Estaba agradecida y feliz de que el la haya salvado de aquellas ruinas. Estaba agradecida de que el la haya aceptado como su hija, de que la haya criado. Aunque la maga la termino de criar pero eso ya es otro historia.
Pero una pregunta siempre rond...
Capitulo largo, preparen la play list para leer bien a gusto :D
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Narra ___
Todo estaba extrañamente tranquilo. No habíamos visto a ningún demonio, aunque eso era una buena noticia, era algo preocupante.
– ¿En qué estás pensando? – me habló mamá mientras me miraba.
– ¿No te parece extraño que todo esté tan desierto? – le murmuré, no quería transmitirle mis preocupaciones a los ciudadanos que estaban con nosotras.
– la verdad si, pero hay que usarlo a nuestro favor – trato de reconfortarme.
Mire hacia adelante para dejar de pensar en eso y no preocuparme en vano. Llevábamos caminando un buen rato, ya perdí la cuenta de hace cuanto llevamos caminando mientras nos escondemos en el proceso, para evitar un problema si algun demonio se dignase a aparecer, ya nos estábamos acercando al límite de Camelot, cuando sentí una presencia al frente nuestro. Deje de caminar por instinto haciendo que todos los presentes dejarán de hacerlo también, entre los árboles apareció mi querido tío, pero no el que yo esperaba.
– Hayate – se acercó mi mamá a el.
La verdad agradezco que no tenga su marca demoníaca ya que no quería alterar a las personas presentes, ademas, ¿Cómo explicaría que un demonio no estaba ayudando?.
– el camino ya está libre – informo mirándonos.
– ¿Pudiste con la red de seguridad que estaba rodeando todo el reino? – pregunto mamá.
– claro que sí, ¿Por quién me tomas? – miro a mamá ofendido.
– bien, saquemoslos de aquí de una maldita vez – hable antes de que alguien preguntara por la presencia del peli negro presente.
Luego de caminar otro tramo por el bosque, y una breve explicación sobre la presencia del hombre a nuestro lado, habíamos llegado ya a los límites de Camelot.
– bien – empecé a hablar y mire a los pocos soldados que habían venido conmigo – ya saben cómo seguimos – le informe y todos asintieron ante mis palabras.
Algunos soldados fueron al frente formando la pequeña defensa que ya habíamos tenido planeada, luego todos empezaron a avanzar. Mamá, Hayate y yo quedamos al final.
– ¿No debes volver al castillo? – le pregunto mamá mirándolo.
– te dije que te ayudaría a salir de aquí, ¿Y ahora me hechas? –
Mamá le dió un golpe en el hombro y sonrió levemente agradecida.
– gracias – le murmuré – no eres tan mal tío después de todo –
