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Soft Serve

🇷🇺🌸🇻🇪

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Eran las cinco de la tarde, el sol seguía en lo alto, pero poco a poco caía, indicando como la tarde pronto ya acabaría para llegar a la profunda oscuridad de la noche. Algunas personas caminaban por ese parque, no había tanta gente, solo pocos que paseaban o algunos que buscaban tranquilidad. Hablaremos de un muchacho ruso, que también iba caminando solo para buscar tranquilidad, se había separado de sus amigos por eso. En su caminata, veía los alrededores, y algo que captó su atención fue que vió a un chico, sentado en una banca, y por lo que veía, parecía estar leyendo algún libro.

Pequeño, tricolor, con estrellas y varias pecas en su rostro. Claro que lo conocía, era su amigo Venezuela. Bueno, no podría decir que es su amigo ya que ni ha podido hablar bien con él, hablaban pero eran tan cortas sus conversaciones, que parecía que solo se saludaban y se iban. Pero después de tanto, el ruso decidió, o mejor dicho, por impulso decidió que se le acercaría. El mayor fué, le tocó el hombro y saludó.

── Je.. Hola Venezuela ! ── dijo con una sonrisa Rusia, la caminata si le sirvió para alegrarse. El pequeño Venezuela volteó a verlo, lo miro de arriba a abajo, no dijo nada y simplemente negó con la cabeza, algo que dejó confundido al ruso.

Rusia, quien ni sabía que le había negado, solo dijo ── ¿Okay?... ──. Decidió irse, pero, si vuelve a verlo de nuevo en ese lugar, no dudará en hablarle otra vez.


🍥🤍🌸


Pasó exactamente una semana desde que pasó aquello, el ruso pasa por ese mismo lugar nuevamente, y sip, el venezolano estaba ahí. Esta vez Venezuela no tenía un libro, tenía una bebida, y parecía disfrutar de sus al rededores. Rusia respiró, y nuevamente se acerca.

── Hey ! Hola de nuevo, jaja.. ── saludó con una sonrisa otra vez el eslavo, Venezuela miró a verlo, y su mirada era la misma de la otra vez, pero esta vez no negó nada.

El euroasiático tomo asiento a su lado y se dispuso a hacer lo mismo, mirar sus alrededores, el tranquilo ambiente, el apenas silencio más que del viento con los árboles y la ciudad. Tras varios minutos de silencio, Rusia decidió hablar. Volteo a ver al chico estrellado y dice:

── Y... Que piensas, te gustaría hablar o... Algo? Tuviste un buen día? ── sonaba un poco nervioso, pero nada fuera de lo normal. Sonrió al ver que el contrario le iba a responder y se desilusiono por su respuesta

── No, gracias. ── Una respuesta algo seca.. Pero aún así fue suficiente para motivar al ruso, entonces si podrían charlar un poco pero será en otro momento. Rusia se levantó de su asiento y dijo "Okay!" Antes de marcharse nuevamente.

Venezuela de alguna forma veía algo raro en él, pero supone que lo verá más adelante otra vez.


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El ruso ha estado llendo todas las semanas al mismo lugar, y siempre estaba el pequeño estrellado allí. A veces llegaba con postres, meriendas, libros para compartir, y así sucesivamente. Siempre llegaba a la hora exacta, hora donde el venezolano iba a comenzar a dibujar, a leer, o simplemente a disfrutar de la vista, y al parecer se acostumbró a la presencia del eslavo.

Otra vez en uno de esos días, el eslavo llegó a notar lo lindo que se veía el venezolano, con su ropa simple pero adorable, hasta llegó a pensar que el color durazno de su blusa le sienta bastante bien. Soltó un comentario.

── Vene, luces muy lindo el día de hoy! ── dijo muy sonriente Rusia, una sonrisa muy rara de ver. Aquel comentario hizo voltear a Venezuela, lo miraba un poco sorprendido y luego desvío la mirada al otro lado. El ruso se disculpó si le incómodo ese comentario, aún con su sonrisa pero ahora con una cara algo preocupada.

