- Estoy bien, Al. Puedes quedarte tranquila –respondió sin mirar a su hermana, manteniendo su atención en ponerse las botas

- Bien, eso es bueno. Cualquier cosa, me dices, por más mínima que sea

- Claro, gracias Al –respondió Kara aunque en el fondo rodara los ojos por el reciente instinto protector de su hermana y Lena.

Desde que llegó al circuito Kara fue rápidamente llevada a su camerino donde la esperaba Ethan, una larga charla sobre cómo se sentía y qué tan alto tenía el ánimo y después los típicos tips que el hombre mayor solía darle desde siempre para la carrera que venía. Le explicó que se tomara con calma el warm up y que guardara todas sus fuerzas para la carrera, y le recomendó que tuviera cuidado; Kara no lo diría, pero desde aquella conversación antes de las finales de la temporada pasada cuando Ethan le había confesado frente a Lena que todo había sido un plan para vengarse la piloto irlandesa... Kara dejó de confiar en el hombre que tanto le había enseñado, las palabras sonaban vacías. Luego después del warm up Lena apareció en su camerino con una gran sonrisa y una caja de seis donas glaseadas, Kara las disfrutó mientras su novia le recomendaba cómo y cuándo tomar cada curva, además de que tuviera cuidado con Rins que casualmente por las Q1 y Q2 terminaron seguidos en la parrilla. La rubia no quiso darle relevancia al hecho de que estaría junto a Alex Rins, deseando con todas sus fuerzas que el trabajo que había estado haciendo durante esta semana con la doctora Julia Bertman no fuera en vano, sino que sirviera; y ésta era la prueba, se dijo Kara.

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Apretó su agarre en el manubrio, sus rodillas apretando la moto mientras se tranquilizaba mentalmente y aceleraba; desde que comenzó la carrera y partió decima se vio serpenteando entre los cuatro más próximos a ella logrando llegar hasta el cuarto lugar y luego ser rebasada en las curvas más estrechas perdiendo claramente por frenar demasiado pronto y no acelerar en el momento indicado. La voz de su novia en su cabeza hablándole más temprano esa mañana, explicándole con qué curvas tener cuidado, Kara no mentiría diciendo que había prestado mucha atención, parte de ella (su orgullo de ocho veces campeona) le dijo que no necesitaba consejo de nadie, ahora era en medio de la pista en una carrera tan cerrada donde los dos primeros puestos estaban tan alejados de ellos con una clara ventaja debido a la caída de cuatro pilotos en la vuelta once, Kara agradeció haberse mantenido lo más alejada del grupo y haberlos pasado en el momento oportuno, pero aun así no pudo evitar girar la cabeza para ver cómo habían quedado sintiendo la necesidad de regresar y ayudar, pero eso significaba perder la carrera, había gente especializada para esos momentos, así que siguió adelante aprovechando y luchando entre los puestos 10 y 7.