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— Sabía que vendrías. — Habló la rubia.
— Creeme que no es por voluntad propia. Ya que si buscas en internet “Como soñar con quien yo quiera”, creo que es bastante obvio que iba a aparecer. — Dijo el hombre que aparecía en tus sueños.
Es verdad, Maeve había hecho eso. Según ella tenían varios asuntos por arreglar.
— Pensé que no te gustaba tu mente como lugar de encuentro. Menos en el bosque que tu amigo fue mordido.
— No fue mi elección. Decidí la persona no el lugar para soñar.
El hombre asintió con una sonrisa.
— Así que... ¿Para que me llamaste, rubia? ¿Necesitas ayuda con chicos? — Habló apoyándose contra un árbol.
— ¿Cómo te llamas? ¿Cómo me conoces? Y, ¿por qué apareciste en mi vida? — Dijo la chica Davis acercándose al pelinegro.
El hombre la miró petrificado.
— Así que no quieres hablar de chicos. — Dijo bajando la mirada.
— Responde, gnomo.
El de ojos claros la miró ofendido.
— ¡Oye, eso es realmente ofensivo! — Maeve lo fulminó con la mirada moviendo su cabeza hacia un lado. — Okey, esta bien. Relájate, My Little Pony. — El hombre suspiró. — Me llamó Merlín. Tus padres me eligieron para protegerte. Ni siquiera pienses que te voy a decir porque. Y... Cuando Scott entró en este mundo... Supuse que sería más fácil de creer.
La rubia bajó la mirada tratando de comprender.
— ¿Algo más? — Le preguntó Merlín.
— ¿Algún día te conoceré en persona? — El de ojos claros abrió sus ojos en modo de sorpresa. — ¿Algún día me podrás contar anécdotas de mis padres? ¿Explicarme porque cuando estoy despierta solo te puedo oír y cuando me duermo te veo? ¿Decirme cuales son tus supuestas habilidades?
Todo esto shockeo a Merlín.
— Quizás, quizás. Es complicado. Y si, pero en un tiempo. Lo único que te puedo decir es que soy un hechicero.
La ojiverde sonrió. Estaba por obtener lo que quería.
— Okey, adiós. — Le dijo antes de darse la vuelta.
El hombre se levantó rápidamente del árbol.
No podía creer que eso era todo. Se sentía ofendido, como si no le importara su historia.
— ¡Espera! — Maeve frenó sonriente. — ¿Eso es todo? ¿No quieres saber que tenemos una enemiga en común, Morgana? ¿Que quizás heredarás tantos poderes que serás la princesa del caos? ¿Que si tu ancla muere tu lo harás también? Digo, son cosas importantes. Cómo que seguramente tendrás flashbacks de quemas de brujas porque eres la hija de una. Que... Si corres demasiado rápido puede que creas una realidad alternativa... — Merlín paró de hablar al ver la sonrisa en la chica. — No debí decir eso.