El venezolano le había dado la espalda porque ese comentario lo había ruborizado, no le incómodo pero si lo había puesto algo nervioso.


🌸🤍🌙


Nuevamente el ruso estaba llegando al lugar, hoy traía unos panes de chocolate.

Pero al ver al tricolor en lo que parece llorando, sentado cubriendo su rostro con sus piernas, le preocupó. Rusia se acercó sigilosamente, lo saludó causándole un pequeño susto, pero pudo ver su rostro ruborizado y ojos hinchados por haber dejado caer muchas lágrimas. El euroasiático se sentó a su lado y le limpió sus lágrimas, tratando de calmarlo.

── Quieres hablar de lo que pasa?.. ── el tricolor negó con la cabeza ── Quieres un abrazo?.. ── el tricolor asintió, haciendo suspirar al eslavo que se acercó y lo rodeo con sus brazos, dejándole claro que puede llorar lo que quiera y que estará acompañándolo en ese momento.

🌸🤍🌙


Otras semanas habían pasado, ambos se caían bastante bien, aunque Venezuela no cambió su actitud seca con él, aún así eso no le molestaba a Rusia. Pero algo cambió un día.

── Oye Vene ── el ruso miró de reojo al venezolano.

── Hm? ──

── Creo que me gustas ── soltó.

Con ese simple comentario, había hecho que Vene saliera de su mundo por primera vez allí, giró a verlo y el ruso tenía esa misma sonrisa relajada que siempre ha visto, pero esta vez era más radiante y no ayudaba que él estuviera ruborizado. Venezuela estaba ruborizado hasta las orejas, cosa que se le hizo adorable al ruso quien soltó una risita e hizo girar la vista del venezolano a otro lado, quien se estaba cubriendo la cara.

🌸🤍🌙


Desde ese día, las semanas eran un poco diferentes ya que Vene ser había cerrado más de lo que ya era con el ruso, ni hablaba mucho, pero se alejaba un poco o se ponía nervioso. Rusia pensaba que lo arruinó con ese comentario, pero se siente satisfecho de haber dicho sus sentimientos. Varios meses han pasado, varias semanas que los dos han ido a ese lugar solamente para convivir solamente ellos dos. Llegó el día en lo que pensó el ruso que sería el último ya que no quería incomodar al chico tricolor.

Ese día iba irse más temprano, solo para no quitarle más tiempo al venezolano. Una vez que llegó la hora en la que estaba planeando el ruso, este se levantó y dijo

── Gracias por dejarme hacerte compañía, Venezuela ── soltó con esa sonrisa risueña, pero no parecía radiante como todas las veces que estaban acá. Y Vene entendía perfectamente porque decía eso.

Él realmente le gustaba Rusia, pero le costaba expresarse, tanto él como sus sentimientos, y realmente no quería perderlo. Así que por impulso se levantó de la banca y se abalanzó hacia él, diciendo antes de que se alejase más:

── Oye..! E-Espera-.. ! ── dijo con voz entrecortada, y el estrellado pudo rodear con sus brazos la cintura del ruso, pero por la velocidad en que fue hizo caer a los dos al suelo. Rusia por instinto abrazo el cuerpo del más pequeño para evitar que saliera lastimado.

Ya en el suelo, Vene se reincorporó y se iba a levantar pero estuvo cara a cara con el más alto, y esa era la cercanía más íntima que había estado con el ruso. Y ninguno aunque más sus mentes lo pedían, no querían levantarse, no querían dejar esa posición. Ambos estaban muy ruborizados, el venezolano más tomate que el otro, pero eso significa mucho para el ruso risueño porque sus sentimientos... Son mutuos.


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⏰ Última actualización: Feb 07, 2023 ⏰

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❝『𝑀𝑖𝑙𝑘 𝑎𝑛𝑑 𝑇𝑒𝑎』❞  ✨𝑹𝒖𝒔𝑽𝒆𝒏𝒆 𝑶𝒏𝒆-𝑺𝒉𝒐𝒕𝒔✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora