Una medida desesperada. Eso será lo que hará que un acta matrimonial, una a Jeff Satur y Barcode Tannasit , dos seres de caracteres y vidas totalmente diferentes, que aprenderán a entenderse y amarse.
¿Será su vida en común un total infierno o halla...
Cuando pudo ya salir de su agónico encierro, Jeff acudió a la Universidad con intención de descifrar al omega, del cual sus amigos le habían contado que había acudido a clase como si nada, cuando tendría que estar ausente durante días como cualquier omega normal.
El joven alfa lo buscó a primera hora pero no dio con él, entonces esperó al descanso pero tampoco lo encontró, así que esperanzado de que este se quedase guardando su celo finalmente dejó de buscar.
Luego de terminar las clases, este acudió al entrenamiento de baloncesto semanal y en un momento que miró hacia la galería, lo vio.
Muy molesto, este dejó el balón y a sus compañeros de equipo y fue hacia este.
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...-¿Qué haces aquí?-le preguntó apenas lo alcanzó.
Barcode le miró por un segundo y a continuación siguió andando sin hacerle el menor caso.
-Te he preguntado que qué haces aquí.
El omega siguió sin dar respuesta alguna, así que frustrado, Jeff soltó un gruñido, luego lo agarró del brazo y tiró de este hasta acorralarlo en la pared del pabellón deportivo.
-¿Se puede saber qué demonios te ocurre conmigo?-habló finalmente el omega muy enfadado-...¿estás loco o qué te pasa?
El alfa bufó y acto seguido se aproximó a la cara de este.
-¿Por qué no estás con tu celo?
Barcode lo miró con confusión.
-¿Por qué me preguntas por mi celo?, ¿Quién demonios te crees, idiota?
El joven alfa sonrió incrédulo
-Soy tu jodido alfa y tu eres mi omega.
Ahora el que rió fue Barcode.
-Rematadamente si que estás loco. Para qué te enteres.... yo no tengo alfa y no necesito ninguno y por si quieres el dato, mi celo lo tuve a principios de mes y si mis cuentas no me fallan, no lo tendré hasta dentro de dos meses y medio aproximadamente, ¿Quieres saber algo más?, ¿No? ...Pues entonces, adiós.
Tras irse este, el alfa se quedó allí sin entender nada de lo que estaba pasando.
-¿Por qué se comporta como si nada le afectase?, ¿Qué diablos ocurre con ese omega?
Cerca de allí, otro que también tenía cosas que hablar era Mile y por eso también recorrió el campus buscando a App.
Cuando ya se daba por vencido lo vio saliendo de la biblioteca y entonces se apresuró para alcanzarlo junto a los ascensores.
-Hola de nuevo-le susurró al oído.
El omega dio un salto al sentir el escalofrío que eso le dio.
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-¿Q-Qué es lo que qu-quieres?, ¿Por qué me pe-persigues?
-Tenemos cosas de que hablar.
-Y-Yo no tengo n-nada que hablar contigo-dijo este echándose a andar.
El alfa gruñó con molestia.
-Si sigues así, no me quedará más remedio que usar "la voz" contigo.... Te obligaré si es necesario.
El omega entonces se detuvo al instante y soltó un desolador suspiro.
-Está bi-bien ¿De q-qué quieres hablar?
Mile sonrió satisfecho.
-Así me gusta, debí haberte dicho esto antes y nos habríamos ahorrado mucho tiempo de disputas.
-Por fa-favor puedes darte prisa, me mu-muero de hambre.
El joven alfa soltó una risa
-¿Estás hambriento?, genial yo también...vayamos a comer entonces.
-¿Tú qui-quieres comer conmigo?-preguntó el moreno con extrañeza.
El alfa asintió firmemente convencido, a continuación le cogió de la mano y tirando de este, comenzó a caminar hasta el comedor comunitario.
-Venga, vamos.
Cuando llegaron allí, juntos cogieron sus bandejas y se sentaron en la misma mesa.
-Me si-siento extraño-dijo tembloroso Apo-...si-siento que en cu-cualquier momento me harás a-alguna de tus bromas p-pesadas por lo que te d-dije ayer.
El alfa negó y acto seguido le pasó el brazo por los hombros, sorprendiendo aún más al afligido omega.
-No pienso hacerte nada malo, ¿Acaso aún no te has dado cuenta de que me gustas y quiero ser tu alfa, bobito?
-¿Mi a-alfa?
Mile asintió sin dejar de sonreír.
-Si, Ya me cansé de hacer las cosas mal y quiero remediarlo.
-¿Re-Remediar?
-Si, escucha con atención. Haremos un trato. Si tú aceptas ser mi omega, yo seré tu único alfa.
El moreno negó.
-Me e-estás tomando el pelo...tú nu-nunca has tenido un solo o-omega.
El alfa borró su sonrisa y acto seguido lo miró seriamente a los ojos.
-Te lo juro por mis padres, que son lo que más adoro en esta vida... para mi tan solo existirás tú, Apo. Solamente tú.
