Una medida desesperada. Eso será lo que hará que un acta matrimonial, una a Jeff Satur y Barcode Tannasit , dos seres de caracteres y vidas totalmente diferentes, que aprenderán a entenderse y amarse.
¿Será su vida en común un total infierno o halla...
Esa mañana, Barcode Tannasit salió de su clase universitaria de las once muy preocupado por su mejor amigo pues no lo había vuelto a ver desde la clase anterior.
Este recorrió los pasillos del área de Ingeniería pero no halló ni rastro de Apo, hasta que pasando junto a los baños del tercer piso, este escuchó unos quejidos que salían de uno de los cubículos.
...-Hola, oye, ¿estás bien?, ¿Necesitas ayuda?...soy Barcode de segundo curso.
De repente, la puerta se abrió y el moreno omega contempló con asombro, que quién se estaba quejando era su desaparecido amigo.
—¿Apo?...pero, ¿Qué haces aquí?, ¿Por qué estás tan mojado?
El más alto se levantó del suelo, en el cual había permanecido durante todo ese tiempo y con dificultad caminó hasta este.
-Pero, ¿Qué demonios te ha pasado?.
-N-No es na-nada, tranquilo-balbuceó.
Barcode lo miró con molestia.
-¿Nada?, ¿Cómo que nada?, mira cómo estás, ¿Quién te ha hecho esto?—preguntó cogiendo papel para intentar sacarle el pelo y la cara—… ¿Han sido alfas verdad?, Esta fechorías lleva su marca.
Su amigo asintió.
-Si pero solo a sido una broma.
Barcode frunció el ceño.
-¿Una broma?, Esto ya no es una broma, Apo...mira como está tu ropa, ¿Cómo has acabado así?
-No, no puedo decírtelo—negó el más alto—...por favor, solo ayudame a llegar a la enfermería, creo que me lastimé la rodilla-le rogó este mientras cojeaba colgado del hombro de su amigo.
Ambos omegas caminaron hasta la sala de curas, ante las miradas de varios compañeros como ellos y algunos alfas, que comentaban entre ellos cosas al oído.
La amable beta que se ocupaba de la enfermería, de unos cuarenta años de edad lo miró con duda.
....-¿Cómo dices que te has hecho esto?
-Iba distraído con mi móvil y me caí en la fuente de la entrada al campus.
-Vaya, debes ir con más cuidado.
Su amigo lo miró con molestia y entonces le hizo señas para que dijese la verdad pero este no quería.
-No sé cayó, señora-Habló entonces este
-Ah ¿no?-preguntó la enfermera con extrañeza.
-No, Code... por favor no hables- le suplicó su amigo.
El más bajo negó.
-No, tienes que decírselo Apo...no puedes permitir que esos alfas te sigan tratando así.
La beta miró al más bajo.
-¿Te han herido estudiantes de esta Universidad?, ¿Sabes que eso se llama bullying verdad?, debes denunciarlo en dirección.
Apo bajó la mirada.
-Si lo hago, las bromas serán mucho peores.
Barcode resopló.
-Esto ya no son bromas, entiendelo, ¿es qué no lo ves?,
-¿Acaso ha ocurrido más veces?, ¿De que curso son?
El más alto negó.
-¿Quiénes fueron?, Dime sus nombres, por favor- insistió la beta, mientras marcaba el número del rector.
-No, por favor, no lo haga- rogó el herido omega-...no puedo delatarles.
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-Lo siento chico pero es mi deber informar de esto, los nombres por favor—exigió la beta.
Apo miró a su amigo con pesar y a continuación asintió con resignación.
-Son de último curso.
-Sus nombres-insistió esta.
-Jeff Satur, Mile Phakphum y Ta Nannakun
-¿Mile?, ¿ese vecino tuyo?- preguntó rápidamente Barcode muy sorprendido.
Su amigo asintió.
-¿Estás seguro?-Preguntó la enfermera mientras apuntaba
El afligido omega asintió cabizbajo y entonces esta conforme, repitió esos nombres al teléfono.
Luego de eso, la beta le vendó la rodilla y los omegas regresaron a sus respectivas aulas.
...-Estoy muerto... estoy muerto...estoy muerto....-repetía una y otra vez el más alto mientras caminaba por el pasillo.
-Tranquilo, no te dejaré solo.
Apo soltó un profundo suspiro, mientras miró a su amigo con pesar.
-Gracias Code pero aunque seas más fuerte que yo a pesar de tu tamaño, ellos son tres.
-Tranquilo, ya sabes que a mí no me afecta estar en presencia de los alfas, no les tengo miedo.
El más alto tembló de solo pensar en ellos.
-Pues yo si. No puedo evitar sentirme vulnerable y torpe cuando me los encuentro.
